Paraguay: colectivos sociales marcharon por los derechos campesinos y contra el desalojo de tierras
Centenares de personas se manifestaron por el centro de Asunción con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos, en una marcha que hizo especial hincapié en las reivindicaciones del sector campesino y en las denuncias de desalojos de tierras.
Escoltados por agentes de la Policía Nacional, los manifestantes, que habían sido convocados por organizaciones de izquierda, salieron desde la Plaza Italia con gritos a favor de la reforma agraria y en recuerdo de las familias desalojadas en septiembre en la colonia Guahory (centro del país).
Las familias fueron desalojadas por más de 1.500 policías en un procedimiento que se realizó sin ninguna orden judicial y violó derechos humanos como la vivienda, alimentación, agua y seguridad, afirmó entonces la Coordinadora de Derechos Humanos de Paraguay (Codehupy).
Durante la marcha también se pidió la anulación de la sentencia contra los campesinos juzgados por la masacre de Curuguaty, que en 2012 dejó 17 muertos en el este de Paraguay y llevó a la destitución del entonces presidente, Fernando Lugo.
En esa matanza, ocurrida durante un desalojo policial de tierras, murieron seis policías y once campesinos, pero la Fiscalía no imputó a nadie por las muertes de los labriegos.
Cuatro hombres fueron sentenciados este año a penas de entre 18 y 30 años de prisión por ese caso, mientras que otros cuatro fueron condenados a cuatro años de cárcel y quedaron en libertad tras haber purgado su pena desde 2012.
La marcha finalizó en los alrededores del Panteón de los Héroes, en el microcentro de la capital, donde hubo intervenciones de representantes de Congreso Democrático del Pueblo (CDP), la plataforma que convocó el acto y que engloba a 30 organizaciones sociales y políticas.
Paraguay es el país con la distribución de tierras más desigual del mundo, donde el 90 % de la tierra se encuentra en manos del 5 % de los propietarios, mientras que el restante 10 % de terreno se reparte entre el 95 % de los propietarios, según la ONG Oxfam.