Madres centroamericanas culminan caravana y exigen ley que proteja a migrantes
Con la consigna “muros no, puentes sí”, la caravana de madres centroamericanas finalizó, luego de 19 días, su recorrido por 11 entidades y más de 30 ciudades mexicanas en busca de sus hijas e hijos desaparecidos.
El último punto del recorrido fue Chiapas, donde las madres y padres de los migrantes desaparecidos en México visitaron un centro penitenciario, dependencias del sector salud, así como bares y centros nocturnos donde preguntaban a los comensales la posible ubicación de sus hijas e hijos.
En la Dirección Municipal de Salud de Huixtla, las madres realizaron una visita con la intención de descartar u obtener pistas, para ello revisaron los archivos que contienen los datos de control sanitario de trabajadores de centros nocturnos y bares de la ciudad.
En Tapachula tuvieron acceso al Centro de Reinserción Social para Sentenciados 03 (CERSS 03) en búsqueda de pistas sobre sus hijos. En el patio central colocaron las fotografías de sus familiares, platicaron con los internos para obtener pistas, pero también para conocer la situación legal que enfrentan y poder apoyarlos y mantenerlos en contacto con sus familias.
Algunos internos expresaron haber sido recluidos sin haber pasado antes por algún juez o haber demostrado el delito que les imputan.
En la zona roja de Tapachula, recorrieron cantinas y centros nocturnos como el bar El Marinero donde las trabajadoras del lugar compartieron su tiempo para ver las fotografías de los migrantes desaparecidos.
Antes de abandonar México y regresar a sus países de origen, las madres exigieron a las autoridades de justicia del país la implementación de una ley que proteja los derechos de los migrantes en tránsito, combatir el “crimen organizado” y “autorizado”, y lograr avances en las investigaciones para encontrar a sus familiares desaparecidos.
Durante los 19 días de recorrido las madres lograron tres reencuentros, además visitaron entidades como Tamaulipas, que por la violencia se había imposibilitado presentar denuncias penales por la desaparición de migrantes.
Las madres y padres de la caravana se despidieron con el pensamiento que han dejado “una semilla que hay que regar“, que cuentan con más pistas para localizar a sus hijos y que en México hay gente buena.
De allí que en solidaridad, y ante las amenazas lanzadas por el presidente electo de Estados Unidos contra México, se despidieran con la consigna “muros no, puentes sí”.