Colombia: el impacto de la reforma tributaria en el costo de los artículos para las mujeres

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Mientras que en el actual proyecto de Reforma Tributaria se contempla bajarle el Impuesto de Renta a las multinacionales extranjeras en un 11%, es decir, pasarán del 43% al 32%, a las empresas nacionales, pequeñas y medianas, solo se les disminuirá sus carga impositiva en un 2%; al tiempo que a la mujeres colombianas se les cobrará una tarifa del IVA plena del 19%.

Hoy los artículos tienen un impuesto del valor agregado, IVA, del 5%, 10% o la tarifa máxima del 16%, con los que se gravan los bienes de lujo; es decir, los que no son vitales para la supervivencia ni pertenecen a la canasta básica de los hogares colombianos.

Sin embargo, artículos de primera necesidad para las mujeres, como las toallas higiénicas y los tampones tienen hoy un IVA del 16% como si fueran un artículo de lujo; hecho que desconoce la condición biológica y de paso refleja la esencia de un Estado de concepción esencialmente machista que discrimina por la condición de género; además, desconoce arbitrariamente el principio constitucional a la igualdad de los colombianos.

En cifras

En Colombia una toalla higiénica cuesta alrededor de $500 pesos y las mujeres deben usar, por recomendación médica, una cada 4 horas; entonces, sí la regla dura cinco (5) días, representaría 25 al mes. Ahora bien, en el año son 13 periodos, entonces serían 323 protectores sanitarios anuales y costarían unos $160.000 en promedio.

Según el DANE hay 13 millones 200 mil mujeres en edad reproductiva, en ese orden de ideas, el gasto en el año suma $2,2 billones y si le sacamos el 16% del IVA, sumaría $343.000 mil millones; pero si el impuesto pasa al 19% le pagarían al Estado unos $60.000 millones más, por el solo hecho de ser mujeres; es decir, el Gobierno busca recaudar $30.000 por cada una de los colombianas anualmente.

Pero, esta realidad es apenas la punta del iceberg de una situación económica que golpea fuertemente a la mujeres colombianas, como lo confirman las misma estadísticas del Estado. En este sentido, si observamos la tasa de desempleo en nuestro país, vemos que 13% son mujeres.

Por otro lado, en el campo laboral sin importar que la experiencia o la preparación académica sean similares, las mujeres reciben un 20% menos del salario que un hombre; es decir, por cada $100,oo pesos que obtiene un colombiano, a las colombianas se les cancela solo $80,oo.

Además, el 30% de hogares donde la mujer es cabeza de familia, viven en la pobreza y dentro del sector informal de la economía, las colombianas dedicadas al rebusque alcanzan el 60%.

Este es el panorama real de las mujeres colombianas, según los estudios realizados por el Grupo de Género y Justicia Económica, quien adelanta la Campaña “Menstruación Libre de Impuestos” y que el pasado jueves efectuó un plantón frente a las instalaciones del Ministerio de Hacienda en Bogotá.

Según Natalia Moreno Salamanca, investigadora del Grupo de Género y Justicia Económica, “cualquier modificación al IVA afecta mucho más a las mujeres porque en el país nuestra situación es peor que la de los hombres y al aumentar un impuesto regresivo que afecta más a los que menos tienen, evidentemente grava mucho más a la mujeres”.

Otro ejemplo, que vale la pena destacar lo constituye la industria cosmética; estos artículos que son de la canasta básica de las mujeres, debido a la presión social y los modelos idealizados que venden los medios privados de información, que como la televisión estratifica y consolida la pirámide cultural y del gusto del público dentro de su estrategia de unificación del imaginario colectivos de las sociedades, como lo señala el Prof. Román Gubern.

Si vemos con detenimiento este hecho a las mujeres se impone “como ser o parecer” y se las explota como segmento consumidor más sistemáticamente a través de una publicidad que en su totalidad esta enfocada en un 80% directamente a su condición de género.

Y dentro de la Reforma Tributaria podemos advertir que los artículos como maquillaje y similares van a tener un alza del 16% al 19%. Igual sucede con el llamado “impuesto rosa”, que es el grupo de bienes que por el hecho de estar dirigidos a las mujeres y ser rosados tienen un sobreprecio entre el 5% y el 20% más, como son las maquinas para depilar, talcos, desodorantes y champús, etc.

Otro aspecto más lesivo aún para las mujeres colombianas es el establecimiento del “monotributo”, que es un impuesto dirigidos a los pequeños negocios de barrio, como las peluquerías, misceláneas, modisterías y tiendas, entre otros. Este nuevo gravamen, además de ser un impuesto antitécnico porque grava las ventas y no las utilidades, afectara más a las colombianas.

En otras palabras, el DANE señala que las mujeres trabajan 13 horas en promedio diario, de las cuales siete(7) son dedicadas a la administración del hogar. Por eso, muchas colombianas no pueden dedicarse a trabajos formales en el ámbito laboral; entonces, una estrategia de supervivencia consiste en montar negocios en sus domicilios.

De tal manera, que el “monotributo”, pone en riesgo la economía familiar y el empleo femenino, lo que puede generar el aumento de mujeres desempleadas en el país, que ya es alto.

En último término, la reforma contempla la eliminación del CREE o impuesto de la equidad, creado para garantizar programas sociales, como el SENA y el ICBF; de suceder esto, sin duda, entra en riesgo la financiación de estas instituciones, que como la del Servicio Nacional de Aprendizaje, es reconocida como la universidad de los pobres; además, se iniciaría el desmonte gradual de la oferta pública dirigida a la protección y cuidado de la infancia colombiana.

De ahí que, seguramente, frente a esta realidad que se avecina, terminarán las mujeres por asumir esta labor, lo que aumentará las 13 horas laborales diarias, con una salario menor y con la carga de un impuesto más vía “monotributo”.

Y por si fuera poco, todos los colombianos que ganen un salario superior a $2,700.000 mensuales en el 2017 tributarán. De esta forma, el Estado busca afectar cada día más a las clases medias y bajas de los estratos 1, 2, y 3, porque cada dos años el techo de los gravámenes son dirigidos a quienes ganan menos. De seguir esta tendencia en menos de seis (6) años el salario mínimo será afectado por el impuesto a la renta.

El Debate

El Grupo de Género y Justicia Económica, tomó la decisión de hacerle frente al debate legislativo en el Congreso de la República; razón por la cual, adelantan una intensa labor en estos últimos días para dialogar con los Senadores y Representantes para exponer sus puntos de vistas frente a la perjudicial Reforma Tributaria que promueve el Gobierno Nacional, a través del Ministro de Hacienda y Crédito Público, Mauricio Cárdenas Santamaría.

Con esta finalidad, Natalia Moreno Salamanca precisó que: “redactamos una proposición solicitándole al Gobierno, que dentro de la lista de bienes exentos de IVA incluya artículos como las toalla higiénicas, tampones, entre otros. En el primer debate de la Reforma, que se desarrolló el martes 6 de diciembre, el Senado rechazó nuestra iniciativa, al dejarla como constancia y archivarla, porque el Gobierno la negó”.

A pesar de esta derrota, “hoy más de 50 congresistas de todos los partidos ya nos firmaron la nueva propuesta que presentaremos en el segundo debate y que esta dirigida a eliminar los gravámenes a los bienes de primera necesidad para la mujeres colombianas. En virtud de lo anterior, esperamos que en esta ocasión el Gobierno Nacional no ignore los legisladores que apoyan esta nueva proposición, la acepte y la incluya en el texto de la Reforma definitiva”, precisó Moreno Salamanca.

Finalmente, si este último intento no fructifica, el Grupo de Género y Justicia Económica, demandará por inconstitucionalidad la Reforma Tributaria que en los próximos días se aprobará en el Congreso, dado que los impuestos están claramente en contra de los principio de equidad y progresividad, porque como van las cosas ser mujer en Colombia resulta demasiado costoso.

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