Chile: el gobierno pide «no construir muros simbólicos» en la discusión por la ley de migración
La vocera de Gobierno, Paula Narváez, invitó a “no construir muros simbólicos contra ningún grupo” en medio de la discusión por una nueva ley de migración, impulsada por la oposición.
La secretaria de Estado indicó que el Gobierno trabaja en un proyecto que recoja una nueva mirada del país respecto a la migración, con altura de miras y teniendo en cuenta que se trata de un fenómeno global. “Ningún país en el mundo tiene resueltas todas las variables involucradas en la migración”, sostuvo.
Este lunes, la encuesta Cadem estableció que más del 85% de las personas está de acuerdo con expulsar a los inmigrantes que sean condenados por algún delito e incluso el 50% de ellos cree que deben ser expulsados de forma inmediata.
Tras conocerse los resultados de la medición, el expresidente Sebastián Piñera sostuvo en entrevista con Cooperativa que “Chile debe ser un país abierto para la gente que viene a trabajar y a cumplir con nuestras leyes, pero debemos tener nuestras fronteras cerradas a los males, como son el narcotráfico, la trata de personas, el contrabando y el crimen organizado”.
El expresidente Ricardo Lagos, calificó como “gravísimo” que se haga una utilización política del tema, aunque reconoció la necesidad de discutir la actual legislación.
En la misma línea, el presidente del Partido Radical, Andrés Velasco, advirtió que discutir sobre inmigración desde un foco equivocado es dañino para el páis. “El Gobierno debe liderar y conducir este debate y orientarlo en el cause que debe estar. Ojalá que se pueda resolver antes de que termine el primer semestre del próximo año”, sostuvo.
El presidente de la Cámara de Diputados, Osvaldo Andrade, indicó que la discusión del tema se debe desligar de la adelantada campaña presidencial y no someterlo a declaraciones que pueden estar afectadas “por estados de ánimo”.
Por su parte, el diputado y presidenciable, Jorge Tarud (PPD), reparó en que el tema puede afectar el prestigio de Chile en el extranjero. “Se nos puede ver como un país racista, un país xenófobo, y eso nos hace mucho daño”, advirtió.
