Balsa indígena boliviana sale de expedición con rumbo a Australia

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Balsa boliviana Viracocha III pretende ir de Chile a Australia

El presidente de Bolivia, Evo Morales, despidió ayer a una expedición que viajará a un puerto del norte de Chile para partir desde ahí hacia Australia en una gran balsa de totora, el «Viracocha III» construida por aimaras del lago Titicaca.

Desde hace un año se trabajó sin descanso en esta embarcación, la cual navegará con 12 tripulantes a bordo desde Arica, Chile, hasta Sídney, Australia, declaró Erik Catari, constructor de la rústica nave.
Morales y su canciller, David Choquehuanca, encabezaron ayer en La Paz una ceremonia con rituales andinos para despedir a la expedición conformada por una decena de tripulantes y encabezada por el biólogo y aventurero estadounidense Phil Buck.

La expedición, denominada «Viracocha III», viajará en una balsa que tiene 18 metros de largo y 4,5 metros de ancho, construida con 18 toneladas de totora, una especie de juncos del Titicaca.

La nave será transportada en un camión hacia el puerto chileno de Arica, desde donde partirá en las próximas semanas hasta la ciudad australiana de Sydney, en un recorrido de 10.000 millas náuticas.

Se espera que la Viracocha III, con escalas en Mangareva, Tahití, Fiji y Nueva Caledonia, zarpe en marzo de 2017 desde Arica, Chile, donde se completará su equipamiento.

En su discurso, Morales resaltó que la aventura propuesta es increíble y expresó sus dudas acerca de su éxito.

«Quiero ser sincero, tengo muchas dudas, (hay) mucho riesgo, pero saludo esta gran aventura para recuperar las formas de integración de nuestros antepasados con una expedición de hermandad», sostuvo.

«Si llegan será algo inédito, histórico», agregó el mandatario.

El costo de la expedición ronda los 250.000 dólares y cuenta con el apoyo financiero de entidades de Estados Unidos, Europa y el canal estatal de Bolivia -Bolivia TV-, que realizará un documental con las tres expediciones dirigidas por Buck.

Buck organizó una primera expedición en el año 2000 entre Arica y la Isla de Pascua y una segunda en 2003 con el objetivo de unir la ciudad chilena de Viña del Mar con Australia, pero la nave se quedó en la Isla de Pascua, sin poder continuar la aventura.

La expedición de Buck tiene el mismo sentido que las travesías del noruego Thor Heyerdahl y el español Kitín Muñoz, que intentaron probar que hubo contacto entre los pueblos antiguos de América y Asia, a través del Pacífico, usando los mismos barcos de totora.

Por su parte, Catari, constructor de la balsa, comentó que la aventura forma parte de un proyecto de arqueología experimental que pretende revalorizar el conocimiento náutico de las antiguas civilizaciones suramericanas, apuntó Catari.

Explicó que la estructura de la balsa fue construida con la ayuda de artesanos aymaras provenientes de Suriqui y Huataja.

Agregó que es una travesía peligrosa, pero existe gran entusiasmo por parte de los tripulantes, todos de diferentes países y guiados por Buck.

Este modelo de balsa es milenario, dijo Catari, la usaron nuestros antepasados, y hoy se mantiene viva la tradición de manufacturarla.

Toda la materia prima para construir la Viracocha III es boliviana y tiene cuatro mil amarros de totora (planta acuática que vive en el lago Titicaca), precisó.

La mano de obra es de Bolivia y sus cuerdas son típicas de los pueblos andinos. Es un reto muy grande, y estamos conscientes de que vamos a encontrar muchas vicisitudes, como las tormentas, advirtió Catari.

En un recorrido como este enfrentaremos muchos problemas, y para eso en la decoración de la balsa hay máscaras que transmiten la energía, la fiereza y el coraje de los animales, que místicamente van a conversar con fuerzas naturales como el viento, concluyó.

Jornada

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