Uruguay: la central gremial PIT-CNT sigue sin postura unánime sobre la firma del TLC con Chile

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La falta de una posición conjunta ante la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Chile, y otros impulsos que lleva adelante el gobierno en su estrategia de inserción internacional, quedó de manifiesto ayer cuando los sindicatos estatales reunidos en COFE encabezaron un seminario destinado a reunir argumentos para rechazar esos acuerdos. La actividad, que se desarrolló en una sala del edificio anexo al Palacio Legislativo, propuso analizar el TLC que Uruguay firmó con Chile y sus consecuencias. Fue organizado por el Instituto de Estudios Sindicales de COFE, y tuvo como oradores entre otros al diputado comunista Gerardo Nuñez, al fiscal Enrique Viana, y al dirigente del sindicato de la bebida (FOEB) Fernando Ferreira.

El presidente de COFE, José Lorenzo López, ofició de orador en la actividad y terminó de transparentar las diferencias sobre el tema con el resto del movimiento sindical. Contó que en el PIT-CNT le hicieron ver que la actividad de ayer tenía oradoras con una posición única, en contra del TLC con Chile. López defendió que así sea -dijo a los presentes- porque a su juicio es necesario reunir argumentos para resistir el avance de ese tipo de tratados.

«Por suerte con los argumentos que los compañeros nos dieron hoy podremos debatir a la interna del movimiento sindical. Si trasladamos esto hacia adentro, podremos generar una reacción», dijo López.

Antes de esa apreciación que vino a desnudar las diferencias de la central ante el tema, los expositores pusieron arriba de la mesa una larga lista de motivos para oponerse al acuerdo. El primero en hablar fue Ferreira, que además de integrar la FOEB es parte del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT. Dijo que los TLC generan «hambre» en los pueblos, y que son la plataforma para el «avance sustancial de las multinacionales». «Los TLC son una forma de reparto del mundo. Antes eran las guerras mundiales, hoy son los TLC», aseguró.

Ferreira también se preocupó de remarcar que el movimiento sindical debería tener una posición única si piensa respetar sus estatutos.

En cuanto a los aspectos laborales, el dirigente sindical aseguró que le preocupa el hecho de que las empresas puedan solicitar discutir regulaciones laborales si las consideran una forma de proteccionismo del país. Con ello podrían estar en peligro «conquistas» de los trabajadores, dijo. También enfatizó que un acuerdo de ese tipo con Chile es la «puerta de entrada» al acuerdo Transpacífico (TPP, por su sigla en inglés), el cual también genera rechazo en sindicatos y sectores de izquierda. «Con esto hacen una pequeña trampa», consideró Ferreira.

A su turno, el diputado Nuñez reclamó que el gobierno debió haber discutido más con la sociedad y los partidos políticos antes de firmar el TLC con Chile, y exigióque ahora se presente a la opinión pública un «estudio de impacto» de lo que establece el texto del acuerdo.»Que en cada una de las áreas digan claramente cómo impactará en Uruguay.

Para el diputado comunista el TLC con Chile significa «boicotear los procesos de construcción de soberanía», y avanzar en ese tipo de acuerdos es una forma de «mantener la desigualdad y la dependencia». Dijo también que afectaría al mercado de los medicamentos y la propiedad intelectual, y finalizó con una arenga a la «lucha social».

«Drácula»

El fiscal Viana, en tanto, consideró que los tratados comerciales nacen de un choque de «viejas ideologías», las cuales parieron un Frankestein. «Una nueva ideología ante la cual no estamos preparados para enfrentar», apuntó. A su modo de ver, cuando se firma un TLC se le está dando la «presión chantajista» a las empresas. Viana también subrayó que los 31 tratados de inversión que Uruguay tiene con países generan consecuencias similares a los TLC. Por eso dijo que no es lógico asustarse con «vampiros» cuando «ya le vimos la cara a Drácula».

Antes del cierre habló el economista Antonio Elías, asesor de COFE, quien recogió muchos de los argumentos del resto y agregó más motivos para oponerse al tratado. Según dijo, los TLC son síntoma de un proceso de «neo colonización» llevado adelante por privados. Si se firma concreta uno con Chila, «se genera un terrible precedente».

Para Elías el gobierno actuó con rapidez para evitar una resistencia social. «Lo hicieron de un saque». Por eso reclamó que se continúe con la discusión para frenar la «ofensiva del capital».

Para López, finalmente, el TLC que se firmó con Chile es «igual» al TISA (trata de servicios) y «abre la cancha» para entrar al TPP.

El Observador

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