Presidentes de Bolivia y Perú celebran gabinete binacional y avanzan en el tren bioceánico
Morales y Kuczynski abordan en Sucre la más «amplia y profunda» agenda de Bolivia y Perú
Los presidentes Evo Morales y Pedro Pablo Kuczynski se encontrarán el viernes en la capital boliviana de Sucre (sudeste), a 750 km de La Paz, donde Bolivia y Perú abordarán la agenda más «amplia y profunda» de su historia binacional reciente, que a la distancia involucrará a Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Chile en el vecindario y, más allá, también a China y Alemania.
«Este encuentro tiene como finalidad desarrollar una agenda «amplia y profunda» y dar un impulso a las relaciones entre ambos países», señala la resolución remitida por Kuczynski a principios de mes y aprobada por el Congreso de Perú que le autorizó viajar a Bolivia.
Se trata de la agenda más prominente que tratarán los mandatarios de ambos países que comparten más de 1.000 km lineales de frontera en los Andes, la Amazonia y el Lago Titicaca, el navegable más alto del mundo de 8.000 km2 de extensión.
Lima y La Paz han comenzado a hablar en firme sobre la factibilidad de tender una ferrovía desde el puerto de Santos, en Brasil, que atraviese Bolivia por el medio y recale en el deprimido extremo sur peruano, en el puerto de Ilo.
Se trata de una inversión de unos 10.000 millones de dólares que Alemania y China están dispuestas a solventar, tras hablar con Morales, impulsor de que la mediterránea Bolivia, enclavada en el corazón geográfico de Sudamérica, encuentre salidas diversas al mar, de que carece desde 1879.
«El proyecto del tren bioceánico incluye directamente al Perú, Bolivia y Brasil; sin embargo, beneficiaría indirectamente a Paraguay, Uruguay y Argentina. Por tanto, «de los 12 países de Sudamérica beneficia a 6», señaló Morales en octubre último.
En momentos en que Bolivia se acerca al sur peruano y mira el triángulo geográfico que le permitiría influir también en el norte chileno, Morales ha tendido los puentes para que, inminente, su país exporte Gas Licuado de Petróleo a Perú, cuestión que contiene, de refilón, la nueva agenda binacional.
Chile juega en este reglón pues no sólo quedará al margen del espectro del tren bioceánico, que envuelve la friolera de 10.000 millones de dólares, sino que Morales y Kuczynski podrían tratar también el latente, desde 1992, Protocolo de Ilo, que concede a Bolivia un puerto por 99 años en la modalidad de comodato.
El Congreso peruano –que viene de expedir la autorización para que Kuczynski, que asumió en el Palacio de Pizarro a finales de julio, realice su primera visita de Estado a la vecina Bolivia– tiene en su despacho desde 2011 el trámite de ratificación del protocolo perfeccionado un año antes por Morales y su par peruano de entonces, Alan García.
En la eventualidad que Perú terminara de poner en vigencia el Protocolo de Ilo, Bolivia podría derivar su carga ultramarina por ese puerto y aliviar, sin proponérselo efectivamente, los problemas que enfrenta en el de Arica, norte de Chile, por donde sustancia, con una retahíla de dificultades, el 95% de su comercio exterior.
La posibilidad de que Bolivia vuelque sus esfuerzos comerciales en Ilo es sostenida estos meses por una iniciativa empresarial de ambos países que implica inversiones para mejorar, en la medida en que la carga boliviana lo demande, la capacidad instalada de ese puerto al sur de Lima.
Bolivia ha recaudado un apoyo de Humala a su causa marítima, que provocó una protesta de Chile, país que le dejó encerrada hace 137 años tras invadir su entonces puerto de Antofagasta y tras concluir la denominada Guerra del Pacífico que involucró también a Perú entre 1837 y 1883.
Lo mismo que Perú por 100.000 km2 de aguas territoriales entre 2011 y 2015, Bolivia ha sentado a Chile en los estrados de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para conseguir un paso soberano al Pacífico y sortear así décadas de diferencias y, últimamente, una serie de violaciones denunciadas ante la Organización de Naciones Unidas a los derechos humanos de sus transportistas en Arica, donde una huelga de funcionarios mantiene entumecido el comercio boliviano estos días, y a sus exportaciones de mineral en Antofagasta.
El encuentro de ambos mandatarios entraña, a manera de evocación, y hasta podría ser objeto de conversa, la posibilidad de que la mediterránea Bolivia salga en el futuro al mar por Arica, antes de la denominada Guerra del Pacífico sur de finales del siglo XIX, parte de la soberanía peruana.
El Tratado perfeccionado de Ancón, firmado en el secreto por Lima y Santiago en 1929, impide a Bolivia, como «tercera potencia», la obtención de una salida al mar por Arica, desde 1883 bajo la soberanía chilena, sin el previo consentimiento de Lima y en caso que Chile se avenga a considerar una salida boliviana por un punto trinacional que no interrumpa su continuidad territorial.
Kuczynski y Morales celebrarán un gabinete ampliado en Sucre, apacible cuidad de 300.000 habitantes, de arquitectura colonial y costumbrista, que recibirá a los ministros de ambos Estados, en la réplica de la cumbre que Morales y el antecesor del mandatario peruano, Ollanta Humala, celebraron en junio de 2015 en la Isla de Estévez, cerca de la ciudad de Puno.
Morales y Kuczynski firmarán, según la previsión, una declaración fundada en 4 ejes temáticos: medioambiente, seguridad, desarrollo económico e integración, informó el embajador peruano en La Paz, Luis Benjamín Chimoy.
Los presidentes de Bolivia y Perú deben ponerse de acuerdo también para descontaminar el Lago Titicaca, atacado por las descargas de las cloacas de las ciudades de Puno y El Alto, la cuarta más poblada de Bolivia en los contornos de La Paz.
Bolivia y Perú apuntan a que el tren surja en 2017
El sueño del tren bioceánico va tomando forma. Bolivia y Perú avanzan en la consolidación de la vía férrea que unirá los puertos de Santos, en Brasil, y de Ilo, al sur peruano, por medio de territorio nacional. La Paz quiere empezar el proyecto en 2017, algo que Lima lo ve apropiado, y existe la intención de empezar el diseño de preinversión la siguiente gestión. Hoy se reúnen los presidentes Evo Morales y Pedro Pablo Kuczynski en Sucre y, entre otros temas, lo central del debate será el ferrocarril interoceánico y el acceso justo a puertos peruanos.
El viceministro de Transportes, Galo Bonifaz, explicó que lo “fundamental” del debate binacional es lograr el mayor acercamiento posible a la concreción del proyecto férreo. La autoridad recalcó que Bolivia presentó a Perú su propuesta y que Lima tienen la intención de concretarla.
“Existe la disponibilidad de Perú, hay avances en la mesa de trabajo (…) El eje principal de esta reunión va relacionado con el tren bioceánico. De nuestra parte ya tenemos la inversión en estudios, eso ya se informó a Perú, pero hay esa predisposición (por parte de Perú). En 2017 tenemos que empezar el proyecto y tenemos entendido que Perú enfoca (para ese año) su estudio de preinversión”, remarcó el viceministro Bonifaz.
Sobre el tema, el ministro de Economía, Luis Arce, destacó que La Paz ya ejecutó los estudios de preinversión, incluido el daño medioambiental. “Nosotros tenemos nuestros estudios y los presentamos a Perú, ahora ellos (Lima) deben concretar estudios en su territorio, nuestro estudio incluso abarca desde Brasil hasta Perú”, enfatizó. La Paz y Lima terminaron ayer las reuniones preparatorias para el gabinete binacional, que se desarrolla en Sucre. Hoy, los presidentes Morales y Kuczynski firmarán la Declaración de Sucre, que contempla nuevos acuerdos y un repaso a los pactos que se realizaron en la primera cita binacional el año pasado, en Puno (Perú).
Cuatro temáticas, en debate
El gabinete binacional aborda cuatro temáticas: medioambiente y recursos hídricos transfronterizos; seguridad y defensa; desarrollo económico, políticas sociales y fortalecimiento nacional; e infraestructura para la integración y el desarrollo. Es en este último eje en el que se discute la construcción de la vía férrea y la modernización de puertos, como el de Ilo y Matarani.
Al respecto, el vicecanciller Juan Carlos Alurralde admitió que existen “avances” en el debate del tren bioceánico y reconoció que esta temática tiene “mucho interés” por parte del equipo técnico de Perú.
Su par peruano, Hernán Popolizio, explicó que la vía férrea es el eje del debate de la reunión binacional y que se “avanzó mucho” en esta temática. “No nos olvidemos que es uno de los proyectos estratégicos de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y Bolivia y Perú son actores protagónicos en este tema”, admitió.
Hasta las 22:00 de ayer aún se afinaban los alcances de la Declaración de Sucre. Ambos vicecancilleres encabezaban esa labor y evitaron hablar del número de acuerdos. Sin embargo, hay avances en temas de medioambiente, concretamente en la protección al lago Titicaca; en el cuidado a áreas protegidas compartidas, que generalmente están en la Amazonia; control antidrogas y contrabando en fronteras; vías de comunicación; y políticas culturales.
Sobre el uso de los puertos peruanos con la finalidad de dejar de depender de Arica (Chile), existe la predisposición de avanzar en la modernización del puerto estatal Enapu, en Ilo, al sur de Perú.
“Una megaobra, como el tren bioceánico, requiere de otros megaproyectos, como la construcción de puertos. Entonces puede ser en Ilo o en otro lugar, pero eso debemos debatir”, indicó Bonifaz. Por ahora, La Paz utiliza en escasa intensidad los puertos del sur peruano, concretamente dos de los tres que están en Ilo y el de Matarani. Sin embargo, ambos muelles son administrados por empresas privadas y existe la intención de Bolivia de dirigir el único embarcadero estatal que está en Ilo.
El gerente ejecutivo de la Administradora de Servicios Portuarios-Bolivia (ASP-B), David Sánchez, explicó que no solo se piensa en Ilo como termino de la vía férrea, sino también otros muelles como los que piensa construir Perú en Puerto Grau, en Tacna, y Corío, en Arequipa.
“Se tiene que informar de que el puerto de Ilo es un puerto pequeño, necesitamos normativa, infraestructura, y eso es lo que se hablará ahora; después ya viene a mediano plazo el corredor bioceánico, que podría desembocar en cualquier puerto del sur peruano con un megapuerto”, remarcó Sánchez.
Diez ministros peruanos llegarán hoy a Sucre y hay al menos un centenar de técnicos.