Organizaciones sociales del continente se reúnen en Caracas para debatir sobre Vivienda y Hábitat Popular
SELVIHP: construyendo poder popular desde el Hábitat
Diversas organizaciones populares del continente, pertenecientes a la Secretaria Latinoamericana de Vivienda y Hábitat Popular (SELViHP), están reunidas esta semana en Caracas para participar en la Escuela Latinoamericana de Autogestión del Hábitat, su eje de formación itinerante. Compañeras y compañeros de Argentina, Brasil, Colombia, Panamá y EEUU acudieron a este módulo de formación también en aras de expresar su apoyo al proceso revolucionario bolivariano, en este momento de fortísima arremetida imperialista y de las derechas internacionales y locales.
Desde su nacimiento, en 1990, la SELVIP ha asumido una postura declaradamente antineoliberal, como relata Néstor Jeifetz, integrante del Movimiento de Ocupantes e Inquilinos de Argentina (MOI), una de las organizaciones que dieron vida a la SELViHP. “Estamos hablando del contexto de los Noventa, el contexto del estallido del Neoliberalismo en Latinoamérica” recuerda Jeifetz, “con la entrega del patrimonio nacional, la privatización de las empresas estatales, la aceleración del endeudamiento externo”, con graves consecuencias sobre las condiciones laborales y, en general, de vida de las poblaciones del continente. Es entonces para hacer frente a esta situación que diferentes organizaciones de base del Cono Sur, acomunadas por las luchas en el sector del hábitat, dieron paso a la articulación de experiencias y propuestas en tema de derecho a la ciudad y derecho a la vivienda, concibiendo ésto como base de resistencia y construcción de una sociedad diferente. “El repudio al neoliberalismo, la reivindicación de la autogestión, la construcción de una red organizaciones de base y la concepción de la Patria Grande como algo unitario” fueron ejes fundacionales de la SELViHP, cuenta Jeifetz.
El intercambio de saberes y experiencias, aunado al debate como herramienta de formación política, así como se está dando esta semana aquí en Caracas, también han caracterizado la SELViHP desde sus inicios: ya que desde el primer Encuentro (1991, en Sao Paulo, Brasil), la SELViHP “se constituyó no como un ámbito formal o virtual” explica Jeifetz “sino con una conformación material, real, de intercambio y de aprendizaje de las organizaciones que se fueron involucrando” a través de una dinámica de encuentros bianuales, pasantías y desde 2005, con el proceso de construcción de la Escuela Latinoamericana del Hábitat.
La organización anfitriona hoy, aquí en Venezuela, es la plataforma del Movimiento de Pobladoras y Pobladores, quien se integra en la SELViHP a partir del año 2006, inicialmente a través de los Comités de Tierra Urbana (CTU), una de las organizaciones que la conforma. Los CTU nacieron en un primer momento para llevar a cabo el proceso de regularización (jurídica, urbanística y física) de los asentamientos populares urbanos, en los cuales la mayoría de las familias ocupaban terrenos sobre los cuales no tenían derechos (aunque le hubiesen dado uso y valor por décadas, en condiciones además muy difíciles y precarias). Además de los CTU, el Movimiento de Pobladoras y Pobladores está conformado por los Campamentos de Pioneras y Pioneros, el Movimiento de Inquilinos, la organización de las Trabajadoras Residenciales Unidas por Venezuela por Venezuela y el Movimiento de Ocupantes de Edificios Organizados (MOEOV): organizaciones, todas éstas, que partiendo de la lucha por la vivienda y el hábitat vienen construyendo el poder popular e impulsando procesos de cambio revolucionario que trascienden su sectorialidad.
“Nosotros somos la organización más joven que forma parte de la SELVIP, ya que entramos a hacer parte de ella sólo desde hace 10 años” comenta Alexis Villegas, integrante del Movimiento de Pobladoras y Pobladores por los CTU. “Hay otras organizaciones que tiene una trayectoria mucho mayor, algunos de casi 50 años de lucha. Pero en Venezuela, en el ámbito de la Revolución Bolivariana, hemos obtenido muchísimos avances: hemos logrado reformas legislativas y recursos directos, demostrando en la práctica que sí se pueden tener resultados por autogestión; hemos logrado detener los desalojos arbitrarios con un decreto; hemos logrado sentarnos con el Gobierno para diseñar y debatir políticas. En fin, han habido experiencias que las compañeras y los compañeros de otros países quieren replicar. En la Escuela, hay un espacio donde comparamos las legislaciones de cada país para ver como se pueden adaptar, por ejemplo el derecho al uso social del suelo, que para nosotros es algo concreto pero que para muchos países aún no lo es”. Agrega Villegas: “Por eso en Venezuela somos punta de lanza, porque somos jóvenes en cuanto al tiempo en la organización, pero viejos en los avances de la lucha.”
No es casual que este módulo de la Escuela se esté dando justamente hoy aquí en Venezuela, dice Villegas: “nosotros no negamos que estamos en un momento crucial, histórico. Pero la gente ve la alegría con que seguimos en la lucha. Nosotros no nos vamos a quedar replegados en casa, vamos a salir a defender nuestro proceso, y las compañeras y compañeros latinoamericanos se sienten convocados por la historia a participar con nosotros, porque reconocen que ésto es crucial tanto para nosotros como para América Latina”.
La Revolución Bolivariana ha sido y siguen siendo una referencia para los movimientos populares a nivel continental, en particular a partir de la participación del Comandante Chávez en el Foro Social Mundial de Porto Alegre, en 2005. Recuerda Néstor Jeifetz (MOI-Argentina): “ese año en Porto Alegre nos encontramos con el mensaje del Comandante Chávez, que explícitamente y claramente reivindica y propone la recuperación histórica de una perspectiva de construcción de una sociedad socialista. Eso se había diluido, se habían inventado otros nombres para no pronunciar el nombre que hay que decir: la sociedad socialista. Chávez lo dijo, en el 2005, en el Foro, con plena claridad y nitidez, sin dejar dudas.”
El siguiente Foro Social, en Caracas, sentó las condiciones para la vinculación con la Revolución Bolivariana: “ La SELViHP y algunas organizaciones como la nuestra, como el MOI, hemos tenido desde 2006 a la fecha una interacción permanente y sistemática con el proceso político bolivariano, con el proceso chavista, que marca una línea estratégica de lucha para nuestra Patria Grande. El Movimiento de Pobladoras y Pobladores, desde que se integró a la SELViHP, ha venido fortaleciendo esa perspectiva política.” explica Jeifetz.
“Nosotros creemos que se terminó la época del progresismo: el progresismo llegó a expresarse a veces como “capitalismo decente”, una contradicción en si misma. Éste es el momento, en Venezuela y Latinoamérica, de retomar definidamente la lucha por la construcción de una nueva sociedad, en donde la concepción autogestionaria sea parte estructural” argumenta Jeifetz, aclarando que la autogestión no se limita a la autoconstrucción, sino es concebida como un proceso de autogobierno, de autodeterminación colectiva. Y acota Jeifetz: “por eso estamos acá, las organizaciones, en apoyo al proceso bolivariano, en repudio al imperialismo yanqui y sus lacayos nativos.”