Fuerte repudio al ataque policial en la escuela del Movimiento Sin tierra
Acto en apoyo al MST reúne 1 mil de 36 nacionalidades en la ENFF
La cancha de la Escuela Nacional Forestan Fernanades (ENFF), en Guararema, interior de São Paulo, fue tomada por movimientos populares durante el acto en solidaridad al Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), este sábado (5). La movilización fue una respuesta a la represión truculenta de la policía, que el viernes (4) invadió la ENFF.
La actividad contó también con la participación de políticos y legisladores como el ex presidente Lula, el senador Lindbergh Farias (PT;RJ) y e diputado federal Ivan Valente (PSOL-SP), que realizaron discursos en defensa del MST y contra la violación de derechos en el actual contexto brasileño. Entre las demás personalidades, movimientos populares, organizaciones y sindicatos presentes en el acto se encontraban militantes del Levante Popular de la Juventud, de la Unión Nacional de los Estudiantes (UNE), del Sindicato de los Profesores de la Enseñanza Oficial el Estado de São Paulo (APEOESP) y del Colectivo Democracia Corinthiana, compuesta por hinchas el equipo de futbol paulistano.
Representantes de organizaciones de 36 países también estaban en el acto, entre ellos de África de Sur, Egipto, Gana, India, Siria, Venezuela, Cuba y Palestina – siendo que los representantes de estos dos últimos países fueron ovacionados por el público. El acto se inició a las 15h, con intervenciones artísticas y musicales del MST y de representantes del Sindicato Nacional de los Metalúrgicos de África del Sur (NUMSA).
Rosana Fernanaes, integrante de la Dirección Nacional del MST y de la coordinación de la ENFF, abrió el acto. “Mucho más que prestar solidaridad, este es un momento de decir que la clase trabajadora eta viva. En este lugar simbólico reafirmamos nuestro compromiso y afirmamos que estamos resistentes, esperanzados y solidarios con la causa mayor: la liberación de a clase trabajadora en todas las dimensiones”.
Durante el discurso que cerró la actividad, el ex presidente Lula destacó sus recuerdos del velatorio del intelectual y político brasileño, Florestan Fernanaes, y se refirió a la presencia de la violencia policial. “Yo recuerdo que durante su velatorio recibí la noticia de la masacre de la Vila Columbiária, 11 manifestantes el MST asesinados en Rondônia. Fuimos para allá, para ver los estragos que la policía había cometido. Yo, sinceramente, creía que ya habían pasado los tiempos en que en Brasil se viajaba realizando actos de solidaridad con las víctimas de desgracias”.
Lula también destacó la importancia de la unión de los movimientos populares en el contexto político actual. “Vine aquí para ser solidario e intentar discutir con ustedes lo que está sucediendo en Brasil, que es muy grave (…) Están pasando cosas extrañas justo en el momento en que Brasil se asomó como protagonista internacional. Cuando este país se animo a erguirse de forma modesta y decir ‘yo existo’, decir que tenemos una deuda importante con los africanos que no puede ser mesurada, y que no podemos mirar para Europa sin mirar para África”, dijo.
El senador Lindbergh Farias inició su discurso afirmando que también cree en la unión de los movimientos populares. “No creo que sea un acto aislado, nosotros no estamos viviendo un Estado de Derecho. Están dando un nuevo golpe en el país, un golpe continuado que usa la represión contra cualquier movilización social, o ataque y criminalización de movimientos sociales como el PT, la persecución a Lula. Tenemos una justicia selectiva que persigue organizaciones y partidos populares. Este acto, más que solidaridad, es un acto de coraje. No vamos a intimidarnos, vamos a resistir a la restauración el neoliberalismo”, afirmó.
El diputado federal Ivan Valente también manifestó su indignación con la represión policial. “Este acto y lo que sucedió ayer, evidencia un momento muy serio de la política brasileña, mucha osadía del conservadurismo brasileño ataca un símbolo de la resistencia a la dictadura militar y de la reforma agraria, saltando la cerca y a los tiros. Tenemos que decir que no aceptamos represión en Brasil, vamos a luchar de cabeza erguida”.
Jandyra Uehara, secretaria nacional de políticas sociales y derechos humanos de la Central única de los Trabajadores (CUT), también cuestionó el Estado de derecho de la democracia brasileña, defendiendo la movilización continuada de los movimientos populares. “Estamos viviendo un estado de excepción y no tengo dudas de que tenemos que defender a nuestras organizaciones. Tenemos que tener solidaridad cotidiana y construcción colectiva. El acto convocado para el día 10 es muy importante para decir que no aceptamos ese retroceso. Tenemos que tener una agenda de lucha, que sea un noviembre rojo. Nosotros estamos vivos y nosotros resistiremos”.
La presidenta apartada Dilma Rousseff fue una de las innumerables personas que mandaron su solidaridad al MST después de los sucesos el viernes (4). “Es asustador que el retroceso que viene sucediendo en Brasil, iniciado con el Golpe, mantenga el peligroso curso de la construcción de un Estado de excepción en el País. La invasión de la Escuela Nacional Florestan Fernandes, ligada al MST, es un grave precedente. No hay porque admitir acciones policiales represivas que resulten en tiros y amenazas letales, aún más en una escuela. Tampoco es aceptable que criminalice al MST. No vamos a quedarnos callados delante de la banalización de la violencia del Estado contra quien quiere que sea”, afirmó en una nota.
El acto finalizó con los discursos de otros referentes y la entonación del himno del MST, que retumbó por la cuadra ocupada.
Tentativa de criminalização do MST é inaceitável, diz Dilma
Em defesa do Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra (MST), a presidenta afastada Dilma Rousseff enviou nota de solidariedade à Escola Nacional Florestan Fernandes (ENFF), que foi invadida por policiais civis nesta sexta-feira (4). Na nota, Dilma disse ser inaceitável que se tente criminalizar o movimento.
Para ela, há um processo assustador de retrocesso no Brasil, que foi iniciado com o golpe, e mantém em curso um «Estado de Exceção no País».
«É lamentável que a semana termine com novos assaltos aos direitos civis e a tentativa de criminalizar os movimentos sociais. O atropelo às regras do Estado de Direito, com a adoção de claras medidas de exceção, deve ser combatido. É uma ameaça à democracia que envergonha o País aos olhos do mundo», ressaltou.
A presidenta também disse não ser possível ficar que a população fique calada diante da violência do Estado contra quem quer que seja. «Não podemos aceitar conviver com cenas em que policiais submetem estudantes a algemas e ao cárcere. Isso é inadmissível em uma democracia», ressaltou.
Confira a nota na íntegra:
Estado de Exceção
É assustador que o retrocesso que vem ocorrendo no Brasil, iniciado com o Golpe, mantenha o perigoso curso de construção de um Estado de Exceção no País.
A invasão da Escola Nacional Florestan Fernandes, ligada ao MST, é um precedente grave. Não há porque admitir ações policiais repressivas que resultem em tiros e ameaças letais, ainda mais em uma escola.
Tampouco é aceitável que se criminalize o MST. Não vamos ficar calados diante da banalização da violência do Estado contra quem quer que seja. Não podemos aceitar conviver com cenas em que policiais submetem estudantes a algemas e ao cárcere. Isso é inadmissível em uma democracia.
É lamentável que a semana termine com novos assaltos aos direitos civis e a tentativa de criminalizar os movimentos sociais. O atropelo às regras do Estado de Direito, com a adoção de claras medidas de exceção, deve ser combatido. É uma ameaça à democracia que envergonha o País aos olhos do mundo.
Dilma Rousseff
Professora de escola do MST relata como foi invasão policial
A professora Silvia Beatriz Adoue, da Escola Nacional Florestan Fernandes, do Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra (MST), relatou em postagem no Facebook como foi a invasão, na sexta-feira (4), da Polícia Civil de Mogi das Cruzes na escola, localizada em Guararema, em São Paulo. Ela decidiu fazer o relato porque foi muito questionada. «Esta postagem é para responder a todas e todos que me perguntam, preocupados: «Como foi?», «Por quê?», diz.
A postagem foi feita ontem, antes da realização de ato de desagravo na própria escola, do qual participaram centenas de pessoas, entre eles, representantes de movimentos sociais, de trabalhadores, políticos, artistas e intelectuais. O ato contou com a presença do ex-presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que propôs aos movimentos construção de um projeto único para o país.
Silvia também menciona a invasão, simultaneamente, em Sidrolândia (MS), por policiais no Centro de Pesquisa e Capacitação Geraldo Garcia (Cepege). «Também sem mandado de busca e apreensão, procuravam uma pessoa do estado de Paraná que não acharam na escola», conta.
Para a professora, o ingresso truculento em duas escolas destinadas à qualificação de camponeses visa não apenas a «criminalizar a luta pela reforma agrária, mas a luta pela educação, tentando apresentar os locais de formação como refúgio de criminais e a própria educação do campo como perigosa para a sociedade».
Leia a íntegra
«COMO FOI?»
«Às 9:45 de sexta feira, 4 de novembro, a policiais civis de Mogi das Cruzes chegaram na portaria da escola em uma dezena de viaturas. Não possuíam mandado de busca e apreensão, mas queriam entrar. Era realmente assustador, porque estavam fortemente armados e o procedimento não estava dentro das normas jurídicas. Os responsáveis pela portaria queriam ver o mandado. Então eles apresentaram um documento que lhes enviaram pelo whatsapp, na tela de um celular, sem assinatura de juiz.
Como os porteiros exigiam a apresentação de documentos para franquear a entrada, eles tentaram quebrar a porta e, sem êxito, alguns entraram pela força através da janela da portaria. Uma vez dentro da escola, apontaram as armas para estudantes que estavam por perto. (Na hora estavam ocorrendo várias aulas de diferentes cursos, entre eles, a da maestria do Programa de Pós-graduação em Desenvolvimento Territorial na América Latina e Caribe (TerritoriAL, que é um convênio entre a Escola Nacional Florestan Fernandes, a Via Campesina, a UNESCO e a UNESP, no qual também leciono.)
O bibliotecário da escola, o professor Ronaldo, um senhor de 64 anos, aposentado, vizinho de Guararema que contribui de maneira voluntária perdeu o equilíbrio (ele sofre de mal de Parkinson) e se apoiou em um dos policiais que estava do lado dele para não cair. Sempre acontece com ele, mas desta vez a preocupação contribuiu, já que os policiais estavam apontando para o parquinho na frente da ciranda infantil, onde filhas e filhos dos estudantes e professores permanecem durante as aulas junto com pedagogos da própria escola. O policial, simplesmente, derrubou ele no chão e algemou. Uma das musicistas que estava na palestra sobre música popular que estava ocorrendo, como o músico mineiro Lirinha, foi explicar para os policiais que o professor Ronaldo tinha problemas de motricidade. Também foi reduzida e algemada. Para afastar as pessoas que foram socorrer o aposentado no chão, os policiais atiraram com balas de chumbo, e os estilhaços provocados por elas atingiram uma das mulheres presentes. Ronaldo acabou com costelas quebradas pela violência com que foi derrubado no chão.
Por uma das entradas alternativas da escola, que estava com cadeado, um policial dizia para uma das auxiliares pedagógicas: «alguém vai sair morto daqui» (isto foi filmado e circula nas redes sociais), configurando uma clara ameaça. Assistindo os vídeos das câmaras de segurança da escola e os tirados com celular podemos observar que a ação dos policiais, além de não seguir os procedimentos legais de apresentação do mandado devidamente assinado, foi bem atrapalhada. Por fim, a pessoa que eles procuravam, não acharam e nem sequer era conhecida pelos responsáveis da escola.
Simultaneamente, em Sidrolândia, no estado de Mato Grosso do Sul, três viaturas policiais, com placas do Paraná, entraram no Centro de Pesquisa e Capacitação Geraldo Garcia (Cepege). Também sem mandado de busca e apreensão, procuravam uma pessoa do estado de Paraná que não acharam na escola.
«POR QUÊ?»
Depois transcendeu que, tanto em Sindrolândia como em Guararema, as ações da polícia estavam dentro da «Operação Castra» («latifúndio», em latim), que consistia em prender 14 lideranças de acampamentos Dom Tomás Balduíno e Herdeiros da Luta pela Terra, da região central de Paraná. As acusações vão desde «roubo de gado» e «cárcere privado» até «associação criminosa». Esses acampamentos reúnem 3 mil famílias do estado e a terra está em processo para destiná-la à reforma agrária. Era uma área enorme que tinha sido indevidamente explorada pela empresa Araupel, uma madereira que planta pinus para fazer pasta de celulose, um dos principais commodities produzidos no estado, devido à riqueza aquífera da região. Mesmo já sem posse efetiva da terra, a empresa vem retirando madeira da área. Funcionam ali escolas itinerantes com uma infraestrutura em madeira, que atendem todas as crianças e adolescentes acampados e as famílias já produzem alimentos para atender as necessidades da população. Mesmo assim, sofrem sistemáticos incêndios criminosos. E, no dia 7 de abril deste ano, um grupo de vinte acampados do acampamento Dom Tomás Balduíno foi encurralado na área por policiais militares junto com seguranças da empresa Araupel, que dispararam 120 tiros, segundo o laudo posterior, e mataram os camponeses Vilmar Bordim e Leomar Orback. Detalhe, em 1997, seguranças da mesma empresa mataram dois camponeses também.
Observamos que o ingresso truculento em duas escolas destinadas à qualificação de camponeses visa não apenas criminalizar a luta pela reforma agrária, mas a luta pela educação, tentando apresentar os locais de formação como «refúgio de criminais» e a própria educação do campo como «perigosa para a sociedade». Só a Escola Nacional Florestan Fernandes oferece 70 cursos de graduação e pós-graduação conveniados com universidades públicas. Absolutamente todos esses cursos desenvolvem produção científica sobre a questão agrária e tecnologia agrícola de maneira mais eficiente, já que envolvem estudantes e pesquisadores enraizados nas áreas de produção agrícola. A ENFF é referência no mundo em ensino, pesquisa e extensão.
Desconfio que as ações ineficientes, do ponto de vista do objetivo propalado, visavam outro fim não explicitado: dar a entender que as escolas com finalidade formativa escondem «bandidos». Isto acontece num contexto de tentativas de contrarreforma da educação pública, projetos de emenda constitucional que retiram recursos públicos para a educação, uma campanha contra a gratuidade do ensino superior público, as tentativas de fazer da pesquisa das instituições públicas um balcão de venda de serviços de inovação baratos para as empresas e projetos de lei como o da «Escola sem partido», que visa a perseguição ideológica de educadores.
De fato, os ataques à educação pública abrem um grande campo de negócios para a «privatização fatiada» do ensino público. A contrarreforma do ensino médio também visa a formação de força de trabalho flexível, isto é, precarizada. Mas todo esse complexo de propostas também pretende reduzir a resistência crítica a um projeto de nação desnacionalizada, que atenda apenas as demandas do polo externo da economia, que vê nosso território como um espaço de produção de commodities e reserva de força de trabalho barata, mesmo quando qualificada.
Por esse motivo, estou agora de saída para a Escola Nacional Florestan Fernandes, para um ato de desagravo à escola, em oposição aos procedimentos fora da legalidade realizados por agentes de instituições do Estado, mas também como educadora, para sustentar com o corpo os valores civilizatórios que respaldam a ciência que ensino.»
