El Salvador: analizan los resultados de las exhumaciones en el Mozote durante la guerra
La Fiscalía General de la República (FGR) en Morazán presentó el pasado 10 de noviembre al Juzgado Segundo Primero de Instancia de San Francisco Gotera las pruebas recabadas durante las exhumaciones que han realizado en el caserío El Mozote y lugares aledaños, como parte del proceso judicial por el caso de la masacre ocurrida en dicho lugar durante la guerra civil.
De acuerdo con Carlos Amílcar Pineda, secretario interino del juzgado, el 30 de septiembre de este año el juez Jorge Urquilla solicitó a la FGR los documentos de las actas de exhumaciones que fueron realizadas el 7 y 8 de abril de 2015, en el municipio de Meanguera, “porque es importante que nosotros contemos con esa información y sobre todo que tengamos evidencias, ya que con eso podemos continuar con las investigaciones”.
Asimismo, dijo que según el informe que presentó la Fiscalía, son ocho las exhumaciones que se realizaron en abril junto con la Policía Nacional Civil (PNC) y el Juzgado de Paz de Morazán. En total son 64 folios los presentados al tribunal y entre las evidencias a disposición del juez se encuentran los informes periciales, evidencia no biológica y física.
La primera exhumación fue realizada el 7 de abril de 2015 en una cancha de fútbol del caserío El Potrero, cantón Joya Grande, municipio de Meanguera, en donde se encontraron enterrados dos casquillos calibre 7.72 milímetros junto a una osamenta. La víctima fue identificada como Gregorio Sánchez.
Ese mismo día encontraron en el terreno de Gregoria Sánchez Ramírez los restos de Priscila López, María Inés Martínez y otros que no fueron identificados. El 8 de abril, según las actas de exhumación realizadas en los terrenos de Sánchez, se hallaron cinco osamentas, tres no fueron identificadas y las otras eran de Francisca Sánchez y Reinalda López.
En el terreno denominado Las 14 vueltas, propiedad de Lidia del Carmen Díaz, en el caserío El Mozote, cantón Guacamaya, se encontraron las osamentas de Vigilia Díaz, Luciano Claros y dos más que tampoco fueron identificadas. Cada acta de las exhumaciones que se realizaron consta de ocho a 15 folios.
Durante las extracciones encontraron balas y casquillos enterrados junto con los restos humanos, evidencias que fueron embaladas y presentadas al Juzgado Segundo Primero de Instancia de Gotera, para que continúen las investigaciones del caso.
Pineda agregó que esperan que las pruebas y solicitudes que han realizado obtengan resultados positivos, para poder continuar con las investigaciones, ya que el caso estaría iniciando desde cero. “Este proceso va para largo. Se hacen solicitudes para que en 15 días respondan, a veces hay respuesta y a veces no. Y así es bien difícil apresurarlo. Luego de mucho tiempo que este caso no se tocó y hoy se ha retomado, es como iniciar de cero”, expresó el trabajador.
Según el Informe de la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas en El Salvador de 1993, entre el 10 y el 13 de diciembre de 1981 unidades élite del Batallón Atlacatl torturaron y ejecutaron a niños, hombres y mujeres del caserío El Mozote y lugares aledaños por órdenes del teniente coronel Domingo Monterrosa.