La Cámara de Diputados rechaza el reajuste y sigue el paro de trabajadores públicos
El presidente de la Confusam, Esteban Maturana, confirmó que el paro nacional de los trabajadores del sector público «se mantiene» tras el nuevo rechazo en la Cámara de Diputados al reajuste propuesto por el Gobierno.
«El paro se mantiene, el paro sigue, es una alternativa que nosotros no habíamos considerado con tanta claridad, pero después de la tremenda agresión que hemos sufrido en el Parlamento, coordinada por un presidente de la Cámara de Diputados, de estirpe socialista, no podemos más que reaccionar con mucha energía», explicó Maturana.
El dirigente también pidió «perdón a la ciudadanía», y sostuvo que «las cuentas hay que pasárselas a un Gobierno que ha sido incapaz de construir un acuerdo, a un ministro que equivocó las cuentas y que pretende que los trabajadores del sector público le resuelvan un problema que él creo, no nosotros».
Tras el rechazo al reajuste, Maturana sentenció que «el Gobierno tiene la obligación de establecer una nueva mesa de negociación. Está claro que con el Parlamento las condiciones para negociar no existen mientras los trabajadores no estemos, porque aquí cualquier acuerdo tiene que ser con los incumbentes principales, que son los trabajadores del sector público».
«Hemos llamado al ministro (de Hacienda, Rodrigo) Valdés en reiteradas oportunidades para que se siente con nosotros a conversar un acuerdo. El ministro ha sido tozudo, obcecado y los resultados están a la vista», concluyó.
CUT: El Ejecutivo debe garantizar reajuste
En tanto, la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, sostuvo que este rechazo del reajuste «es fruto de los desaciertos del Ejecutivo, por la incapacidad de diálogo del ministro Valdés, ya no sólo con el sector público, sino que también con los parlamentarios, hoy está viviendo el peor de los bochornos que podría vivir un Gobierno».
«Los trabajadores queremos un reajuste justo, queremos un reajuste digno, por cierto que no queremos negociar a la baja ni retroceder, por lo tanto, no podemos sentirnos satisfechos con que hoy no exista reajuste», añadió la dirigenta de la multisindical.
Figueroa remarcó que «el Ejecutivo debe garantizar reajuste para los trabajadores y ese reajuste debe ser discutido con la mesa del sector público y debe ser discutido con los parlamentarios, de lo contrario no va a haber ninguna posibilidad que este tema se pueda destrabar».
Además sentenció que el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, «no es un interlocutor válido hoy, pero lo importante no es el rol de los ministros, lo importante es que el Gobierno y la Presidenta comprometieron reajuste, eso no se está cumpliendo por los desaciertos de sus propios ministros, y lo que tiene que ocurrir es que a la brevedad se sienten los actores y se garantice el reajuste».
«Este no es un problema de ministros más o menos, estamos hablando de los trabajadores de Chile y eso es lo que tiene que responder el Gobierno», enfatizó.
ANEF: Estamos dispuestos a dialogar, pero no en forma indigna
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Raúl de la Puente, sostuvo que este rechazo «es una responsabilidad del Gobierno, y principalmente del ministro de Hacienda, por su tozudez, por no escuchar, por no dialogar».
«Si la Presidenta ha dicho que los trabajadores y los funcionarios públicos vamos a tener reajuste, es necesario entonces que hoy reflexione y entregue un reajuste digno, como lo hemos solicitado. Los trabajadores estamos dispuestos a dialogar, pero no en la forma indigna en la cual hemos sido tratados», remarcó
«Los trabajadores y funcionarios públicos no vamos a quedar sin reajuste, porque si eso ocurre es responsabilidad del Gobierno. (…) Esto es penoso para el Gobierno. El paro continúa el día de mañana, nosotros esperamos la reacción del Gobierno, vamos a reunirnos los dirigentes de las 15 organizaciones y allí tomaremos las acciones a determinar», enfatizó.
No habrá reajuste: Cámara de Diputados rechazó veto presidencial
La Cámara de Diputados rechazó en la tarde de este martes el veto aditivo que intentaba reponer el reajuste al sector público fijado en 3,2 por ciento.
Pese a los esfuerzos del Gobierno para convencer al bloque oficialista, el veto -que requería mayoría simple- fue rechazado con 44 votos a favor, 28 votos en contra y 37 abstenciones.
Entre los votos que rechazaron el reajuste destacaron los de diputados de todos los partidos que conforman la Nueva Mayoría: PC, PS, PPD, DC Y PRSD.
De todos modos, según recogieron algunos parlamentarios, dirigentes de la mesa del sector público, que continuarán en paro, ya pidieron que el Gobierno levante otro proyecto.
Gobierno lamentó que no se cumplieran compromisos
Ante esta situación el ministro del Interior, Mario Fernández (DC), convocó a un comité político de emergencia para analizar los pasos a seguir tras este nueva negativa de la Cámara a aprobar el reajuste.
«Cada uno tendrá que hacer su propia reflexión. Ustedes son testigos de que habíamos suscrito un compromiso», dijo en La Moneda el ministro vocero, Marcelo Díaz (PS), en alusión a los partidos de la Nueva Mayoría.
«Todos teníamos la convicción de que el esfuerzo que había hecho el Gobierno era un esfuerzo serio, razonable, responsable, y acorde con las capacidades del país. En consecuencia, tenía todos los méritos para haber contado con los votos suficientes en la Cámara de Diputados para haber sido aprobado», agregó Díaz.
«Nos parece una situación grave. Éste era el esfuerzo más responsable y coherente con las condiciones económicas del país, con las distintas iniciativas que el Gobierno debe financiar con los recursos de todos los chilenos, y nos parece que ese esfuerzo responsable serio y consistente con la realidad económica del país debió haber sido respaldado en la Cámara de Diputados», sentenció el vocero.
La discusión en la sala de la Cámara estuvo marcada por el desalojo que ordenó el presidente de los diputados, el PS Osvaldo Andrade, debido a las manifestaciones de los dirigentes, quienes acusaron «traición» por parte de la Nueva Mayoría.
En cuanto al guarismo del 3,2 por ciento de reajuste, La Moneda también ofrecía un bono especial, no imponible, por tramos salariales, que consistía en 104 mil pesos para los trabajadores con una remuneración líquida -a noviembre- igual o inferior a 550 mil pesos; de 75 mil pesos para los que percibieran entre 550 y 770 mil pesos; y de 38 mil pesos para los que tuvieran sueldos entre 770 y 920 mil pesos.
Asimismo, el veto determinaba que las remuneraciones iguales o superiores a los 4,4 millones de pesos no tendrían derecho al reajuste, establenciendo un nuevo nivel de corte que previamente era de 4,8 millones.
UDI: Demuestra el nivel de ingobernabilidad en que está el Gobierno
Ante esta nueva derrota del Gobierno, el presidente de la UDI, Hernán Larraín, sostuvo en Lo Que Queda Del Día que esta «es una situación extremadamente crítica y para mi gusto grave. Un Gobierno que no logra ordenar en temas relevantes a sus filas, es un Gobierno que no le ofrece gobernabilidad ni soluciones a los chilenos».
«No cabe la menor duda de que estamos en una situación inédita, que no había ocurrido nunca desde el retorno a la democracia. Demuestra el nivel de ingobernabilidad en que está el Gobierno y la Nueva Mayoría. Recién habían dicho que tenían el tema resuelto y habían llegado a acuerdo, pero a la primera oportunidad en que hay que aprobar ese acuerdo se cae», manifestó.
En cuanto a las responsabilidades políticas, Larraín aseguró que «recaen en el Gobierno, el equipo política y la Presidenta. Quizás también en el equipo económico porque no ha tenido flexibilidad para ver alguna solución distinta y han tratado de imponer algo que ha sido rechazado del principio. Pero tampoco los partidos han estado actuando de una manera colaboradora para poner el interés de Chile primero».
Sobre lo anterior, recordó que estas situaciones «se le han reiterado –al Gobierno- porque es un problema que viene gestándose en forma crítica hace bastante rato. No olvidemos el rechazo al proyecto de ley que modificaba el padrón electoral, fundamentalmente por el rechazo de la NM. Y ahora vuelve a caerse el reajuste, luego de haber llegado a un acuerdo, por las cúpulas de la Nueva Mayoría».
«Aquí hay una especie de rebelión parlamentaria que lo hace más difícil. Como no hay órdenes en los partidos, si no hay responsabilidad política de los integrantes de un partido y fundamentalmente de los parlamentarios, cuando les toca votar proyectos de ley relevantes, hace que la situación se ponga muy caótica. El conflicto interno que hay en la política partidista es superior a lo que uno espera, y eso se suma al malestar ciudadano», concluyó el timonel UDI.