Excombatientes de Malvinas denuncian penalmente a la canciller Susana Malcorra
Ex combatientes de la guerra de Malvinas denunciarán hoy penalmente a la canciller Susana Malcorra por «incumplimiento de los deberes de funcionario público» en relación a la declaración conjunta firmada semanas atrás con el Reino Unido, en la que ambos gobiernos coincidieron en la necesidad de «remover todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico y el desarrollo sustentable» del archipiélago, como comercio, pesca, navegación e hidrocarburos.
La denuncia, que incluye también al secretario de Relaciones Exteriores, Carlos Foradori, será presentada esta mañana a las 11 por el Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas (Cecim) de La Plata en los tribunales de Comodoro Py, acompañada por una movilización de organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos.
«La política que está desarrollando el gobierno argentino sobre la cuestión Malvinas denota ineludiblemente un alineamiento para favorecer la iniciativa británica en el Atlántico Sur», señalaron desde el Cecim, y agregaron que «se trata de un camino ya recorrido durante los años 90 que posibilitó al enclave neo-colonial-militar instalado en nuestras islas Malvinas, y desarrollar cierto potencial de autosustentabilidad basado en la explotación de los recursos naturales, especialmente en los ictícolas».Para los ex combatientes, «es necesario consolidar políticas de estado en la cuestión Malvinas» y sostuvieron que «el cambio de rumbo hacia caminos ya transitados nos llevará ineludiblemente a favorecer los intereses británicos».
La declaración conjunta entre las cancillerías argentina y británica fue difundida el pasado 14 de septiembre como resultado de reuniones que Malcorra y Foradori mantuvieron con el vicecanciller británico Alan Duncan, quien llegó a Buenos Aires para participar del Foro de Inversiones y Negocios que se desarrolló en el Centro Cultural Kirchner.
En el comunicado, ambos gobiernos acordaron dos escalas adicionales mensuales en territorio continental argentino, una en cada dirección, hacia las islas, y coincidieron en la necesidad de «remover todos los obstáculos económicos», pero dejaron a un lado la cuestión de la soberanía de las Malvinas.