Nace el Movimiento de Afectados por Represas en América Latina
Más de seis años de articulación y trabajo mancomunado de organizaciones y movimientos de 12 países de América Latina, culminaron el pasado viernes 23 de setiembre en la creación del Movimiento de Afectados por Represas (MAR) de América Latina, en Chapecó, estado brasileño de Santa Catarina.
Las 18 organizaciones que integran el flamante movimiento, junto a más 11 movimientos aliados brasileños, se dieron cita en la Universidade Federal da Fronteira Sul. “Durante años hemos venido tomando conciencia del despojo a que hemos sido sometidos a partir de la construcción de megaproyectos hidroeléctricos. Por esto consideramos necesario articularnos, tener unos mismos objetivos y mismas estrategias para la transformación de realidades que son impuestas por el sistema capitalista que se basa en el despojo”, dijo en entrevista con Radio Mundo Real, Juan Pablo Soler, integrante del Movimiento Ríos Vivos de Colombia, y que estuvo presente en el encuentro de lanzamiento del MAR.
Con respecto a los objetivos que se ha planteado el MAR, luego de entender que se consolidaron movimientos a niveles regionales y nacionales, Juan Pablo expresó que “es el momento para llamar a una articulación consolidada que busque en un primer momento la constitución de una sociedad alternativa que se base en los proyectos de vida, en los planes de permanencia en los territorios, en el buen vivir que tienen ya hoy comunidades en curso, y que pueden servirnos de referencia para construir planes que estamos construyendo y soñando en otras comunidades”.
Construcción de un modelo energético popular
A partir de la comprensión de que los megaproyectos hidroeléctricos sirven a los intereses económicos de pocos, el militante colombiano explicó que uno de los desafíos que se plantea esta articulación continental es el del “desarrollo de un modelo energético popular que pueda satisfacer las necesidades de esa nueva sociedad alternativa que se está construyendo en diversos rincones de América Latina”.
Como criterios para la construcción de ese modelo, Juan Pablo señaló: “la apropiación y gestión comunitaria del agua y la energía, criterios de eficiencia que no primen el despilfarro, donde la energía sea entendida como para la vida y no como una mercancía”. “La energía y el agua son bienes comunes que son parte de nuestra cosmovisión como pueblos indígenas, campesinos, negros que hoy conformamos los movimientos por la defensa de nuestras vidas, de los territorios, del agua y la energía en América Latina”, complementó.
Las organizaciones que integran el MAR son: Movimiento Ríos Vivos (Colombia), Movimiento dos Atingidos por Barragens (Brasil), Patagonia sin Represas (Chile), Movimiento Amplio por la dignidad y la justicia (Honduras), Red de Educadores y Educadoras Populares/CMLK (Cuba), Frente Petenero contra las Represas (Guatemala), Consejo de Pueblos Mayas (Guatemala), Bloque Campesino Indígena Amazónico de Bolivia, Asociación de pescadores 16 de julio de Cachuela (Bolivia), FUNPROCOOP (El Salvador), Frente Nacional Agrario (El Salvador), Movimiento Popular Patria Grande (Argentina), Rondas Campesinas (Perú), Otros Mundos Chiapas (México), Bios Iguana (México), Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (México), Consejo de Pueblos Unidos para la defensa del rio Verde (México), Red Nacional en Defensa del Agua (Panamá).