El gobierno de Haití crea un comité para atender a los inmigrantes expulsados
Privert promete acciones por migrantes expulsados
Las autoridades haitianas crearán un comité permanente para albergar y prestar asistencia a los inmigrantes haitianos expulsados de otros países de la región, según acordó el gobierno haitiano esta semana.
La medida forma parte de las medidas adoptadas por el presidente interino de Haití, Jocelerme Privert, preocupado por la situación que atraviesan miles de haitianos indocumentados.
La Guayana Francesa inició la semana pasada la deportación de haitianos indocumentados, luego de que su vecino Surinam impuso la obligatoriedad de visado para ciudadanos provenientes de Haití, en momentos en que se registra un repunte del movimiento migratorio desde este país hacia al exterior y aumenta el rechazo de más naciones de la región a recibir a indocumentados haitianos.
En la frontera entre EEUU y México, autoridades de ambos países confrontan problemas para mantener temporalmente a cientos de inmigrantes originarios de Haití que han decidido salir de Brasil, y más 900 haitianos esperan cruzar desde Tijuana hacia territorio norteamericano según el Negociado de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) citado por la prensa local.
El presidente Privert se reunió el lunes con funcionarios de su gobierno para analizar la situación que atraviesan miles de inmigrantes haitianos radicados ilegalmente en algunos países del continente ameriano.
A la reunión asistió el ministro del Interior y de Colectividades Territoriales, Annick FranÁois Joseph, y funcionarios de la Dirección de Protección Civil, de Asuntos Sociales y de Trabajo, de Relaciones Exteriores, de la Oficina Nacional de identificación, de la Dirección Nacional de Migración y del Comité Nacional de lucha contra la Trata de Personas.
“El mandatario ha mostrado su voluntad de movilizar al Estado para proporcionar asistencia a los miles de haitianos que arriesgando sus vidas en busca de una mejor vida, han cedido a la tentación de viajar clandestinamente”, dijo la Presidencia en un comunicado.
Privert también destacó la necesidad de una movilización para frenar esta tendencia, y exhortó a la nación a buscar la estabilidad y mejorar las condiciones de vida mediante la creación de puestos de trabajo “para devolver a nuestros compatriotas el gusto de quedarse en su país”.
Los viajes de inmigrantes indocumentados haitianos son comunes en el Caribe, aguas que utilizan para tratar de llegar sobre todo a Estados Unidos o de Puerto Rico, al este del Caribe, aunque el grueso se mueve hacia la vecina República Dominicana.
El gobierno haitiano lanzó el Programa de Identificación y Documentación para los Inmigrantes Haitianos (PIDH) a mediados del 2014 con el fin de proporcionar documentos (certificados de nacimiento, carnés de identidad, pasaportes) a unos 200.000 haitianos y a sus descendientes que viven ilegalmente en República Dominicana, en un proyecto que se extendería a otros países.
Pero solamente 51.000 haitianos lograron inscribirse en un año y apenas 2.000 recibieron sus pasaportes, mientras que 15.000 obtuvieron tarjetas de identificación nacional, según fuentes oficiales.
A principios de agosto, el canciller de Haití, Pierrot Délienne, anunció que miles de inmigrantes indocumentados haitianos radicados en República Dominicana, la gran mayoría en condición irregular, tendrían su documentación antes de que finalice este año.
República Dominicana inició en septiembre del 2015 la repatriación de inmigrantes indocumentados radicados en el país, como parte de un programa de regularización de extranjeros que fue lanzado en el 2013.
Pero el 12 de julio de este año, las autoridades dominicanas anunciaron que extenderían por un año la vigencia de alrededor de 143.000 permisos de estadía que afecta al mismo número de inmigrantes extranjeros, la gran mayoría haitiana.
El Grupo de Apoyo a Repatriados y Refugiados (GARR), dijo este mes que en los primeros ocho meses del 2016, República Dominicana expulsó a 21.384 haitianos, y que en el mismo período otros 26.704 haitianos volvieron de forma voluntaria.