Segundo “ruidazo” en todo el país contra el tarifazo en los servicios públicos
En otro «ruidazo», miles de personas protestaron contra la suba de tarifas
Miles de ciudadanos protestaron en calles y plazas de todo el país en rechazo a los fuertes aumentos en las tarifas de servicios públicos, en lo que constituyó el segundo «ruidazo» desde que asumió Mauricio Macri como presidente de la Nación.
La convocatoria, que nuevamente se llevó a cabo bajo la consigna «no al tarifazo», fue motorizada por asociaciones de consumidores y organizaciones sociales, aunque la gente salió a la calle sin consignas partidarias.
Muchos carteles responsabilizan del ajuste al ministro de Energía, Juan José Aranguren, con la consigna: «Chau-Aranguren». En Microcentro, el punto principal del «ruidazo» se llevó a cabo en el Obelisco, aunque la protesta también se replicó en los barrios porteños de Recoleta, Caballito, Palermo, Belgrano, Flores, Floresta, Parque Avellaneda, Mataderos, Villa Lugano, Villa Crespo, Abasto, Almagro, San Telmo, Boedo, Congreso, Paternal y Chacarita.
En el Gran Buenos Aires se realizaron concentraciones en La Plata, Morón, Almirante Brown, Esteban Echeverría, Ituzaingo, Haedo, Luján, Caseros, Olivos, Ramos Mejía, Quilmes, Wilde, Lanús y Pilar. En el interior bonaerense también se registraron manifestaciones en las localidades de Roque Pérez, Tandil, Tres Arroyos y Junín.
El «ruidazo» también se concretó en las líneas de subte donde realizaron un «bocinazo». A su vez, en Santa Fe, Córdoba, Salta, Mendoza, Río Negro, Chaco, Chubut, Corrientes, Misiones, Tucumán y Entre Ríos también se concretaron protestas con cortes de calle y en otros casos en las plazas centrales.
En esas provincias, las protestas más concurridas se registraron en las ciudades de Bariloche, Rosario, Mar del Plata y Mendoza capital. La primera edición del «ruidazo» se había llevado a cabo el 14 de julio último, hecho que representó la primera protesta masiva en contra del Gobierno de Macri ante los aumentos desproporcionados en los servicios de luz y gas.
A raíz de las medidas cautelares presentadas por entidades de usuarios, el tarifazo en la luz y el gas fue frenado por la Justicia y todo indica que será la Corte Suprema la que deberá resolver.
Al participar de la manifestación en Capital Federal, el presidente de la Asociación de Taxistas de Capital, Luis Fernández, sostuvo que participó de la protesta «en repudio al tarifazo de gas» y enfatizó: «Pedimos que el Gobierno no se haga el tonto y acate la resolucion judicial que frena los aumentos en las tarifas».
El dirigente también reclamo «que se baje el precio del GNC» y advirtió: «El incremento en los servicios es una estafa al pueblo argentino. Vamos a resistir». «Macri no entiende nada de nada, no escucha la gente. Yo pagaba 120 pesos de agua y ahora me llegó 850», fustigó un manifestante, quien evaluó: «Yo estoy relativamente bien, pero vengo por la gente que la está pasando mal».
«Reapertura de paritarias ya», «ruidazo contra los tarifazos» y «el agua, la luz y el gas son nuestros derechos», fueron algunas de las frases más populares en los carteles que portaron los participantes de la movilización.
Marcha atrás: volverán a facturar sin subas las tarifas de luz y gas
Los últimos movimientos de la Justicia le jugaron en contra al Gobierno. Y aunque estaba dispuesto a esperar una decisión de fondo por parte de la Corte Suprema, el tiempo de descuento se terminó. Nuevos fallos adversos que frenaron la suba de las tarifas de gas y luz en todo el país apresuraron lo que hasta hace poco era una de las últimas opciones: darán marcha atrás con la subas aplicadas en ambos servicios públicos.
En las próximas horas, los entes reguladores ENRE (energía eléctrica) y ENARGAS (gas) deberán instruir a las distribuidoras para que comiencen a emitir nuevas facturas sin los aumentos, según confirmaron fuentes del sector a Infobae. Como hay que volver a los valores de febrero o marzo según el servicio, los reguladores tuvieron sucesivas reuniones con funcionarios para instrumentar lo que denominan como «la vuelta atrás».
Aplicar el viejo cuadro tarifario tiene un efecto negativo que la Justicia no contempló, pues borra la tarifa social que se anunció en todo el país.
Dos fallos determinantes
Fueron dos los fallos judiciales que apresuraron esta decisión. Este miércoles, la jueza de San Martín Martina Isabel Fornos hizo lugar a recursos de amparo al calificar los aumentos en las boletas de electricidad como «exorbitantes y desproporcionados», y se frenó la suba de la luz.
El Gobierno está analizando qué hacer con este fallo: si se va a segunda instancia con un recurso de queja, o directamente se pide un per saltum para que defina la Corte Suprema. La primera opción es la más probable, aunque ya creen que la rechazarán.
El otro fallo de la Justicia que apuró la decisión de retrotraer las tarifas fue la de la Cámara de La Plata, que en este caso se expresó con respecto al gas. La Sala II concedió un recurso de apelación presentado por el ministerio de Energía, pero el fallo determinó que el aumento de gas para los residenciales y las empresas no regirá a nivel nacional hasta que el máximo Tribunal nacional se expida.
El Gobierno consideró que como aún no es claro cuándo la Corte Suprema tratará estos temas (ni cuál será el resultado final), deberá emitir las facturas sin aumentos para no entrar en desacato con la Justicia.
Las empresas se muestran en contra del freno en la suba de tarifas, y una de las primeras en expresarse fue Edesur, que calificó como «preocupante» el fallo de la jueza Forns. «Esta decisión judicial atenta de manera directa contra la operación de la empresa e indirectamente contra la calidad del servicio de los clientes al que según el fallo, se intenta proteger», aseguró en un comunicado oficial.
Y destacó: «En la actualidad, con la aplicación del nuevo cuadro tarifario, el 65% de nuestros clientes residenciales pagan menos de $150 por mes».
Nuevas protestas contra el tarifazo
El jueves 4 de agosto y a menos de un mes de la primera protesta contra el presidente Mauricio Macri, grupos de vecinos se manifestaron en distintos puntos del país contra las subas de tarifa, una protesta que nuevamente se identificó bajo la consigna de Ruidazo.
Las protestas fueron más masivas en las provincias de Salta, Mendoza, Córdoba, Rosario y también en la ciudad de Buenos Aires, sobre todo alrededor del Obelisco, Villa Crespo, Congreso, Paternal y Palermo, donde los vecinos se quejaban con carteles y cacerolas.
Con todo, el Gobierno no sólo está preocupado por el costo fiscal que significa restituir los servicios al sector, sino que también la posibilidad de que se tengan que emitir otras facturas si la Corte Suprema finalmente abala los aumentos.