Mercosur en el barro – Por Augusto Taglioni
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
Decir que el Mercosur está en crisis no es ninguna novedad. El bloque regional tiene que repensarse en torno a una crisis internacional que desde hace varios años afecta a las economías emergentes. Pero también atraviesa una profunda disputa política que lo ha paralizado. La combinación de crisis global, crisis brasilera y una frontal confrontación política marca la agenda actual de nuestro mercado común. ¿Por qué el mes Agosto puede ser trascendental para el bloque?, ¿Hay una explicación para la tenaz postura contra Venezuela?
Agosto de definiciones
El mes de agosto traerá importantes novedades para el Mercosur por dos hechos de relevancia: por un lado la culminación del proceso de impeachment contra Dilma Rousseff en Brasil y, por otro, el vencimiento en el plazo para la presidencia pro tempore del Mercosur.
En ese contexto, el Senado comenzará a tratar el martes la primera de las dos votaciones definitivas del proceso que pueden terminar definitivamente con el mandato de Dilma. La segunda se realizará a fin de mes.Lo que puede cambiar con la definición del proceso de impeachment es el clima de desgobierno que reina en la potencia regional. Tal vez, ya sin la carga de ser un gobierno provisional, Temer tome las riendas de un Brasil golpeado por una economía en recesión, una actividad industrial en picada y una lista interminable de causas de corrupción. De todas formas, si esto sucediera difícilmente modifique la imagen del gobierno, producto de la muy baja popularidad del presidente provisorio y la falta legitimidad de su gobierno. Además, Temer deberá responder a las acusaciones de Marcelo Oderbrecht, CEO de la empresa constructora homónima, detenido y acusado de “crímenes de corrupción, lavado y asociación criminal”, motivo por el que las penas sumadas llegan a 19 años y cuatro meses de reclusión. Como siempre, dentro del marco de las investigaciones de la Operación Lava Jato que lleva a cabo el Juez Sergio Moro. Oderbrecht aseguró que Temer fue beneficiado por esa red de corrupción estatal. ¿Pedirán juicio político?Si el resultado fuera favorable para Dilma, el escenario que se puede pronosticar es el de una presidente convocando a elecciones anticipadas apelando a la intención de voto de Lula Da Silva en un clima de creciente crisis de representatividad y escepticismo de la mayoría de la población.Sea cual sea el resultado del proceso de juicio político el gran interrogante gira en torno a si Brasil logrará la normalidad institucional que le permita volver a ejercer el liderazgo regional.
Todos contra Venezuela
La presidencia pro tempore del Mercosur siempre fue un mecanismo sencillo. Un sistema rotativo y ordenado por orden alfabético. Nada muy complejo. La situación actual es muy diferente y la presidencia pro tempore se transformó en el debate central. ¿Por qué? Lo primero que hay que hacer para comprender la postura anti-Venezuela es una correcta caracterización de la situación. Estamos en presencia de un conflicto eminentemente político. Ni legal, ni administrativo. La relación de fuerzas en el Mercosur es otra, el surgimiento de gobiernos conservadores se impone por sobre la vieja lógica integracionista que supieron construir Chávez, Kirchner y Lula.
Brasil y Argentina buscan flexibilizar el Mercosur, modificar cláusulas consideras demasiado proteccionistas y avanzar hacia una inteligencia común con la Alianza del Pacífico. Hasta el momento tan solo son gestualidades, pero para poder darle materialidad a ese objetivo de cambio estructural en el bloque regional deben sacarse un escollo importante: Venezuela.El problema con Venezuela es muy simple. No es la supuesta violación a los Derechos Humanos ni el funcionamiento democrático ni la denunciada crisis humanitaria. Lo que Brasil, Argentina y Paraguay no quieren es que Venezuela pueda votar en disidencia cada uno de las iniciativas que pretenden llevar a la región a una importante apertura comercial. Las decisiones se dan por consenso y por eso Venezuela es un problema. Para que esto suceda, Mercosur debería aplicar la cláusula democrática, y como eso no sucedió ni en el Mercosur ni en la OEA, Venezuela sigue siendo miembro pleno con los mismos derechos que el resto de sus vecinos.Otro asunto importante en el que Macri, Temer y Cartes no quieren que intervenga Venezuela es la negociación con la Unión Europea, por lo menos durante los 6 meses donde le corresponde la presidencia rotativa. El gobierno de Nicolás Maduro no está de acuerdo con firmar ningún tipo de tratado de libre comercio con Europa y por eso, el vacío político aplicado a la presidencia de Venezuela busca quitarle legitimidad para no entorpecer las negociaciones. Es Mauricio Macri quien ha trabajado como embajador de hecho en las conversaciones con las altas autoridades europeas y quien seguirá siendo el emisario regional que logre persuadir a los países del viejo continente. Un acuerdo, cabe destacar, que no se encuentra dentro de las prioridades de Europa.Esta novela tiene al 15 de agosto como fecha de vencimiento para que Venezuela concluya la adhesión a la normativa del bloque sudamericano. Después de esa fecha, los tres países volverán a tener consultas sobre la situación generada tras el traspaso de la presidencia del bloque de Uruguay a Venezuela. El 23 de agosto está prevista una reunión para destrabar el tema.La crisis del Mercosur no es producto de la casualidad. La voluntad para resolver este conflicto es nula puesto que no se tienen en cuenta aspectos comerciales. De ser así, el gobierno de Temer no estaría dilapidando el superávit comercial acumulado de 29 mil millones que tiene con el gobierno bolivariano. Brasil, Paraguay y Argentina quieren un bloque libre de Venezuela, limpio de populismos y proteccionismo, sin importar las consecuencias de esta decisión en términos de intercambio comercial.Para que el Mercosur deje de existir no hace falta matarlo, con herirlo alcanza y sobra. El mes de agosto será crucial en este proceso que ya está en marcha.