Avanza en Diputados la exigencia de visas para funcionarios bolivianos
Bolivia mantiene convenio de visas, pese a revocación chilena
El presidente Morales deplora la decisión de la administración de Michelle Bachelet. Se pronunció sobre la visita de Insulza al río Lauca, manifiesta que «se burla» de si mismo
«Rencor», esa es la percepción que tiene el presidente Evo Morales del Gobierno de Chile, que en la víspera, en su Senado, aprobó la revocación del convenio de visas diplomáticas con Bolivia, aspecto que obliga a las autoridades nacionales a realizar trámites para ingresar a ese país.
«Política del rencor de Gobierno de Chile refleja retiro de visasdiplomáticas. Bolivia mantiene visas diplomáticas como política de hermandad» (sic), escribió en su cuenta en Twitter la máxima autoridad del país.
El primer mandatario se pronunció además sobre la visita del agente de Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya al río Lauca, considerando que «(José Miguel) Insulza afirma que Bolivia no hace nada con las aguas y no hay desvío. Se hace la burla de sí mismo y de la inteligencia del ser humano» (sic).
Ayer el representante chileno sostuvo que «Bolivia no hace nada con ese río y, sin embargo, se queja de que nosotros, de nuestro río, saquemos 600 litros. Por eso es que el tema no ha sido nunca llevado a ninguna corte, porque saben (en Bolivia) que sería completamente absurdo».
Se prevé que en un plazo de seis meses, desde la notificación, el Gobierno de Chile comience a solicitar visas a autoridades bolivianas para permitir su ingreso a ese país, mientras que en el país suman las voces para formular una nueva demanda por el desvío del río Lauca.
En una entrevista, el Canciller David Choquehuanca, que también estuvo en la zona sostuvo: «cuando un boliviano ve el Lauca le hierve la sangre (…) Y uno dice: estoy dispuesto a derramar sangre, a pelear para recuperar lo que es nuestro».
Comisión de RR.EE. de la Cámara de Diputados aprueba exigir visa a diplomáticos de Bolivia
Ayer por la tarde, la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados sesionó para votar un requerimiento de la Presidenta Michelle Bachelet: exigir visa a los titulares de pasaportes diplomáticos y oficiales de Bolivia para entrar a Chile.
A la reunión asistieron el canciller Heraldo Muñoz y la mayoría de los diputados miembros de la comisión, con excepción de Andrea Molina (UDI), Marcela Sabat (RN), Vlado Mirosevic (Ind.), Luis Rocafull (PS) e Iván Flores (DC).
Muñoz expuso los aspectos que marcaron la visita del canciller David Choquehuanca a los puertos de Arica y Antofagasta hace dos semanas -situación que gatilló que el gobierno revisara la exención de visa para diplomáticos bolivianos- y caracterizó su revocación.
De ser aprobada por el Senado, la medida entraría en vigencia dentro de seis meses. La decisión, de todas formas, no afectará a ciudadanos bolivianos.
Terminada esta presentación, los parlamentarios manifestaron pleno respaldo al requerimiento de la Presidenta Bachelet. El diputado Jorge Tarud (PPD) señaló que «se ha roto todo el fair play de la diplomacia», y agregó que se debe estar atento a provocaciones de Bolivia. Su par Issa Kort (UDI) calificó las acciones del país vecino como confusas e irracionales. Luego, el presidente de la comisión, Guillermo Teillier (PC), aseguró que «la mejor salida nuestra es salir con la fuerza de la razón».
Finalizada la sesión, donde se votó de manera unánime el término de visas diplomáticas para Bolivia, el canciller Muñoz agradeció el resultado obtenido e indicó que con esta medida «estamos dando una señal y estamos diciendo que las autoridades de Bolivia van a tener que recibir una visa para entrar a nuestro país».
Por su parte, Teillier declaró que «vamos a tratar de esgrimir nuestras razones en La Haya y ante la comunidad internacional no haciendo caso a estas provocaciones».
En tanto, el agente ante La Haya, José Miguel Insulza, viajó ayer a Arica e Iquique, donde se reunirá con autoridades locales, recorrerá los puertos y visitará el altiplano chileno.
Insulza criticó dichos de Choquehuanca: A un ministro chileno lo llamarían al orden
El agente chileno para la demanda marítima de Bolivia en La Haya, José Miguel Insulza, criticó al canciller boliviano, David Choquehuanca, por mencionar que está «dispuesto a derramar sangre» ante la disputa por el río Lauca.
«Cuando uno ve el Lauca le hierve la sangre. Tienen que ir al Lauca; entonces, cuando estén ahí parados van a decir: ‘Estoy dispuesto a derramar sangre, a pelear para recuperar lo que es nuestro, para reclamar nuestro derecho'», señaló hace pocos días David Choquehuanca en una entrevista.
«La verdad es que nunca había escuchado ofrecer, no su sangre, él dijo que le hervía la sangre, pero ofreció la sangre de sus conciudadanos para resolver un problema o una dificultad entre dos países», dijo a Cooperativa el ex secretario general de la OEA.
El ex ministro del Interior, que recorre el norte del país y acudió al Lauca este martes, dijo que «nunca había escuchado una cosa así» y que este tipo de conflicto «en América Latina no pasa hace mucho tiempo y espero que no pase nunca más».
Respecto de si estos dichos fueran de emitidos por un ministro chileno, Insulza señaló que esto tendría consecuencias pues «es un canciller» y que si «un ministro chileno que dice una cosa así probablemente su jefe de Estado lo llamaría al orden por cierto, claro que sí».
«Es un error muy grave, porque yo parto de la base con todos y siempre hemos pensado que lo que Bolivia quiere es resolver este problema de manera pacífica, por muy provocadoras que sean sus actitudes, entonces cuando se empieza a hablar del derramamiento de sangre, ciertamente estamos (…) nos cambiamos de casillero», agregó el agente en La Haya.
Insulza dijo que esperaba que todo se tratase de «un exabrupto» pues conoce a Choquehuanca y no cree «que sea una hombre violento», por lo que esperaba que dijese que todo fue un error.
El canciller boliviano sí emitió una declaración para referirse a la polémica, pero sostuvo que fue malinterpretado y aseguró que el gobierno boliviano está en contra de las guerras y de «la cultura de la muerte».
«A lo mejor lo malinterpretaron los medios bolivianos, porque eso fue reproducido en medios bolivianos, no fue un invento de la prensa chilena, eso salió en los medios bolivianos, entonces no veo cómo se le puede interpretar mal», remató el otrora secretario de la OEA.