Argentina: gran convocatoria en la ronda número 2.000 de Madres de Plaza de Mayo con un discurso de rechazo a las declaraciones de Macri
La Madres de Plaza de Mayo realizaron su ronda número 2.000 alrededor de la Pirámide de Mayo en el histórico predio frente a la Casa Rosada donde cada jueves desde hace casi 40 años piden Justicia por sus hijos desaparecidos durante la última dictadura militar en Argentina (1976-1983).
La marcha en la Plaza de Mayo de Buenos Aires fue encabezada por la histórica titular de la asociación, Hebe de Bonafini, quien habló frente a la concurrencia, y acompañada por varios cientos de manifestantes de agrupaciones sociales, sindicales y políticas, varias de ellas de la rama del Partido Justicialista (peronista) cercana a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015).
La histórica jornada tuvo lugar en medio de una polémica por recientes declaraciones del presidente argentino, Mauricio Macri, quien dijo desconocer si fueron «9.000 o 30.000» los desaparecidos durante la dictadura militar, a la consideró una «guerra sucia».
Sus dichos, en los que además calificó de «desquiciada» a Bonafini, generaron amplio repudio de los organismos de derechos humanos.
Bonafini, de 87 años, recibió la visita de Fernández de Kirchner antes de asistir al acto en la Plaza de Mayo de Buenos Aires. La ex presidenta calificó a la activista por los derechos humanos como «un ejemplo» y evitó comentar las declaraciones de Macri.
Bonafini llamó a la militancia a «retomar la marchas de la resistencia» a partir del 26 de agosto próximo contra el Gobierno de Mauricio Macri, a quien tildó de «enemigo».
«El 26 y 27 retomamos las marchas de la resistencia ¡Inunden las plazas de las ciudades con la consigna ´Cristina conducción ´!», sostuvo Bonafini.
«Nunca fuimos Madres de escritorio sino de las calles, por eso hicimos marchas de la resistencia. Cuando vino Néstor dejamos de hacerlas porque en la Casa Rosada se sentó un hijo nuestro pero ahora está el enemigo», sostuvo en alusión al presidente Mauricio Macri.
Por otra parte, Bonafini subrayó que «esta Patria le debe a los desaparecidos una reinvindicación», a la vez que afirmó que sus hijos fueron «revolucionarios», sin importar «a qué grupo pertenecían».
«Esta Patria le debe a los desaparecidos una reivindicación vamos a tener que llevar», subrayó la dirigente de derechos humanos.
La líder de las Madres de Plaza de Mayo estuvo la semana pasada cerca de quedar detenida luego de que un juez federal ordenara su arresto al declararla en rebeldía por ausentarse por segunda vez consecutiva a una declaración indagatoria. Se trata de una causa que investiga el desvío de millonarios fondos aportados por el Estado a una fundación de la asociación para la construcción de viviendas para sectores humildes.
Sus abogados pidieron luego la eximición de prisión y el juez aceptó reprogramar la indagatoria para este miércoles, cuando asistió a la sede de la asociación Madres de Plaza de Mayo pero Bonafini hizo uso de su derecho de negarse a declarar.
De la histórica pirámide ubicada en el centro de la Plaza de Mayo, principal escenario de manifestaciones populares en el país, colgaban hoy centenares de paños blancos con leyendas celebrando las 2.000 rondas de las Madres, cada uno con una dedicatoria especial de los ciudadanos.
«Mi mamá me enseñó a caminar, ustedes a luchar», «Son un ejemplo», «Gracias por haber parido Patria», son algunas de las leyendas de los paños impresos con el célebre pañuelo blanco de las Madres y las leyendas que colgaron de la pirámide.
La marcha fue convocada «por los 30.000 hijos que sembraron con su sangre el amor a la patria y le crecieron millones de jóvenes con ese mismo amor».
Asistieron militantes de diversas agrupaciones políticas, entre ellas el Movimiento Evita, el Peronismo Militante, la agrupación juvenil kirchnerista La Cámpora, La Néstor Kirchner y Unidos y Organizados.
Las rondas de las Madres comenzaron el 30 de abril de 1977 para reclamar a la junta militar encabezada por el dictador Jorge Rafael Videla por la aparición de sus hijos secuestrados y convirtieron al grupo, que se identificó con un pañuelo blanco en la cabeza, como un emblema de la resistencia a la dictadura y la defensa de los derechos humanos.
Las Madres de Plaza de Mayo se dividieron en 1986, por un lado quedó el grupo liderado por Bonafini y por otro, las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, con Nora Cortiñas a la cabeza.
El acto por la ronda 2000 de las Madres de Plaza de Mayo, desde el drone de Infobae
La presidente de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, encabezó esta tarde la ronda 2000 alrededor de la Pirámide de Mayo. Durante su discurso, tildó de «enemigo» al presidente Mauricio Macri y llamó a «retomar la marchas de la resistencia» a partir del 26 de agosto.
«El 26 y 27 retomamos las marchas de la resistencia. Inunden las plazas de las ciudades con la consigna ‘Cristina conducción'», sostuvo Bonafini.
«Nunca fuimos Madres de escritorio sino de las calles, por eso hicimos marchas de la resistencia. Cuando vino Néstor dejamos de hacerlas porque en la Casa Rosada se sentó un hijo nuestro, pero ahora está el enemigo«, sostuvo en alusión a Macri.
Por otra parte, Bonafini subrayó que «esta Patria les debe a los desaparecidos una reinvindicación», a la vez que afirmó que sus hijos fueron «revolucionarios», sin importar «a qué grupo pertenecían».
Ante una nutrida concurrencia en la Plaza de Mayo, Bonafini advirtió: «Muchas plazas vamos a tener que llenar para reinvindicarlos. Saben por qué, porque hay que tapar tanta mierda de los que quieren denunciar que han sido otra cosa».
«Nuestros hijos fueron revolucionarios, no importa a qué grupo revolucionario pertenecían, si trabajaban con un cura o si estaban en la lucha armada, todos querían que tuviéramos una patria como la que nos dieron Néstor y Cristina», concluyó la líder de Madres, quien antes del acto recibió la visita de la ex presidente.