Por primera vez Uribe abre la posibilidad de sumarse a los diálogos de paz
Por primera vez el senador Álvaro Uribe Vélez abrió la posibilidad de sumarse a los diálogos de paz que se adelantan entre el Gobierno y las Farc en La Habana. Aunque condicionó esa posible llegada, esta se ha convertido en la primera ocasión en que el exmandatario abre caminos para su participación en la negociación con la guerrilla.
“Nosotros queremos desde aquí preguntarles al Gobierno y a las Farc: ¿si están dispuestos a reabrir capítulos, como el capítulo de la impunidad, el capítulo de la elegibilidad y a tener en cuenta unas observaciones del Centro Democrático?”, dijo.
Y agregó: “Lo digo con toda claridad, si el Gobierno y las Farc aceptan reabrir algunos capítulos como el tema de la impunidad, el tema de la elegibilidad política de los responsables de los delitos de lesa humanidad; nosotros estaríamos dispuestos a participar en esa conversación. De lo contrario, si no aceptan reabrir esos capítulos ¿cuál es la razón de estar nosotros en unos acuerdos cuando ninguno de esos acuerdos es tenido en cuenta?”.
De otro lado, Uribe anunció que el Centro Democrático continuará con su examen del plebiscito para la paz. “¿Por qué la Corte Constitucional no moduló el plebiscito para darle espacio, como lo indica la democracia, a la abstención y al voto en blanco?”, preguntó.
El uribismo tomará una decisión sobre cómo expresar su oposición en los próximos días, si a través de la abstención o a través del voto negativo frente al plebiscito para la paz.
Las condiciones de Uribe para sentarse a hablar de los acuerdos de paz
Lo que parecía imposible se podría dar en los próximos días si hay algún acuerdo entre el Gobierno, el uribismo y las FARC. El expresidente Álvaro Uribe, férreo opositor al proceso de paz, abrió la puerta para conversar con las partes si se cumplen algunas condiciones.
“Si Gobierno y las FARC aceptan reabrir algunos capítulos como el de la impunidad y la elegibilidad política, estaríamos dispuestos a participar en esa conversación”, dijo Uribe en el norte de Bogotá.
Desde hace mucho tiempo el Centro Democrático ha lanzado dardos a todos los puntos que se han venido acordando en Cuba, pero las críticas aumentaron cuando se pactó entre la partes el tema de justicia que contempla la Jurisdicción Especial para la Paz, en donde se fijan penas para los guerrilleros de acuerdo con la verdad que cuenten sobre el conflicto.
Precisamente ese punto es el que el uribismo ha criticado duramente por considerar que habrá impunidad porque nunca hubo debate «entre la justicia restaurativa, que es la que busca resarcir a las víctimas, y la punitiva, que es la que dice que los grandes delincuentes tienen que ir a la cárcel».
Para el ahora senador, una de las molestias es que los dos modelos de justicia deben ser complementarios y no se puede dejar de lado el uno para privilegiar el otro porque la cárcel debe existir para “los grandes delincuentes”.
Por eso, sorprendió que al término de una reunión con las bancadas del Senado y la Cámara leyera una comunicación con algunos condicionamientos para poder sentarse a hablar de algunos puntos específicos con las delegaciones de paz: “Nosotros queremos desde aquí preguntarles al Gobierno y a las FARC si están dispuestos a reabrir capítulos, como el capítulo de la impunidad, el capítulo de la elegibilidad y a tener en cuenta unas observaciones del Centro Democrático”.
El propio presidente Juan Manuel Santos y el máximo líder de las FARC, Timoleón Jiménez, invitaron a Uribe a un diálogo directo, pero él lo ha descartado por considerar que no tiene sentido tener una participación directa en unos acuerdos que han sido construidos sin tener en cuenta las propuestas del Centro Democrático.
Aunque es la primera vez que Uribe flexibiliza su discurso, en varias ocasiones ha tenido encuentros con integrantes del Gobierno para expresarles las preocupaciones de su partido frente a los diálogos, pero estos intentos de acercamiento no han tenido resultado alguno.
Los integrantes del Centro Democrático han estado en una especie de retiro espiritual en Bogotá para definir varios temas con miras a las elecciones del 2018 y su posición frente al denominado plebiscito para la paz. Allí todavía no hay un lineamiento de la colectividad y cuestionaron a la Corte Constitucional por no “modular el plebiscito para darles espacio, como lo indica la democracia, a la abstención y al voto en blanco”.
Lo cierto es que este viernes continuarán las reuniones del uribismo y se espera conocer allí la fecha de su próxima convención y si impulsarán la abstención o el voto negativo para el plebiscito.