Berta Zúñiga, activista hondureña e hija de Berta Cáceres: «Nunca vamos a abandonar la lucha por la verdad y la justicia»

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Por Giorgio Trucchi

La noche del 2 de marzo pasado, en las afueras de la ciudad de La Esperanza, al occidente de Honduras, la dirigente indígena y coordinadora del Copinh, Berta Cáceres, caía bajo las balas asesinas de quienes querían silenciar su compromiso y lucha contra el modelo extractivista, que privatiza y saquea los bienes comunes de la naturaleza. Cuatro meses después, su hija Bertha dice que aún falta mucho para garantizar la verdad y la justicia.

– A cuatro meses del asesinato de tu mamá, ¿Cómo sigue la lucha para que este crimen no quede impune?

– Han sido 4 meses bastante intensos y difíciles, no solamente por el impacto emocional de una pérdida tan grande, sino también por todas las barreras que hemos encontrado en el camino hacia una justicia profunda y verdadera. Nos hemos enfrentado a obstáculos diversos, principalmente creados por el Estado de Honduras.

A 4 meses del asesinato de mi mami siguen excluyéndonos de las investigaciones y no tenemos acceso a ninguna información. Las detenciones que se han hecho, más bien parece una reacción del Estado para quitarse de encima la fuerte presión que se ha generado a nivel nacional e internacional. No hay duda que los autores intelectuales aún están libres.

Además de exigir el acceso a la información, tanto nuestra familia como el Copinh (Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras) queremos ver algo que indique que de verdad se están dando pasos para garantizar justicia, como por ejemplo parar el proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, analizar todos los factores y elementos que llevaron a la muerte de mi mamá, qué relación hay entre su muerte y el intento de parar la lucha del Copinh.

Pero no todo es negativo. Hay un clamor popular mundial exigiendo justicia que ha sido el factor determinante para lograr algunas victorias. Si hay detenciones que involucran a empleados de la empresa Desarrollo Energéticos S.A. (DESA) y a militares activos, en un país donde las tasas de impunidad son altísimas, es porque ha habido una gran presión popular y muchas expresiones de solidaridad con nuestra familia y el Copinh.

– La jornada de Acción Global convocada por el Copinh el 15 de junio ha sido un éxito rotundo.

– Fue una acción colectiva que trascendió las fronteras y que fue un éxito total. La respuesta fue impresionante. Por lo menos en 30 ciudades de 20 países del mundo se han desarrollado actividades frente a las embajadas de Honduras o en lugares públicos y concurridos. Hubo mucha participación y una creatividad muy marcada. Sirvió para respaldar a nivel mundial las exigencias de nuestra familia y del Copinh de crear una comisión investigadora independiente e imparcial a través de la Cidh (Comisión Interamericana de Derechos Humano) y cerrar definitivamente el proyecto Agua Zarca.

– Es una muestra del gran aprecio por la lucha de Berta y del Copinh

– Es así, y se mezcla con un profundo sentimiento de indignación y con la gana de mucha gente de hacer algo ante ese crimen. Son espacios muy importantes para nuestra familia y el Copinh, como voces que impulsan sin descanso la exigencia de justicia.

Es por eso que este 4 de julio, con el Copinh estamos lanzando un ‘tuitazo mundial’ con los hashtag #JusticiaParaBerta #4MesesSinJusticia #ComisionIndependienteYa

– ¿Cuáles han sido los momentos más difíciles?

– Nos hemos enfrentado a instituciones que en vez de impartir justicia se caracterizan por los altos niveles de impunidad. Nos han cerrado el acceso a las informaciones y siguen viendo el caso de mi mamá de forma muy limitada, sin una visión integral, reduciendo a toda costa la magnitud de su asesinato. Además, la investigación ha mostrado muchas irregularidades y eso alimenta la desconfianza.

El Estado no ha reaccionado ante la propuesta de conformar una comisión investigadora independiente. Hace dos meses la Cidh se pronunció a favor y dio su disponibilidad, pero el Estado de Honduras ni siquiera ha mencionado esta posibilidad.

Lo que reina es siempre y sólo el silencio hacia las víctimas.

– ¿Qué idea te has hecho de este silencio?

– Nunca hemos ocultado nuestro convencimiento acerca de la carga de responsabilidad que tiene el Estado en el asesinato de mi mamá. Obviamente el Estado no va a investigarse a sí mismo, ni mucho menos va a investigar su negligencia en el caso.

Pero también creemos que se trata de una medición de fuerza entre los movimientos sociales y populares que claman justicia y la oligarquía política y económica del país, representada en las instituciones del Estado.

Si esto queda en la impunidad van a seguir matando a muchas más personas.

– ¿Qué ocurre con DESA y el proyecto Agua Zarca?

– La empresa ha tratado de limpiarse las manos de todo lo que tiene que ver con el asesinato de mi mamá. En todos los comunicados omitió el nombre de la empresa DESA, firmándolos como Proyecto Hidroeléctrico Agua Zarca. A pesar de estar como medio suspendido, sabemos que DESA no tiene la intención de cerrarlo.

Hace unos días, en un programa de televisión de un canal nacional, invitaron a una ingeniera de DESA. Por más de una hora habló de los beneficios de la energía hidroeléctrica, de lo fantástico que será el proyecto Agua Zarca para las comunidades lenca, al tiempo que criminalizó la lucha del Copinh.

Dijo que solamente hay unas 20 personas que están en contra del proyecto, y que no hay que reconocer a quienes se oponen a Agua Zarca como una entidad beligerante y de denuncia.

Es evidente que se trata de una estrategia para limpiar la imagen de DESA y debilitar al Copinh. Lo más vergonzoso fue que en ningún momento se refirieron al asesinato de mi mamá.

– Una misión del banco holandés FMO, uno de los principales financiadores del proyecto Agua Zarca, llegó a la zona para recoger las opiniones de las comunidades. ¿Qué informaciones tienes acerca de esta visita?

– Hasta el momento la misión no ha sacado ningún informe público. Ha habido un pronunciamiento en el pasado de que estarían retirándose de la inversión, aunque no sabemos qué significa exactamente.

Tenemos informaciones de que podrían triangular el dinero para seguir financiando el proyecto. Eso nos preocupa. Mientras tanto seguimos con la campaña fuerte contra cualquier tipo de financiación de Agua Zarca.

– ¿Y cómo está el Copinh?

– El Copinh ha sufrido un duro golpe y le ha costado recuperar una dinámica de trabajo que encauce toda la indignación que el asesinato ha generado en las comunidades. Se está recomponiendo después de este golpe y está replanteando el escenario de lucha, aunque la agresividad contra la organización está creciendo.

Hay un gran entusiasmo y una gran firmeza. Hoy más que nunca hay un fuerte compromiso con continuar y fortalecer la lucha a nivel comunitario.

– Meses difíciles para ti, tus hermanas y hermano, la familia, el Copinh. ¿Has logrado mantener cierto equilibrio entre el antes y el después del asesinato de tu mamá?

– Han sido meses muy complicados, y nos hemos encontrado haciendo cosas que nunca planificamos, ni pensamos que pudiesen ocurrir. Pero las enseñanzas de nuestra mamá han sido bastante importantes. Nos inculcó los principios para seguir en este camino y he tratado de mantener cierto equilibrio aunque no ha sido fácil.

La semana pasada terminé mis evaluaciones semestrales en la universidad en México, donde vivía al momento del asesinato. Estaba muy atrasada pero lo logré. Voy a regresar a México para continuar mis estudios, pero sin dejar la lucha.

Estemos donde estemos, nunca vamos a abandonar la lucha. Aunque nuestra vida ha dado un giro inesperado, seguimos con el entusiasmo y la energía del espíritu de mi mami.

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