Una nueva agenda (Argentina) – Por Augusto Taglioni
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
Se cumplieron 6 meses de la asunción de Mauricio Macri y con ello, el comienzo de un giro en las relaciones internacionales de nuestro país. Durante la campaña electoral, el presidente habló de “volver al mundo” y abogó por una desideologización en las relaciones exteriores, concepto reforzado por su Canciller, Susana Malcorra. Esto refiere a la supuesta carga ideológica con la que el gobierno de Néstor y Cristina Kirchner construyeron la relación con los países de la región y el mundo.Tal vez, para el ahora partido de gobierno, el rechazo al ALCA, el fortalecimiento de las relaciones con Rusia y China y la pelea con los Fondos Buitres tuvieron cuestiones ideológicas de por medio. Independientemente de las especulaciones, la realidad es que el gobierno de Macri modificó sustancialmente el sistema de relaciones internacionales de la última década. Abordaremos lo más importante de esta nueva agenda internacional.
Volver al mundo
Italia, Francia y Estados Unidos, fueron los tres países cuyos Jefes de Estados se reunieron con Mauricio Macri durante los primeros tres meses de su presidencia. El primero de ellos fue el primer ministro italiano, Mateo Renzi, luego el presidente francés, Francois Hollande, y por último, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Antes, en el Foro Económico Mundial que se desarrolla en Davos, el presidente se reunió con el primer ministro británico David Cameron con quien el gobierno de Cambiemos ha decidido terminar con la pelea por la soberanía de las Malvinas para encarar un proceso de relaciones amistosas cuyos beneficios económicos en términos de inversión todavía no son claros.
Todas estas relaciones estuvieron congeladas durante el ciclo kirchnerista y, más allá de firmar acuerdos de cooperación en diferentes sectores, el objetivo fundamental para las potencias centrales será poner a la Argentina en el rol de impulsor del acuerdo de libre comercio entre Mercosur y la Unión Europea. En esa misma línea hay que analizar la visita de Obama, encuentro con mucho contenido simbólico pero con una meta fundamental: el acercamiento a la estrategia comercial de Estados Unidos basada en el Tratado Trans Pacífico. Para eso, Argentina debe lograr introducir cambios en la región y en su sistema de alianzas para ingresar paulatimanente a la Alianza del Pacífico, bloque en el que Estados Unidos es miembro observador.Por otro lado, el pago a los Fondos Buitre y el proceso de endeudamiento por 20 mil millones de dólares con la banca internacional y la vuelta del FMI en la supervisión de nuestras cuentas abre un ciclo de financierización de las relaciones económicas con los centros de poder.
América Latina libre de “populismos”
Los dirigentes de la fuerza de gobierno manifestaron cuando eran opositores al gobierno de Cristina Fernández que los aliados del kirchnerismo eran enemigos de la democracia. Estas acusaciones estaban destinadas especialmente al gobierno bolivariano de Hugo Chávez a quien lo acusaban de autoritario por sus pretensiones de perpetrarse en el poder. Chavez murió y asumió Nicolás Maduro en un contexto de fuerte crisis económica y una virulenta oposición que protagonizó hechos de violencia que dejaron más de 40 muertos. Pero otra oposición también vino de la Casa Blanca al declarar a Venezuela como una amenaza para la seguridad nacional de la potencia del norte. El kirchnerismo condenó esto, el macrismo acompañó.
Cláusula democrática
Durante la campaña electoral Macri criticó a Venezuela y prometió pedir que el Mercosur aplique la cláusula democrática por supuestas violaciones a los Derechos Humanos, especialmente en lo que refiere al encarcelamiento del opositor Leopoldo López, cuya esposa, Lilian Tintori, estuvo en los festejos el día de la consagración de Macri en la segunda vuelta contra Daniel Scioli.
Este fue el primer gesto de cambio en las relaciones exteriores, antes de asumir.Por este mismo tema, ya como presidente, participó de la Cumbre del Mercosur realizada en Asunción. Allí, la Canciller venezolana Delcy Rodríguez hizo pasar un mal momento al presidente argentino cuando le mostró imágenes que involucraban a Leopoldo López con las guarimbas que se llevaron la vida de 40 venezolanos en febrero de 2014.
Este fue el momento de máxima tensión entre Argentina y Venezuela en los seis meses que lleva de gobierno.Hace pocos días, y frente a la discusión en la Organización de Estados Americanos sobre la aplicación de la Carta Democrática para expulsar al país caribeño del organismo, la comitiva argentina se abstuvo evitando así que ese proceso avance.
Esta decisión generó críticas durísimas de los principales referentes de la oposición venezolana a Macri por la tibia posición de su gobierno contra Maduro. El cambio de línea respecto de los primeros de meses de Macri puede estar relacionado con las aspiraciones de Malcorra en la ONU.
Brasil
La suspensión de Dilma Rousseff en la presidencia de Brasil es el hecho más importante de Sudamérica, teniendo en cuenta la relevancia del vecino país en términos políticos y económicos. Mientras países como Venezuela, Bolivia, Ecuador, El Salvador, Nicaragua y ex presidentes como José Mujica y Cristina Fernández lo calificaron de golpe blando, la reacción del gobierno de Macri fue un rápido comunicado de la Cancillería reconociendo a las nuevas autoridades y una foto con José Serra, Canciller del presidente provisional Michel Temer. A su vez, el Ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay consideró el contexto brasilero como la posibilidad de “refundar el Mercosur”. A confesión de partes, relevo de pruebas.
Otros cambios en la región
Macri tomó dos decisiones que marcan un cambio de época. Por un lado, el gobierno decidió dejar de compararle gas a Bolivia para comprarle a Chile, que no es productor de ese recurso y lo importa del sudeste asiático. El recurso vendrá en 8 barcos y será más caro debido a la logística necesaria. Por otro lado, el gobierno anunció que quitará la señales de noticias Telesur y RT de la Televisión Digital Abierta en otro acto de hostilidad al gobierno chavista y de reducir la relación con la Federación de Rusia en el mero intercambio comercial.
Alianza del Pacífico
Antes hablamos de los muros que muchos funcionarios de Macri consideraban urgente derribar para comenzar una era de apertura comercial. En este contexto se explica el ingreso de Argentina a la Alianza del Pacífico que creada en 2011, concentra un 50% del comercio de América Latina y atrae el 41% de la inversión extranjera.
Sus países firmaron un conjunto de tratados de libre comercio (TLC) con Estados Unidos y la Unión Europea, y eliminaron el 92% de los aranceles de los productos comercializados entre los estados miembros. Argentina es observador de este bloque gracias a la aprobación de los países parte en la ciudad México.
Este es un primer paso para ingresar como miembro pleno de una estructura que camina hacia la liberalización del comercio. De todas formas, no hace falta ser miembro pleno para comenzar con ese proceso de apertura dado que las condiciones para ser observador es firmar TLC con al menos dos de los cuatro miembros plenos del bloque.
En ese se sentido se contextualiza la reunión de Macri con Santos en Colombia y la participación de Argentina en la Cumbre próxima que se realizará el 1º de julio en Santiago de Chile.
La Alianza del Pacífico tiene como países observadores a Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, China, Australia, Nueva Zelanda, Francia, España, Turquía y Portugal. Todos países que están relacionados con las propuestas del TTP de Estados Unidos y con los buscan abrir el comercio entre el Mercosur y el bloque europeo.
Como aquí no hay restricciones para acuerdos bilaterales de inversión, al acercarse a esta Alianza, Argentina podrá firmar los TLC con quien tenga ganas. De eso se trata, de abrir sin límites las licitaciones del Estado a empresas proveedoras o de servicios de los Estados Unidos, Japón, Corea del Sur u otros países dificultando la competencia nacional.Habrá que esperar los movimientos de Unasur en este nuevo mapa sudamericano.
Entre muchas de las preguntas que pueden hacerse podemos recalcar la que tiene que ver con la defensa de nuestra región como zona de paz. Argentina firmó acuerdos de cooperación en seguridad interior con Estados Unidos y se espera que, durante la visita próxima del Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanhayu, también se rubriquen acuerdos similares. ¿Significaría el fin del Consejo de Defensa Suramericano?
Desideologización de las relaciones exteriores, despolitización del Mercosur, endeudamiento a través del fortalecimiento de los vínculos con Estados Unidos y la Unión Europea, multilateralidad y ser artífice necesario del nuevo ciclo apertura comercial que parece inevitable en la región es la hoja de ruta internacional de estos seis meses de gestión. Lo que viene será institucionalizar lo que hasta ahora fueron gestos.
*Augusto Taglioni. Director de Resumen del Sur, periodista.