El presidente Solís defendió ante el Vaticano la regulación del aborto terapéutico
El presidente de la República, Luis Guillermo Solís, defendió ante el Vaticano la necesidad de crear una norma técnica para que los médicos puedan realizar abortos terapéuticos, que aplican cuando la salud de la madre está en riesgo.
Solís reconoció que trató el tema durante la reunión que sostuvo, el pasado viernes 27 de mayo, con el secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, y negó que haya sido discutido con el papa Francisco, en un encuentro previo ese mismo día.
El mandatario dijo que expresó su posición a Parolin en un “espíritu fraternal de claridad y transparencia”, a sabiendas de que el cardenal podría estar al tanto de la carta que 19 diputados, de siete partidos políticos representados en el Congreso tico, le enviaron al Papa para solicitarle que interviniera en contra de cualquier acción del Gobierno para legalizar el aborto en Costa Rica.
“Me parecía lógico que lo colocara ahí, así como coloqué el tema de sociedades de convivencia y fertilización in vitro, son políticas de Estado, son políticas públicas, las conoce el país, lo dije en campaña, lo he repetido como presidente. Entonces, no había nada que no decirle a la Santa Sede sobre esos temas. Tenemos una diferencia con la Iglesia católica sobre esos temas porque ellos no aceptan el aborto en ninguno de los casos, ni están de acuerdo con la fertilización in vitro y tampoco están de acuerdo con la legalización de uniones (gais), que dicho sea de paso, no es el caso de Costa Rica”, declaró Solís.
“Fue una conversación donde me oyeron con muchísimo respeto, no emitieron opinión, porque yo fui quien llevé el tema. La posición de la Iglesia además yo la conozco, no había necesidad de que me la repitieran tampoco”, añadió.
El mandatario calificó como “un poco raro” el hecho de que los legisladores hayan optado por enviar esa carta e, incluso, consideró que eso pudo haber generado extrañeza en el Vaticano, pues a su criterio no era necesario.
Reiteró que su posición es la misma desde la campaña (electoral), que no promueve ningún proyecto de ley para reformar la legislación vigente y que solo pretende reglamentar una ley que, en la actualidad, ya permite el denominado aborto terapéutico.
Esa figura está regulada por el artículo 121 del Código Penal, según el cual, “no es punible el aborto practicado con consentimiento de la mujer por un médico o por una obstétrica autorizada, cuando no hubiere sido posible la intervención del primero, si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y este no ha podido ser evitado por otros medios”.