Paro agrario: Santos dice que no va a permitir “que sigan bloqueadas las carreteras”
Protestantes del paro agrario obstaculizan la vía Panamericana
Luego de que se volvieran a incumplir los acuerdos para levantar los bloqueos que se han dado por el paro campesino e indígena, el Gobierno advirtió en la tarde de este jueves que se mantiene la disposición al diálogo para buscar acuerdos pero que no se permitirán los taponamientos en las vías.
Esta advertencia se da en momentos en que el Ejecutivo analiza la posibilidad de dar la orden de una eventual intervención de la Fuerza Pública en las zonas en las que persistan los bloqueos, debido a que, a juicio del Gobierno, lo pactado en las últimas horas para despejar las carreteras no se ha cumplido por parte de los indígenas y campesinos que están en paro.
“El Gobierno siempre ha estado dispuesto a dialogar, pero no va a permitir que sigan bloqueadas las carreteras”, precisó el primer mandatario, quien agregó que “hemos logrado desactivar muchos de los paros que habían a lo largo del territorio, por lo que estamos concentrados en el Cauca”.
El desbloqueo de cinco horas anunciado por los manifestantes para hacer un corredor humanitario en la vía Panamericana, una de las más afectadas por el paro, ha sido, para el Gobierno ,lento y poco fructífero.
Antes de la intervención del Presidente, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, dijo que la apertura propuesta por los indígenas “no contribuye para nada a la normalidad” en la región.
La declaración la hizo tras realizar un recorrido aéreo sobre la carretera que desde Santander de Quilichao conduce a Popayán. Según Villegas, lo que se ve es que esa carretera “está llena de obstáculos, de derrumbes, de piedras, de palos atravesados, de aceite que está sobre la calzada, lo cual la hace sumamente peligrosa para ser recorrida”.
El Ministro agregó que para abrir la carretera se necesita un día para su normalización, para que así se pueda recorrer de manera segura.
DEFENSORÍA URGE A GOBIERNO Y LÍDERES DE PARO AGRARIO COLOMBIANO A DIALOGAR
La Defensoría del Pueblo de Colombia urgió ayer al Gobierno y a los líderes del paro agrario a dialogar para superar las dificultades que han generado las manifestaciones afectando los derechos de los ciudadanos en las diferentes regiones del país, en especial en el departamento del Cauca (suroeste).
El organismo de control aseguró en un comunicado que le pidió a ambas partes que «agoten los escenarios de negociación y eviten nuevos enfrentamientos en las vías» y que «confía en que la concertación permita levantar los bloqueos que afectan los derechos de miles de ciudadanos».
En ese sentido la Defensoría destacó la apertura de un corredor humanitario por parte de los manifestantes en la vía Panamericana, que conecta a Popayán, capital departamental del Cauca, con el centro del país, y valoró «la voluntad del Gobierno para acudir a escenarios de diálogo», agregó la información.
El ente defensor manifestó que estos actos deben traducirse en la instalación de una «Mesa Única Nacional», donde delegados de los manifestantes y del gobierno encuentren soluciones a los bloqueos que afectan la movilidad, el abastecimiento y las actividades escolares de las regiones en las que hay personas protestando.
Por otra parte, el organismo afirmó que mantendrá a sus equipos de acompañamiento y mediación en los territorios afectados.
El paro agrario, que comenzó hace más de una semana, fue convocado por la Cumbre Agraria, Étnica, Campesina y Popular contra lo que consideran la «profundización de las políticas neoliberales» del Gobierno, así como el incumplimiento de promesas del Ejecutivo tras anteriores huelgas.
En las protestas han muerto tres indígenas que participaban en el paro agrario, que según las autoridades no se enfrentaban a la Policía en el momento de su fallecimiento.
TRANSPORTADORES EXIGEN INDEMNIZACIÓN
La Asociación para el Desarrollo Integral del Transporte Terrestre Intermunicipal (ADITT) exigió al Gobierno una indemnización económica por pérdidas de 5.000 millones de pesos (unos 1.700 millones de dólares) tras bloqueo de la vía Panamericana por paro agrario que inició hace una semana, informó ayer el gremio.
El presidente de ADITT, José Yesid Rodríguez, solicitó al mandatario de los colombianos, Juan Manuel Santos, «indemnizar o compensar económicamente a las empresas que prestan los servicios de transporte colectivo de pasajeros por carretera afectadas por el paro (agrario)», señaló la asociación en un comunicado.
La vía Panamericana recorre el continente de América y a su paso por Colombia cruza el departamento del Cauca (suroeste), entre otras regiones.
Según el informe, los empresarios del transporte de pasajeros le enviaron una carta al presidente Santos para solicitar el «desbloqueo de las vías afectadas por el paro agrario y decretar medidas económicas urgentes para los departamentos más afectados» como Cauca, Valle del Cauca, Caquetá, Meta, Córdoba, Nariño, Huila y Antioquia.
El gremio también pidió generar «alivios tributarios» para los empresario y transportadores además de expedir una reglamentación especial para promover la «extensión del plazo de obligaciones de los propietarios de vehículos afectados con entidades financieras», entre otros.
Estrategia fallida del Gobierno y gesto “de apertura parcial” de la Cumbre para negociar
Los repetidos anuncios de los ministros de Interior y Agricultura respecto a supuestos acuerdos y desbloqueos van erosionando la poca credibilidad de un gobierno que no da las respuestas que espera el movimiento social. Mientras tanto, la Cumbre insiste en gestos para destrabar.
Lo intentaron desde la hora cero: establecer acuerdos parciales con sectores al interior de la Cumbre, para quebrar el proceso de unidad, mostrar que algunos acuerdan y entonces, como alertaron desde la misma Cumbre Agraria y Popular, poder reprimir la continuidad de las protestas. Más allá del primer reconocimiento público del presidente Santos sobre la “demora” en dar respuesta al pliego acordado en el Paro de 2014, de ahí en más todas fueron estratagemas sin respuestas efectivas de parte del gobierno nacional.
Durante los últimos días concentraron sus esfuerzos con un sector indígena del Cauca: Juan Fernando Cristo, ministro del Interior, y Aurelio Iragorri, de Agricultura, anunciaron la noche del martes un acuerdo para avanzar en “desbloqueos paulatinos” en ese sector. Con más ímpetu, repitieron la falacia ayer miércoles: “se levanta el paro agrario campesino e indígena después de diez días de bloqueo”, anunciaron los medios que tienen como fuente principal a los ministros, sin chequear la información.
El ministro Juan Fenando Cristo declaró: “Ahora mismo comenzará el proceso de socialización, de retiro de la gente de las vías para evitar el bloqueo y permitir la limpieza de la vía para que el día de mañana [por ayer, jueves] esté en condiciones de movilidad normal y pueda comenzar simultáneamente el trabajo sobre el tema de agricultura sobre el decreto 982”. Sin embargo, la vía Panamericana sigue bloqueada, al igual que lo demás puntos de concentración en el país.
La Cumbre, firme y con gestos para negociar
“Se ha usado un acuerdo regional para mentirle al país y decir que ya se había negociado con la Minga Nacional, algo que desligitimamos, porque en ningún momento nos ha dado una respuesta frente a las peticiones que venimos haciendo”, aseguró Jimmy Moreno, del Congreso de los Pueblos y uno de los principales voceros nacionales de la protesta.
El amañado anuncio oficial multiplicó las desmentidas.
Gabriel Pavi, gobernador de Toribio y líder de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte de Cauca -ACIN-, dijo que su organización no se siente representada con el acuerdo parcial que se anunció con el CRIC (Consejo Regional Indígena). “Al menos 5.000 personas están en la vía desde el 30 de mayo, y llegarán más”, desafió.
La ACIN, que se reafirma en la protesta como parte de la Cumbre Nacional, reune a 20 Cabildos y más de 110.000 personas. “Nuestra postura es dialogar en medio del bloqueo”, afirmó Pavi, en sintonía con los demás sectores movilizados en el país.
“No hemos llegado a acuerdo alguno con el gobierno nacional, por lo tanto, mantendremos nuestras acciones en las carreteras del país y en especial en el Departamento del Cauca”, reafirmó la Junta Departamental del Cauca de la Marcha Patriótica.
Lo mismo confirmaron desde el Proceso de Comunidades Negras -PCN- “Nosotros no creemos en el Gobierno e insistimos en que se instale la mesa para poder avanzar”, afirmó Francia Márquez, referente de este sector que mantiene su desconfianza con el Gobierno, debido a los reiterados incumplimientos.
Mientras tanto, el paro camionero se sostiene y desde el Congreso de los Pueblos se impulsaron ayer nutridas movilizaciones en Cúcuta, Popayán, Cali, Medellín y Bogotá, como parte de un repertorio de protestas diarias en las ciudades que se fueron incrementando con el correr de los días.
Gesto “de apertura parcial”
Hace instantes la Cumbre emitió su último comunicado oficial: “Dada la evidente amenaza por parte del Gobierno Nacional de responder con una arremetida militar contra las protestas indígenas, afrodescendientes y campesinos manifestantes en la vía panamericana, la Minga Nacional decide realizar un gesto unilateral de apertura para facilitar la movilidad de esta vía en una duración de 5 horas, a partir del día hoy 9 de junio de 2016 desde la 1 pm a las 6 pm en un solo carril en el sentido de Santander Quilichao a la ciudad de Popayán”. De esta forma, con una resolución consensuada a nivel nacional, se espera que finalmente el gobierno reconozca sus fallidos y se preste a dialogar con la Mesa Única Nacional.
La exigencia de la Cumbre Agraria es clara, la misma que desde un inicio y sigue firme: “la instalación de la Mesa Única Nacional” que en los últimos días definieron fuera en la vereda de Quinamayó, Santander de Quilichao.
Mientras el gobierno insista en la idea de desconocer a la Cumbre Agraria como interlocutor legítimo, seguirá jugando con fuego a la espera de dividir un proceso unitario que se muestra firme y que insiste con algo tan contundente como sencillo: que se reconozca el pliego de peticiones y se avance en una negociación real.