Tras la masiva protesta de los gremios, Macri cuestiona la generación de “trabajo inútil”
Macri: “Crearon empleo inútil para ocultar la desocupación”
Dos días después de la convocatoria masiva de las centrales sindicales para reclamar por los despidos, la inflación y los salarios, Mauricio Macri se mostró ayer con los gastronómicos de la Capital para conmemorar el Día del Trabajador. El Presidente volvió a cuestionar a la gestión kirchnerista, a la que acusó de crear empleo público “inútil” para “ocultar la desocupación” y ratificó su rechazo al proyecto para prohibir las cesantías y establecer la doble indemnización, aprobado en el Senado.
“Bienvenido señor Presidente Mauricio Macri”. Desde temprano, un enorme cartel adelantaba en el tinglado el escenario favorable al jefe de Estado. Dante Camaño, el anfitrión ante la ausencia de Luis Barrionuevo, lo apoyó en un discurso en el que se declaró “oficialista” y unas 600 personas aplaudieron a Macri incluso cuando desestimó la prohibición de los despidos. Los referentes gremiales habían advertido el viernes que iniciarán un plan de lucha si el Gobierno impide la sanción del proyecto o si Macri lo veta, como sugirió la semana pasada.
“Hace cinco años que no se genera trabajo de calidad. Ocultaron la desocupación con empleo público inútil”, arremetió Macri. Antes del almuerzo, el Presidente también dedicó un tramo de su discurso a insistir en su argumentación contra el proyecto aprobado en el Senado y respaldado por las centrales sindicales. “Si fuese una cuestión de leyes saquemos una que diga que por ley somos todos felices y ya está, pero no es así”, aseguró, y buscó trazar una comparación con el fútbol: “Hubiese sacado una ley para que ningún equipo le gane a Boca, pero no lo logré así. Lo logramos haciendo el mejor equipo, aceptando competir con el mundo entero y les ganamos a todos”.
Macri llegó a la sede de gastronómicos sobre la calle Salta acompañado por Marcos Peña –jefe de Gabinete–, Jorge Triaca –ministro de Trabajo– y su mujer, Juliana Awada, entre otros. “Yo pediría lo mismo, pero que me digan de dónde lo saco”, lanzó el comentario en privado sobre los reclamos en el acto del viernes, una postura que con otras palabras pronunció luego en público: “Si fuese tan simple como imprimir billetes y repartirlos, es cuestión de cuántas máquinas de fabricar billetes compramos y seríamos todos felices. Esa fue una gran mentira que nos llevó a la inflación”. Como hace una semana, el Presidente aseguró que “hay mucha gente que la viene pasando mal” y enumeró los anuncios de ayuda social.
“Está en cama, con gripe”, circuló como excusa de la ausencia de Barrionuevo. Luego de bajarse del acto del viernes, una foto con Macri hubiese sido “demasiado”, admitían los gastronómicos sobre el motivo real. Camaño, su cuñado, no ahorró palabras de alineamiento con el Gobierno: “Venimos de años muy malos y sabemos que las soluciones no son fáciles. Este sector va a poner el hombro, que no nos vengan a correr por izquierda. Es la primera vez que soy oficialista”. También criticó la protesta sindical (“No sé si todos eran trabajadores”, aguijoneó) y puso en duda la reunificación de la CGT: “Si nos vamos a unir para agarrarnos a piñas todos los días…” Macri se fue cuando sirvieron el locro.
La izquierda se movilizó dividida en el Día del Trabajador
La Frente de Izquierda y los Trabajadores se dividió para conmemorar el Día del Trabajador. El Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS realizó un acto frente a la embajada de Brasil, en el que los principales oradores fueron Nicolás del Caño y Myriam Bregman. Por su parte, el Partido Obrero y la Izquierda Socialista marcharon hacia Plaza de Mayo, donde hablaron, entre otros, Néstor Pitrola y Rubén «Pollo» Sobrero.
En el acto del PTS, los ejes centrales fueron «el rechazo al golpe institucional en Brasil y al ajuste de Macri y los gobernadores en nuestro país». En el discurso de cierre, Del Caño enfatizó: «No solo nos oponemos a la derecha, sino que venimos construyendo una alternativa política independiente a los que durante estos años nos quisieron convencer de que haciendo una buena gestión del Estado era posible conformar a los empresarios y a los trabajadores, que todos ganaran. Scioli hubiera hecho lo mismo que hizo Dilma en Brasil cuando esta ganó el balotaje: aplicar un ajuste brutal que no tiene nada que envidiarle al de Macri. Y, en las provincias donde el FPV gobierna, ajusta igual que los de Cambiemos».
Luego, la diputada nacional Myriam Bregman recordó: «En la Cámara de Diputados planteamos que el Congreso argentino repudie el golpe institucional en Brasil, pero fue rechazado por el oficialismo. Nuestras bancas están al servicio de la pelea que tienen que enfrentar los trabajadores de Argentina, pero también de toda América Latina. Hoy estamos viendo, por un lado, la corrupción de los empresarios y funcionarios kirchneristas y, por el otro, el escándalo de los Panama Papers que envuelve a Macri, su gabinete millonario y su familia. Todo esto frente a los ojos de los trabajadores, que ven cada día licuar sus magros salarios por los tarifazos y la inflación. Por eso seguimos planteando que jueces y funcionarios políticos sean revocables y ganen como una maestra».
Claudio Dellecarbonara, dirigente del Subte, definió que «el Gobierno de Macri, con sus despidos, tarifazos y ataque al salario, es parte de una ofensiva reaccionaria latinoamericana, donde la derecha quiere hacer pagar la crisis a los trabajadores y el pueblo». También hicieron un saludo al acto delegados y trabajadores estatales y docentes que en Santa Cruz y Tierra del Fuego están dando una fuerte pelea contra el ajuste kirchnerista en esas provincias.
El acto cerró con todos los oradores en el escenario, a los que se sumaron Christian Castillo y el legislador porteño Patricio del Corro, junto a representantes de las delegaciones de docentes, estatales, gráficos, trabajadores de la alimentación, el Subte, el neumático, automotrices, aeronáuticos, ferroviarios, entre otros, y estudiantes universitarios y secundarios. Todos ellos entonaron las estrofas del himno internacional de los trabajadores, La Internacional.
Por su parte, en la movilización del Partido Obrero, además de Sobrero y Pitrola, estuvieron Ileana Celotto, secretaria general de AG-DUBA, el gremio de los docentes universitarios que protagoniza a escala nacional un vigoroso plan de lucha con paros y clases públicas por un 45% de aumento salarial, Alejandro Crespo, flamante secretario general del gremio nacional del neumático (SUTNA), dirigentes de las corrientes Rompiendo Cadenas y de la Corriente por la Reorganización del Comunismo Revolucionario, así como también Juan Carlos Giordano, diputado electo por el FIT y dirigente de Izquierda Socialista.
Néstor Pitrola, quien cerró el acto, reivindicó «que la izquierda y los luchadores volvieran a ocupar el centro político del país en el día de los trabajadores y sentenció: «Esa tribuna tiene más vigencia que nunca, de cara a los 150.000 despidos, la carestía feroz y la tentativa de colocar un cepo a las paritarias».
«Esta plaza del primero es una señal de que los trabajadores vamos a ser alternativa política frente al ajuste de Macri y los gobernadores. La escalada contra los trabajadores de Tierra del Fuego o Santa Cruz, gobernadas por el FPV, delatan al kirchnerismo como una fuerza del ajuste», disparó el diputado nacional.
Pitrola se refirió a la situación continental y denunció al «golpe parlamentario que está en marcha en Brasil, que apunta a iniciar una escalada franca y directa contra los explotados y enfatizó: «Como nunca la lucha contra los ajustadores exige de la más completa demarcación de los Kirchner o Rousseff, para luchar por una salida obrera y socialista en el país y en el continente».
Ileana Celotto señaló: «La huelga docente universitaria es parte de un ascenso de luchas que ha tenido fuertes expresiones entre los docentes y estatales de Santiago, Mendoza, la Patagonia, los bancarios y los obreros de la alimentación, entre otros. Este impulso contrasta con el compromiso de las burocracias sindicales contra el ajuste».
«Los Moyano, Caló o Yasky han confinado la lucha contra los despidos al pasilleo parlamentario, cuando, más que nunca, es necesario un paro general de toda la clase obrera. Con ese reclamo, el clasismo hizo oír su voz este viernes 29, a través de nuestra columna independiente en la marcha de las CGTs y CTAs», concluyó Celotto.