Estudiantes secundarios rechazan al nuevo ministro y continúan el paro
Indignados, pero aceptan a Riera
Los estudiantes secundarios manifestaron su «total indignación» por el nombramiento de Enrique Riera como nuevo ministro de Educación, «considerando los nefastos antecedentes de sus gestiones anteriores en donde mostró su total falta de responsabilidad y capacidad al estar al frente, pero sobre todo su falta de conocimiento en el ámbito educativo».
Sin embargo, a pesar de esta consideración, ellos prestan su acuerdo, mostrando su «predisposición y buena voluntad de subsanar parte de esta crisis», pero con la «condición indeclinable de que el presidente Horacio Cartes acceda a reunirse y firme el documento de compromiso con los 3 puntos de carácter innegociable».
Aunque prestan su acuerdo, los 130 colegios que hasta hoy se encuentran tomados por los alumnos seguirán con el paro indefinido y sin dar clases, hasta que el mandatario firme el citado documento con los siguientes puntos:
1. DEROGACIÓN de la resolución 4.613 que reglamento la conformación de Centros de Estudiantes y la APROBACIÓN de la propuesta presentada por las organizaciones estudiantiles el 23 de octubre del 2015.
2. DECLARAR EMERGENCIA NACIONAL en el ámbito de infraestructura a las instituciones educativas en estado crítico.
3. CREACIÓN de una Mesa de Trabajo con IMPLICANCIA RESOLUTIVA conformada por los miembros de la comunidad educativa… en la que se discuta los siguientes puntos:
a. La Reforma Educativa y Reingeniería del Ministerio de Educación y Cultura.
b. Incremento gradual del Producto Interno Bruto (PIB) destinado a la educación.
c. Formación Docente.
d. Almuerzo Escolar.
Enrique Riera toma el timón del MEC y llama a una tregua al estudiantado
Ante el descalabro de una figura técnica en el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), el presidente Horacio Cartes decidió poner a un político conciliador al frente de esa cartera de Estado, en crisis.
Enrique Riera juró ayer como nuevo titular del MEC ante autoridades de los tres poderes del Estado en un acto en el Palacio de Gobierno.
Reemplaza a la renunciante Marta Lafuente en medio de una rebelión estudiantil que se contagió –en cuestión de días– en todo el país, con ocupaciones de colegios y expresiones de protestas de todo tipo por parte del alumnado.
Riera, vilipendiado aún hoy por la tragedia del Ycuá Bolaños, anunció que se reunirá con los estudiantes «cuando quieran y donde sea». Incluso, facilitó en plena rueda de prensa su número de celular. A sus detractores les pidió paciencia y que le «concedan un tiempo» para demostrarles que podrá sobrellevar la problemática que afecta al sector educativo.
Impensado. Si bien se siente capaz de afrontar esta crisis, admitió que le tomó por sorpresa su nombramiento al frente de la cartera de Educación. «Era impensado», dijo y reveló que le sugirió dos nombres a Cartes para ese cargo. «Al final me terminó eligiendo a mí», refirió.
No tiene un plan en específico para mejorar la educación pública. En efecto, su designación lo tomó por asalto. «Voy a mirar los planes que se hicieron, corregir lo que me parezca oportuno», dijo sobre el rumbo que tomará el MEC.
Coincide con muchas de las reivindicaciones de los estudiantes, según señaló. Es por eso que va a «atender y tomar nota de cada uno de los reclamos» que motivaron el alzamiento estudiantil.
Evitó revelar los nombres sobre quiénes conformarán su gabinete ministerial. Solo se limitó a decir que tiene a «300 espartanos» a su espalda que le seguirán en este desafío, «el más difícil de mi vida», dijo.
Va a necesitar también, añadió, a colaboradores «todoterreno». «Vamos a recorrer muchos lugares del país, muchas escuelas; vamos a reunirnos con intendentes, gobernadores, directores, consejo de educación regionales. Hay mucho por hacer; a mí me sobran ganas; me despedí ya de mi familia», tiró con guiño desenfadado de lo que le espera.
Emergencia. El flamante ministro comparte la necesidad de declarar la emergencia en infraestructura educativa a nivel país, tal como sugieren las organizaciones de estudiantes secundarios. «Tiene que ser traducida en un decreto oficial», resaltó al indicar que «con todas las letras» va a plantearle al presidente de la República esta formulación.
«Todos los reclamos estudiantiles son razonables, por lo que hay que sentarse a hablar con ellos», postuló sin descartar que pida a Cartes recibir a los estudiantes.
Línea abierta. Consultado de cómo podrán los estudiantes contactar con él, lanzó frente a las cámaras de televisión su número de teléfono: «(0981) 736 000, ese es mi celular, cuando quieran, que llamen».
Riera insistió que pedirá una «tregua» a los estudiantes que ocuparon colegios. «Voy a hablar con ellos; yo les pediría paz, una tregua. Si no funciono (en el MEC), pueden volver a hacerlo; es un método de lucha que tienen», apuntó.
Deslizando como al descuido una crítica a su predecesora, afirmó que es «error grave» obviar «la participación de la comunidad educativa» que «es clave en los planes para mejorar de la educación pública».