El Salvador no reconoce nuevo Gobierno de Brasil: balance y perspectivas – Por Nicolas Boeglin
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
A raíz de los eventos suscitados la semana pasada en Brasil, que culminaron con la suspensión de la Presidenta Dilma Rousseff, y el anuncio de las primeras medidas por parte del nuevo gabinete brasileño, las autoridades de El Salvador han decidido no reconocer a las actuales autoridades en Brasil (ver nota de prensa).
En años recientes, este tipo de reacción fue adoptada por parte de algunos Estados de América Latina con relación al repentino cambio de autoridades en Honduras acaecido en junio del 2009 (posición que fue confortada por el mismo Consejo Permanente de la OEA en la resolución CP/RES. 953 (1700/09) del 29 de junio del 2009); así como con ocasión del cambio de autoridades ocurrido en Paraguay en junio del 2012, que llevo, entre otras acciones, al retiro de algunos embajadores latinoamericanos en Asunción y a la suspensión de Paraguay como miembro del MERCORUR por parte de los integrantes de esta organización subregional.
Los comunicados oficiales previos al de El Salvador
El comunicado oficial de El Salvador es el último comunicado oficial registrado sobre la situación en Brasil, antecedido por los de otros Estados que nos ha parecido oportuno mencionar. Nos limitaremos únicamente a reproducir su contenido, de manera que el lector pueda hacerse una idea de cómo cada Estado aprecia la situación interna en Brasil y busca la manera de expresar su preocupación en torno a los acontecimientos que han sacudido a Brasil en estos últimos días.
El pasado 12 de mayo, Argentina (cuyo actual Presidente se reunió con la Presidenta Dilma Rousseff a pocos días de asumir sus funciones), se había expresado mediante un comunicado oficial de su cancillería de manera escueta (y un tanto prudente) en los siguientes términos que reproducimos textualmente: «Jueves 12 de Mayo de 2016. Sobre la situación en Brasil. Información para la Prensa N°: 135/16. Ante los sucesos registrados en Brasil el Gobierno Argentino manifiesta que respeta el proceso institucional que se está desarrollando y confía en que el desenlace de la situación consolide la solidez de la democracia brasileña. En tal sentido el Gobierno Argentino continuará dialogando con las autoridades constituidas a fin de seguir avanzando con el proceso de integración bilateral y regional«. El mimso 12 de mayo, otro vecino de Brasil, Paraguay, emitió un comunicado aún mas corto: “Comunicado de Prensa. El Gobierno de la República del Paraguay ha respetado en todo momento el proceso institucional que se está desarrollando en la República Federativa del Brasil, confiado en la plena vigencia del Estado de Derecho y el normal funcionamiento de las instituciones democráticas. En tal sentido, expresa que proseguirá normalmente el relacionamiento con la hermana República Federativa del Brasil, como socio estratégico, en el proceso de integración bilateral, regional y multilateral”.
A diferencia de Paraguay, el viernes 13 de mayo, la misma Argentina en un segundo comunicado remitió a declaraciones de su Ministra de Relaciones Exteriores (ver texto integral reproducido al final de esta nota – Documento 2) en las que la jerarca de la diplomacia argentina expresaba que: “Si bien se puede argumentar que la legalidad está cumplida, hay muchos que tienen una seria cuestión respecto de la legitimidad del proceso. Entonces, cuando uno empieza a debatirse entre la legalidad y la legitimidad, se pone en una situación muy compleja. Lo que nosotros esperamos es que esto concluya, para que no se acentúen las necesidades y las ansiedades del pueblo brasileño”.
Por su parte Bolivia se expresó en un comunicado del 12 de mayo en los siguientes términos:
”El Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia, luego de conocer la decisión del Senado Brasilero que aprobó el inicio de un juicio político en contra de la Presidenta Dilma Rousseff, en base a una “farsa jurídica y política”, expresa su profundo rechazo a estas acciones que pretenden desestabilizar los procesos democráticos y desconocer la voluntad de los pueblos expresadas en el voto popular.
Este proceso de destitución presidencial, calificado por la presidenta Rousseff como un “Golpe de Estado”, se basa en la “criminalización de acciones administrativas” que no ameritan responsabilidad alguna, según las propias leyes brasileras. Esto demuestra una intención de dañar la democracia en un país hermano como el Brasil y desconocer los 54 millones de votos que llevaron a Dilma Rousseff a la presidencia.
El gobierno boliviano hace un llamado a todos los Estados de nuestra región para dialogar sobre esta situación, teniendo en cuenta el peligro que significa la debilitación de la institucionalidad de la democracia, provocada por una oposición incapaz de lograr los votos necesarios para formar un gobierno.
Consideramos necesario defender la plena vigencia y preservación de la institucionalidad democrática y los valores que la sustentan, el respeto irrestricto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, la construcción de la paz como patrimonio que hemos consagrado y defendido en la región”.
Por su parte Chile expresó su posición en un comunicado oficial del 12 de mayo titulado “Comunicado de prensa por sucesos políticos en Brasil” de la siguiente manera:
” Chile ha seguido con atención los recientes sucesos políticos en Brasil, país de histórica relevancia económica, diplomática y cultural para Chile, incluyendo durante el periodo de la administración de la amiga Presidenta Dilma Rousseff, con la cual hemos mantenido excelentes relaciones.
El Gobierno de Chile expresa su preocupación por los acontecimientos de los últimos tiempos en esa nación hermana, los que han generado incertidumbre a nivel internacional, considerando la gravitación de Brasil en el ámbito regional.
Sabemos que la democracia brasileña es sólida y que los propios brasileños sabrán resolver sus desafíos internos. En el intertanto, Chile reafirma su decidido respaldo al Estado de Derecho, los procesos constitucionales y las instituciones democráticas en Brasil y en cada uno de los países de América del Sur, elementos indispensables para resguardar nuestras democracias, fortalecer nuestra integración regional y nuestra inserción global”.
Por su parte, Colombia se manifestó en los siguientes términos el pasado 12 de mayo, en un comunicado oficial de su Ministerio de Relaciones Exteriores titulado “Comunicado de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia sobre la situación en Brasil”. El texto se lee de la siguiente manera:
“Vista la relevancia política y económica de Brasil en la región, y por los lazos de amistad y cooperación que nos unen, y el trabajo constructivo que hemos tenido durante estos años con el Gobierno de la Presidenta Dilma Rousseff, Colombia ha seguido de cerca el transcurso de los hechos ocurridos en las últimas semanas en ese país.
El estado de derecho y las instituciones democráticas han sido los fundamentos de la construcción de nuestros Estados y han promovido los derechos constitucionales de nuestros ciudadanos.
En la actual coyuntura, Colombia confía en la preservación de la institucionalidad democrática y la estabilidad, fundamentos indispensables del estado de derecho. La estabilidad de Brasil es muy importante para toda la región por su influencia y liderazgo”.
En el caso de Ecuador, su comunicado oficial del 12 de mayo titulado “Comunicado Oficial del Gobierno del Ecuador ante la situación política en Brasil” se lee de la siguiente forma:
“El Gobierno de Ecuador expresa su profunda preocupación por los acontecimientos políticos acaecidos en la República Federativa de Brasil, que en las últimas horas han resultado en el apartamiento temporal de sus funciones de la Presidenta Constitucional, Dilma Rousseff.
Asimismo, reitera su decidido respaldo al pueblo de Brasil y al Gobierno constitucional de la Presidenta Rousseff, legítima depositaria del mandato popular expresado en las últimas elecciones democráticas, y contra la que no pesa, hasta el momento, una sola imputación que la vincule con la comisión de un delito común.
El Gobierno de Ecuador expresa su voluntad de que las actuales circunstancias sean pronta y plenamente superadas, en el marco del Estado de Derecho y el estricto respeto a la institucionalidad democrática de Brasil.
Ante la amenaza de una grave alteración del orden constitucional, de profundas consecuencias para el conjunto de la región, el Ecuador apela a la plena vigencia y preservación de las instituciones democráticas y los valores que la sustentan, así como a los principios reflejados en el Tratado Constitutivo de la Unasur, como elementos indispensables para la consecución de la paz, la justicia y la integración de los pueblos de América Latina”.
Salvo error de nuestra parte, no se registran comunicados oficiales emitidos sobre la situación política en Brasil por parte de Costa Rica, de Guatemala, de México, de Nicaragua, de Panamá, de Paraguay, de Perú y de Uruguay a la fecha de redactar estas breves líneas (16 de mayo). En el caso de Nicaragua, aparece mencionado en una respuesta dada por Brasil a un comunicado circulado por los integrantes del ALBA.
Las reacciones de Brasil
Las declaraciones del Ex Presidente de Colombia, hoy Secretario General de la UNASUR causaron la molestia de Brasil, quién el pasado 13 de mayo, circuló el siguiente comunicado oficial desde el Itamaraty: “Nota 177. El Ministerio de Relaciones Exteriores rechaza las declaraciones del Secretario General de UNASUR, Ernesto Samper, sobre la coyuntura política en Brasil, que califican de manera equivocada el funcionamiento de las instituciones democráticas del Estado brasileño.
Los argumentos presentados, además de erróneos, dejan trasparecer juicios de valor infundados y prejuicios contra el Estado brasileño y sus poderes constituidos e interpretan falsamente la Constitución y las leyes brasileñas. Además, transmiten la interpretación absurda de que las libertades democráticas, el sistema representativo, los derechos humanos y sociales y las conquistas de la sociedad brasileña estarían en peligro. La realidad es opuesta.
Tales juicios e interpretaciones del Secretario General son incompatibles con las funciones que ejerce y con el mandato que recibió del conjunto de países sudamericanos en los términos del Tratado Constitutivo y del Reglamento General de UNASUR”.
Anterior a ello, Brasil respondió en estos términos, el mismo día 13 de mayo, a un comunicado circulado por los Estados miembros del ALBA, a saber Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador y Nicaragua. Su comunicado se lee como sigue: “Nota 176. El Ministerio de Relaciones Exteriores rechaza enfáticamente las manifestaciones de los gobiernos de Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, así como de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América/Tratado de Comércio de los Pueblos (ALBA/TCP), que se permiten opinar y propagar falsedades sobre el proceso político interno en Brasil. Este proceso se desarrolla en el marco de respeto absoluto a las instituciones democráticas y a la Constitución Federal.
Como cualquier observador neutral puede constatar, el proceso de impedimento es una previsión constitucional; el rito establecido en la Constitución y en la Ley fue seguido rigurosamente, con el aval y la determinación del Supremo Tribunal Federal; y el Vicepresidente asumió la presidencia según lo determinado por la Constitución Federal, en los términos por ella previstos”.
El comunicado de El Salvador y la respuesta brasileña
A diferencia de lo leído en los comunicados oficiales provenientes de Estados de Suramérica a partir del 12 de mayo pasado, el comunicado oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador con fecha del 14/05/2016 (ver texto al final reproducido de manera completa. Documento 1) es particularmente incisivo. Se indica, entre otros, que: «El Gobierno de El Salvador, en seguimiento a los lamentables acontecimientos que se desarrollan en la República Federativa del Brasil, rechaza la actitud asumida y las medidas anunciadas por el llamado gobierno provisional, pues son acciones que se proyectan en el largo plazo y que indican un quiebre drástico en las políticas públicas que se han venido implementando”.
En la parte final del comunicado oficial salvadoreño, sus autoridades anuncian que no reconocerán, de ahora en adelante, a lo que denominan ellas mismas “llamado gobierno provisional” brasileño. Lo hacen de la siguiente manera que nos permitimos reproducir textualmente: “Ante este contexto, no se puede dar reconocimiento a un llamado gobierno provisional y que se está asumiendo ya como definitivo, sin haber culminado un proceso que ya de por sí tiene claras señales de manipulación política. Por tal razón, el Gobierno de El Salvador no reconoce al llamado gobierno provisional del Brasil y ha girado instrucciones a su embajadora para que no tenga participación alguna en las actividades organizadas y convocadas por éste«.
Este Lunes 16, Brasil emitió el siguiente comunicado titulado “Declaraciones del gobierno de El Salvador con respecto a la situación interna en Brasil” que concluye esperanzado en que El Salvador reconsidere su posición al indicar que: “Por todo eso el gobierno brasileño espera que el gobierno de El Salvador reconsidere su posición, con base en una evaluación objetiva y fáctica de la realidad”. En el texto completo, que a continuación se reproduce, se hace mención al hecho que El Salvador es el Estado en América Central que mayor cooperación recibe por parte de Brasil, que algunos podrán considerar como una velada amenaza de suspenderla.
El texto completo se lee de la siguiente forma : “Nota 179. 16 de mayo del 2016 – 15:30. El Ministerio de Relaciones Exteriores tomó conocimiento de las manifestaciones del gobierno de El Salvador sobre el proceso político brasileño y de su decisión de suspender los contactos oficiales con Brasil, las cuales revelan amplio y profundo desconocimiento sobre la Constitución y legislación brasileñas, sobre el rito aplicable en procesos de impedimento y sobre el pleno funcionamiento de las normas e instituciones democráticas en el país.
Tantos equívocos causan particular extrañeza, una vez que El Salvador mantiene intensas relaciones económicas con Brasil y es el mayor beneficiario de la cooperación técnica brasileña en toda América Central.
Por todo eso el gobierno brasileño espera que el gobierno de El Salvador reconsidere su posición, con base en una evaluación objetiva y fáctica de la realidad, y con respeto a las instituciones brasileñas y a los principios que rigen las relaciones entre los dos países”.
Perspectivas para las actuales autoridades en Brasil
No cabe duda que la situación en Brasil ha sido y seguirá siendo objeto de cuidadosas valoraciones en América Latina y en el resto del mundo en los próximos días, ya sea mediante comunicados oficiales de Estados como los aquí brevemente reseñados. Ya sea mediante posiciones colectivas de varios Estados a consensuar en el marco de foros subregionales tales como la UNASUR, el MERCOSUR, e inclusive el SICA, entre muchos otros o la misma CELAC. La próxima Asamblea General de la OEA (a celebrarse a inicios del mes de junio), también podría sumarse los delicados ejercicios diplomáticos que se originen en los demás foros precitados.
Para una parte de la población brasileña, la posición oficial externada por El Salvador constituye sin lugar a dudas un importante gesto diplomático de solidaridad; mientras que, para las actuales autoridades brasileñas y algunos sectores que las respaldan, se trata de una actitud desafiante (un tanto inesperada) a la cual hay que saber reaccionar: dependiendo del tipo de respuesta, esta última puede tender a mantenerse como un acto aislado, o, por el contrario, amenazar con encontrar algún eco en el concierto internacional.
Documento 1. Texto completo del comunicado de prensa del 14/05/2016 de El Salvador:
El Salvador rechaza manipulación política de proceso contra presidenta constitucional de Brasil
El Gobierno de El Salvador, en seguimiento a los lamentables acontecimientos que se desarrollan en la República Federativa del Brasil, rechaza la actitud asumida y las medidas anunciadas por el llamado gobierno provisional, pues son acciones que se proyectan en el largo plazo y que indican un quiebre drástico en las políticas públicas que se han venido implementando.
La actitud asumida y las medidas anunciadas evidencian la manipulación política de las herramientas que contiene el ordenamiento constitucional de Brasil, ya que sin haber concluido el proceso, el gobierno provisional asume que la presidenta Dilma Rousseff no retornará al cargo para el cual fue elegida legítima y legalmente en las urnas por el pueblo brasileño.
Estos hechos vienen a confirmar los planteamientos realizados dentro de Brasil, como también a nivel internacional, en el sentido que asistimos, desafortunadamente, a la configuración de un golpe de Estado.
Ante este contexto, no se puede dar reconocimiento a un llamado gobierno provisional y que se está asumiendo ya como definitivo, sin haber culminado un proceso que ya de por sí tiene claras señales de manipulación política.
Por tal razón, el Gobierno de El Salvador no reconoce al llamado gobierno provisional del Brasil y ha girado instrucciones a su embajadora para que no tenga participación alguna en las actividades organizadas y convocadas por éste.
El gobierno salvadoreño permanecerá dando seguimiento a los acontecimientos y continuará, conforme su evolución, actualizando sus medidas sobre la situación en Brasil, incluyendo el llamado a consultas a su embajadora.
Documento 2. Texto completo del comunicado de prensa del 13/05/2016 de Argentina:
Malcorra afirmó que la Argentina tiene una profunda preocupación por Brasil. Viernes 13 de Mayo de 2016. Información para la Prensa N°: 138/2016
La Canciller argentina, Susana Malcorra, sostuvo desde Londres, donde participó en la Cumbre Anticorrupción convocada por el Primer Ministro Cameron, que tiene una “mirada de profunda preocupación” sobre la crisis política por la que atraviesa Brasil. “No solamente es el gran vecino, el gran socio que tenemos, sino también es un jugador que condiciona y define nuestra capacidad de hacer cosas. Nos une la tradición, la amistad, la historia y por eso esta crisis nos afecta, nos impacta y nos duele”, agregó.
“Hemos estado siguiendo esta cuestión de cerca, en permanente contacto con la Cancillería brasileña y con sectores de la vida política de Brasil. Es evidente que se han cumplido las pautas establecidas dentro de la legalidad del proceso”, aseguró Malcorra, y aclaró: “Si bien se puede argumentar que la legalidad está cumplida, hay muchos que tienen una seria cuestión respecto de la legitimidad del proceso. Entonces, cuando uno empieza a debatirse entre la legalidad y la legitimidad, se pone en una situación muy compleja. Lo que nosotros esperamos es que esto concluya, para que no se acentúen las necesidades y las ansiedades del pueblo brasileño”.
En declaraciones a Todo Noticias, Malcorra subrayó que cuando el Presidente Macri fue electo, inmediatamente fue a visitar a la Presidente Rousseff “para dar una señal de cercanía y de prioridad”. “Recuerdo esa conversación que fue muy interesante porque ambos presidentes hablaron de cosas concretas respecto del futuro y a partir de allí construyeron una relación que fue evolucionando. A mí me produce, con total franqueza, un profundo dolor institucional y un profundo dolor personal. La Presidenta Rousseff debe estar pasando por un momento muy duro. Estuve con ella hace poco en Nueva York y conversamos. A veces me pregunto si el tema de género no es un elemento de consideración de estos procesos tan duros”, enfatizó la Canciller Argentina.
“El hecho de que el mismo día en que se comienzan a dar pasos firmes en el intercambio de ofertas entre la MERCOSUR y UE se de, en simultáneo, esta crisis es una horrible coincidencia. Incluso la UE tuvo algunas consideraciones para posponer el intercambio de ofertas, pero hemos sido muy monolíticos en el MERCOSUR: esto está acordado, es institucional, no hay excusa para postergar el intercambio y así lo entendió nuestra contraparte europea”, explicó Malcorra. “Creo que hay otra lectura que se le puede dar a esto y es que aún dentro de estas crisis que se producen hemos sido capaces de defender el intercambio como un tema que va más allá de las circunstancias y que tiene un compromiso profundo en todos los miembros del MERCOSUR”, añadió.
Respecto de la Argentina y su inserción en el mundo, Malcorra manifestó: «Nuestro país está siendo visto de manera muy positiva. La reacción tanto de gobiernos como del sector privado, que tiene siempre una participación muy intensa en las diferentes visitas que hacemos, es que la Argentina ha decidido insertarse en el mundo con una posición madura. Tenemos que seguir generando esta confianza pero nada de esto es automático ni se produce de un día para otro. La ansiedad es entendible, y por eso estamos haciendo este cambio estructural que tendrá sustentabilidad de largo plazo”.
(*) Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica (UCR)