Colombia: el claroscuro de los cuatro años del TLC con Estados Unidos

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De acuerdo con el Gobierno, “en 2015, en comparación con 2014, las importaciones generales de Estados Unidos desde 19 mercados cayeron, incluido Colombia (-23,3 %). Bajo ese panorama, en el 2012 entra en vigencia el TLC con Estados Unidos y en ese año, en comparación con el 2011, se registra una caída de las exportaciones totales que Colombia hizo a Estados Unidos en 0,69 %. Y al comparar las del 2015 con el 2011, la caída es del 55,1 %”.

Pero la explicación, en medio de una profunda desaceleración norteamericana, tuvo que ver con la caída de las ventas externas de productos minero-energéticos (carbón, esmeraldas, ferroníquel, petróleo, derivados del petróleo y otros mineros). “El impacto negativo de las exportaciones totales a Estados Unidos se debió a la elevada participación de las ventas de ese tipo de bienes en el total, que en el 2012 eran el 84,4 %. Se han venido reduciendo, pero aún en 2015 superaron el 60 %”, detalla un documento del Ministerio de Comercio.

Cuentas más, cuentas menos, las buenas cifras vienen de los productos no tradicionales. Después de cuatro años de entrada en vigencia del TLC, un total de 7.501 empresas colombianas han exportado a ese mercado, de las cuales 2.230 firmas lo hicieron por primera vez. De estas nuevas empresas, el 98,7 % son mipymes y los que van viento en popa son productos como el limón Tahití, que aumentó sus exportaciones en 2.924 %, la melaza en 334 %, la grasa de cacao en 138 %, productos de chocolatería en 120 %, chocolates en 82 %, el pescado enlatado en 65 %, hierbas aromáticas en 59 %.

Sin embargo, otra es la visión que tiene el senador Jorge Robledo, acérrimo opositor desde que se debatía el tratado. “Ahí están las cifras. Nos ha ido como a los perros en misa, porque las exportaciones han subido muy poco, las importaciones por el contrario han crecido mucho. Le voy a dar este dato: el peso de las exportaciones de los productos nuevos es apenas del 0,06 % del valor total de las ventas a Estados Unidos. Es inaceptable que el Gobierno nos presente eso como una cosa maravillosa, es el colmo. El 63 % de las nuevas exportaciones son inferiores a 10.000 dólares. Lo exportado por las empresas nuevas es tan solo el 2 % del total de las exportaciones. Quedaron mal los que dijeron que nos iba a ir bien”.

Los cuatro años del TLC con Estados Unidos 

¿Qué se buscaba?
– Dentro de los objetivos del TLC con Estados Unidos está aumentar las exportaciones no minero-energéticas y de bienes con mayor valor agregado, así como cambiar la estructura exportadora del país.
¿Para qué sirvió?
El mayor beneficio del acuerdo, dice el Gobierno, es la estabilidad en las reglas del juego en materia arancelaria. Antes del TLC Colombia tenía un acuerdo de preferencias arancelarias, temporal y unilateral; con el TLC ganaron acceso al mercado estadounidense con 0 % de arancel   10.634 posiciones arancelarias.
¿Y la industria qué?
En cuanto a bienes industriales, han aumentado las exportaciones de vidrio (298 %), ventanas y puertas de aluminio (77 %), envases de plástico (68 %) y sujetadores y fajas (41 %).

2.230 empresas exportaron por primera vez desde que se firmó el acuerdo. El año pasado, esas nuevas firmas vendieron US$1.497 millones.

98,7 por ciento de estas nuevas empresas son pymes. En cuanto a productos, 449 nuevos bienes han entrado con cero arancel a EE. UU. en la vigencia del acuerdo.

El espectador 


¿Qué dicen los sindicatos en Colombia sobre los derechos laborales y el TLC con EE.UU.?

Sindicatos colombianos y estadounidenses dijeron que el Gobierno de Bogotá fracasó en el cumplimiento de la protección a los trabajadores como fue establecido en un acuerdo de libre comercio bilateral, lo que ha levantado dudas sobre cláusulas similares en un pacto panamericano más amplio.

La queja, que será presentará ante la oficina de Comercio y Asuntos Laborales del Departamento del Trabajo estadounidense, acusa que las amenazas y actos de violencia contra sindicalistas en Colombia no se han investigado adecuadamente ni se han procesado, según una copia vista por Reuters el lunes.

La Federación Estadounidense del Trabajo y el Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO) conjuntamente con cuatro sindicatos colombianos afirman que desde 2011, cuando entró en vigor el acuerdo comercial, cerca de 99 trabajadores y defensores laborales fueron asesinados cuando trataron de ejercer sus derechos, según el documento.

Adicionalmente destaca que seis trabajadores fueron secuestrados y hubo 955 amenazas de muerte.

Los sindicatos -entre ellos la Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo (USO) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Agropecuaria (Sintrainagro)- dijeron además que el Gobierno colombiano ignoró protecciones para empleados que querían sindicalizarse y permitió el uso flagrante de subcontratistas.

La denuncia precisa que los sectores petroleros y azucareros están entre las actividades donde los trabajadores siguen oprimidos.

“El fracaso en hacer cumplir los derechos laborales básicos distorsiona artificialmente el costo del trabajo en el sector petrolero porque las empresas colombianas enfrentan condiciones de competencia diferentes a las que tendrían si las leyes se aplicaran efectivamente”, dijeron los sindicatos en el documento.

El Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y Estados Unidos debía garantizar a los trabajadores colombianos el derecho a sindicalizarse libremente y a negociar colectivamente con los empleadores.

El Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP) tiene cláusulas similares pero requiere además que los 12 miembros -entre ellos Vietnam, Malasia, México y Perú- fijen sueldos mínimos, horas laborales y requerimientos de seguridad ocupacional.

El presidente de la AFL-CIO, Richard Trumka, dijo que las cláusulas laborales del TPP negociadas el año pasado eran “casi una copia” de las del TLC con Colombia y que era probable que también fracasaran, bajando sueldos y estándares en Estados Unidos.

El Congreso estadounidense debía rechazar el TPP y “no depender de las promesas vacías de que México, Malasia y Vietnam van finalmente a proteger a los trabajadores”, añadió.

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