Unos 30 mil docentes marcharon y hubo un alto acatamiento al paro
Docentes realizaron un paro nacional y marcharon a Educación
El ministro de Educación, Esteban Bullrich, había calificado de «excesiva» la medida de fuerza a nivel nacional del gremio docente, aunque manifestó acompañar el pedido de justicia por la muerte del docente ocurrida hace nueve años en Neuquén en el marco de una protesta.
El ministro calificó de «excesiva la convocatoria al paro ya que con esta medida los perjudicados terminan siendo los alumnos».
«El paro tuvo un acatamiento total, fue muy masivo en todo el país», destacó la secretaria General de CTERA, Sonia Alesso, y reclamó que se resuelvan las situaciones conflictivas en Santiago del Estero, Mendoza, Santa Cruz, Tierra del Fuego y Jujuy.
Después del acto, del que también participaron manifestantes de CTA, Alesso estimó que la adhesión a la huelga superó el 90 por ciento.
«El Estado nacional es co-responsable de la educación, tiene que intervenir para solucionar estos conflictos con diálogo, no con decreto ni de forma autoritaria», afirmó la dirigente de CTERA.
Los dirigentes Hugo Yasky, Roberto Baradel y Eduardo López, entre otros, hablaron desde un escenario montado sobre la avenida Callao, entre Marcelo T. de Alvear y Paraguay, tras una concentración multitudinaria que se ubicó entre Córdoba y Corrientes.
Los gremialistas reclamaron «el cumplimiento de los acuerdos por parte del gobierno nacional para que gire los fondos para la paritarias».
María Laura Torre, secretaria gremial del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba) sostuvo que «parte de las provincias no terminaron de cerrar sus acuerdos porque la Nación no ha girado los fondos».
Sobre los motivos del paro y a poco más de un mes del inicio del ciclo lectivo, Torre consideró que «no se cumplieron los acuerdos paritarios a nivel nacional».
«Parte de las provincias no terminaron de cerrar sus acuerdos porque Nación no ha girado los fondos», agregó, y citó también entre las razones de la huelga «los despidos masivos en programas nacionales», entre ellos, «el más emblemático, el de Conectar Igualdad, que fue desmantelado».
A la medida de fuerza convocada por los docentes del sector público y privado se le sumaron los profesores de todas las universidades, quienes además pidieron la «apertura inmediata» de la paritaria en ese sector.
Sobre la causa judicial en la que se investiga la muerte del maestro neuquino, los gremios denuncian la existencia de un intento por cerrar la causa y proteger a los responsables que ordenaron la represión.
Además, CTERA y SADOP expresaron su preocupación por el fuerte ajuste en las tarifas de servicios públicos que dispuso el Gobierno de Mauricio Macri y por los despidos en el sector estatal.
Baradel sostuvo que en la Provincia de Buenos Aires «infraestructura, comedores escolares y transporte es la urgencia, tienen que resolverlo ya».
«Hay chicos que no tienen clases por problemas de infraestructura, porque no les va el transporte», graficó y pidió «modificar» por insuficiente la suma de 6.30 pesos por chico en los comedores.
En Provincia, también reclaman «la cobertura de cargos docentes, el tema de las prestatarias y el funcionamiento de la obra social IOMA».
Liliana Chávez, secretaria gremial del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación en Mendoza consideró que «con el autoritarismo del gobierno comenzamos a reclamar porque esto no da para más».
En Santiago del Estero, otra de las provincias donde se mantiene el litigio, la mayoría de las escuelas tuvo una asistencia del 50% de los docentes, pero hubo muy poca cantidad de alumnos.
En Santa Fe, el acatamiento fue alto tanto en escuelas públicas como privadas, al igual que en Río Negro, Neuquén y Tucumán.
En la ciudad de Buenos Aires, el acatamiento fue dispar y hubo establecimientos donde la actividad fue prácticamente normal, aunque con menor cantidad de alumnos.