Masiva marcha de trabajadores estatales en rechazo a los despidos
Miles de empleados estatales enrolados en ATE marcharon por las calles del microcentro porteño en repudio a la ola de despidos encarados por el Gobierno nacional.
La movilización se concentró pasado el mediodía frente el Ministerio de Modernización de Andrés Ibarra, como corolario de una protesta de 48 horas, que incluyó múltiples asambleas y cese de tareas en diversas dependencias del Estado.
Los reclamos coincidieron con el vencimiento del plazo de tres meses que Ibarra se propuso para revisar más de 30.000 contratos de empleados públicos. La mayoría de esos convenios finalizan el 31 de marzo y se espera por estas horas una confirmación oficial de cuántos serán cesanteados. Cientos de trabajadores de Capital Federal y el Interior del país ya recibieron sus telegramas con indignación. Se estima que más de 20.000 perderán sus empleos.
De la marcha participaron delegaciones de ATE de Hacienda y Finanzas, Trabajo, Salud, Anses, Planificación (Interior y Obras Públicas), Justicia y DDHH, Agricultura, Desarrollo Social, Inaes, Superintendencia de Servicios de Salud, Instituto Geográfico Nacional y Archivo Nacional, entre otros. Adhirieron trabajadores desplazados del Centro Cultural Kirchner, estudiantes secundarios, la FUBA, los judiciales del Sitraju, el Hospital Posadas y el MST.
En Trabajo los estatales se declararon en estado de alerta el miércoles, tras recibier la información de al menos 237 telegramas. Según relataron fuentes gremiales, las primeras cartas de despido llegaron a las gerencias del interior del país. Desde temprano, cientos de personas realizaron un ingreso colectivo y luego una asamblea.
«Despiden porque quieren transformar el rol del Estado. Hay una demonización del empleado público. Nos tratan de ñoquis y ayer despidieron a ocho abogados de carrera (del Plan Asistir) que prestaban un servicio de asesoramiento gratuito a los ciudadanos», dijo Victoria Freire, de la Junta Interna de ATE, a ámbito.com. «Mañana (por el viernes) va a ser el peor día. Seguramente van a vallar la puerta y poner listar que restrinjan el ingreso de los despedidos».
Su compañero de gremio, José Luis Farías, remarcó que las autoridades del Ministerio a cargo de Jorge Triaca «solo informaron que no se iban a renovar los contratos» que estuvieron bajo la lupa de una Comisión Revisora. «A pesar de que el Gobierno de Macri ganó con el voto popular, no tiene derecho a hacer un recorte y vaciamiento del Estado. Acá no hay ñoquis, hay trabajadores que sostiene las políticas laborales de inclusión», señaló a este medio.
Los estatales exigen a Triaca la apertura de una mesa de negociación para frenar los despidos. Para Freire el argumento de reducir el gasto público es una excusa. «No es un problema de caja, o plata, quieren achicar el Estado. No es causal que hayan votado el endeudamiento para los fondos buitres y nos despidan a nosotros», advirtió.
La situación en Hacienda fue similar. Cientos de empleados ocuparon el hall principale del edificio e ingresaron a las oficinas, impidiendo que se lleve a cabo la conferencia de prensa del titular de Transporte, Guillermo Dietrich, quien iba a anunciar la suba de 100% en trenes y colectivos. El anuncio debió ser trasladado a Casa Rosada.
El delegado de la ATE en Economía, Pablo Almeida, dijo a C5N que por la mañana «se les impidió el ingreso a más de 100 trabajadores» y eso provocó el bloqueo a la conferencia. «La revisión de contratos arrojó que no son ñoquis», remarcó el gremialista.
En la cartera de Justicia y DDHH, se lleva adelante desde anoche un acampe en el edificio, también en reclamo por los despidos en el área.
Pasado el mediodía todas las delegaciones se reunieron en el cruce de Diagonal Roque Sáenz Peña, Rivadavia y San Martín, a metros de Plaza de Mayo y la Catedral porteña. Allí, bajo el calor arrasador del sol, las columnas de ATE se hicieron sentir con cánticos, bombos, redoblantes y bombas de estruendo. Los integrantes del Consejo Directivo del sindicato de Capital se pusieron al frente de la marcha y subieron a un camión sin acoplado, donde los esperaba un micrófono co altoparlantes. El secretario general, Daniel Catalano, fue el orador principal.
«Esto es para que escuche Andrés Ibarra. Nos presentamos en la OIT para denunciar los despidos y la persecución del Gobierno de Macri, que usa la policía para discriminarnos», lanzó el sindicalista al iniciar su discurso.
«Lejos de frenar los despidos y abrir mesas de diálogos, hoy anuncian aumentos del transporte. Nos siguen aplicando ajustes y tarifazos y por eso merecen nuestro repudio», agregó.
Catalano apoyó el pedido de los gremios cegetistas en el Congreso para declarar la emergencia ocupacional. «Pedimos en el Congreso el freno a los despidos y que los bloques de la oposición estén a la altura de la situación. Es vergonzante que (Miguel Ángel) Pichetto haya dado libertad de acción (a los senadores del Frente para la Victoria en la votación del acuerdo con los buitres). Los trabajadores los votamos para que banquen un proyecto político nacional y popular», alertó.
En otro tramo del discurso, el dirigente de ATE anunció que acompañarán la huelga docente convocada por los maestros de Ctera para el 4 de abril. «Vamos a acompañar el paro nacional docente. Ese día se conmemora el asesinato del maestro Fuentealba y vamos a repudiarlo», indicó. «Es importante el compromiso que asumamos los estatales y docentes porque están vaciando las políticas educativas», completó.
Tras revelar que ayer se registraron nuevos despidos masivos, Catalano lanzó una dura amenaza al Gobierno. «Amanecimos con despidos en Migraciones, con un problema en Economía que no los dejaban entrar porque no estaban en los listados y con Trabajo en alerta. No vamos a aceptar que Macri utilice la Policía Federal inútil para discrminar a los trabajadores públicos. No vamos a retroceder un centímetro, vamos a pelear por los empleos», afirmó.
«Este Gobierno juega al desgaste, dicen que sobramos, que somos la grasa, que estamos ocho horas sin hacer nada. Tenemos que frenar ese desprecio que tiene contra nosotros con sentido común. En el fondo, quieren volver a privatizar YPF y Aerolíneas Argentinas, quieren ser los dueños de la patria», expresó ante la multitud.
«Ellos nos saben lo que es mandar un pibe a la escuela publica, ir al hospital público, no saben lo que es recibir la Asignación Universal por Hijo, que es un derecho del pueblo. Que sepa el ministro que están llenando de sangre azul el Estado, no quieren un Estado nacional y popular. Nos dicen que somos ‘planeros’ y ellos deben saber que sus hijos, sus padres, sus abuelos y sus empresas viven del Estado. Tienen que explicar cómo se enriquecieron a costa del Estado. Esto recien empieza y falta todo el año. No se la vamos a hacer facil. Mañana, el lunes, tenemos que garantizar el ingreso de cada trabajador a su puesto de trabajo», concluyó.
El final de la luna de miel
La luna de miel entre Mauricio Macri y los sindicatos que acompañaron su postulación a presidente parece estar llegando a su fin. El último miércolos los dirigentes de las cinco centrales sindicales coincidieron con todos los sectores de la oposición en la Cámara de Diputados, una imagen que se repetirá la semana que viene en el Senado. La invitación a los líderes de las tres CGT y las dos CTA a que expongan ante los senadores sus iniciativas para frenar los despidos y modificar el impuesto a las Ganancias se da en medio de una escalada verbal de dirigentes gremiales de todo el espectro político que registra niveles inéditos desde la llegada de Macri al Gobierno.
Veinticuatro horas después de que Hugo Moyano, Antonio Caló, Luis Barrionuevo, Hugo Yasky y Pablo Micheli asistieran a la Cámara de Diputados para plantearle a todas las bancadas de la oposición proyectos para prevenir despidos y modificar la escala del impuesto a las Ganancias, los cinco fueron convocados por la comisión de Trabajo y Previsión de la Cámara alta para que el próximo miércoles expongan sus iniciativas ante los senadores.
En los últimos días, además, el clima de cooperación entre el Gobierno nacional y los sindicatos se deterioró súbitamente, incluso con aquellos sectores gremiales que apoyaron la campaña de Mauricio Macri y tuvieron buena relación con el Presidente hasta hace pocas semanas. Todo el arco sindical, desde los Moyano hasta Hugo Yasky, se puso en guardia ante los aumentos de tarifas, la demora en el cierre de paritarias y el recrudecimiento de los despidos.
El encuentro en el Senado fue organizado por el titular de la comisión de Trabajo y Previsión el pampeano Daniel Lovera (PJ) y tendrá lugar el miércoles desde las cuatro de la tarde en el Salón Illia del Congreso. Allí fueron invitados nuevamente Moyano, Caló, Barrionuevo, Yasky y Micheli para plantear los proyectos que lograron consensuar y que esta semana ya presentaron ante los diputados: una de “emergencia laboral” para evitar más despidos en los sectores públicos y privado, a la luz de los más de cien mil puestos de trabajo recortados en los últimos meses; y otra para afrontar una reforma de fondo a la estructura de alícuotas del impuesto a las ganancias.
En paralelo, la relación entre el movimiento sindical y el gobierano se sigue erosionando. Ayer el diputado del Frente Renovador Facundo Moyano, y su hermano Pablo, secretario adjunto del gremio de Camioneros, apuntaron simultáneamente contra la administración PRO, advirtiendo el fin de la luna de miel con las nuevas autoridades del país, a cuatro meses de haber asumido. “Con la mayoría de los gremios entrando en paritarias, va a haber movilizaciones, paros, protestas callejeras. Con la inflación, el impuesto a las Ganancias, y ahora con el anuncio del aumento del transporte, va a haber más bronca de la gente”, dijo Pablo Moyano.
El dirigente de Camioneros –que ayer se movilizó por un conflicto con una cadena de supermercados– aseguró que ve con “suma preocupación” la situación de los despidos en los sectores público y privado y que “sumado a la inflación, y que el Gobierno no ha decidido todavía el tema del impuesto a las Ganancias, creo que va a haber reacciones de los distintos gremios”, aseguró. “Por eso la necesidad de la unidad” de la CGT “para el mes de agosto”, cuando se renueven las autoridades de la central, “para de una vez por todas zanjar las diferencias, y salir a la calle a defender todo esto que estamos diciendo”, agregó.
Por su parte, su hermano Facundo criticó al Gobierno por sostener “una agenda que privilegia a los sectores más concentrados de la economía”. El legislador massista dijo que seguirá marcando sus diferencias con el Gobierno “en la medida que sigan tomando medidas contra los sectores más postergados y sigan beneficiando a los pudientes de la economía”.