Argentina: Cristina Fernández pide la destitución del juez que la imputó y Macri califica de “desafortunado” su acto
CFK reclamó la destitución del juez Bonadio
Cristina Fernández de Kirchner pidió el juicio político del juez federal Claudio Bonadio, en una denuncia que presentó ayer ante el Consejo de la Magistratura donde lo acusa de mal desempeño por hacer un uso “abusivo y arbitrario” de su poder en la causa sobre las operaciones de dólar futuro en la que la citó a indagatoria por supuesta asociación ilícita. “Persigue una exclusiva finalidad política”, consideró. Su presentación hace un recorrido, con fechas y momentos exactos, pre y pos electorales, en los que el expediente cobra impulso con medidas inclusive peligrosas como un allanamiento al Banco Central en horario de operaciones. Pero explica también que el juez autorizó el pago de los contratos de dólar futuro en plena devaluación del gobierno actual, aunque él mismo consideró que eran ruinosos para las arcas públicas.
Bonadio todavía tiene nueve denuncias en su contra en el Consejo. Este año en el organismo los consejeros macristas y radicales dominan la escena. El mes pasado ya desestimaron tres denuncias contra este juez. Entre las que quedan figura por ejemplo una del diputado Héctor Recalde sobre el allanamiento al BCRA en la causa del dólar futuro. Otros pedidos de remoción están ligados a la causa por el accidente de Once, donde el abogado Gregorio Dalbón dice que investigó sin buscar la verdad, sólo para su provecho, y que imputó a bomberos para desentenderse de la demora en el hallazgo del cuerpo de Lucas Menghini Rey. También lo denunció el ex representante del Poder Ejecutivo en el Consejo, Julián Alvarez, por la coincidencia de movimientos en sus causas con avances de las investigaciones en su contra. Y pidió su separación del cargo la Procuración, por persecución contra el fiscal antilavado Carlos Gonella.
El pedido de expulsión presentado por Cristina Kirchner tiene estas claves:
– La denuncia por el dólar futuro la hacen Federico Pinedo (PRO) y Mario Negri (UCR) cuatro días después de la primera vuelta electoral. Bonadío le dio “un trámite urgente y masiva difusión pública”. Dos días antes del balotaje, mandó a allanar el BCRA “interrumpiendo por primera vez en la historia el mercado único de cambios”. Para colmo, la mayor parte de la documentación que buscaba ya había sido presentada por la entidad. Bonadío, ironiza Cristina, inventó una nueva figura procesal, “el allanamiento preelectoral”.
– La causa penal, sostiene, fue utilizada por el gobierno de Mauricio Macri como instrumento de hostigamiento contra Alejandro Vanoli, cuyo mandato debía extenderse hasta 2019, para forzar su salida del Banco Central. Cuando finalmente renunció, con el nuevo titular del Central, Federico Sturzenegger, se liberó el tipo de cambio y se produjo una devaluación de la moneda de más del 40 por ciento. Esto impactó sobre la liquidación de los contratos de futuros. Entonces se produjo lo que la denuncia penal intenta presentar como una operatoria delictiva por la cual “se ocasionarían pérdidas estratosféricas para el BCRA generando ganancias ilícitas a los que ellos llamaron ‘grandes especuladores en el exterior, grandes empresas, entidades financieras, inversores institucionales y personas físicas de alto patrimonio’”.
Como broche de oro, ante el progreso de la causa, Sturzenegger le manda a Bonadio una consulta previa para decidir si pagaba los contratos de dólar futuro. Le pregunta si hay alguna “restricción o limitación”. El juez le contesta que no, que avance. Cristina recuerda que la función en la etapa de instrucción de la causa tiene como fin “evitar o hacer cesar la comisión de un delito”. Entonces, se podría razonar que Bonadio abrió las puertas a un posible delito que sabía que estaba en puerta. O dicho de otro modo, si Bonadio aceptó investigar y ejecutar un allanamiento, es contradictorio –según la denuncia– que luego “autorice al BCRA a seguir adelante con una operatoria supuestamente delictiva, esto es, pagar los contratos de dólar futuro convenidos”.
Los ejes del pedido de jury para Bonadio, coinciden con la denuncia penal de un grupo de diputados del Frente para la Victoria encabezados por Recalde, contra Bonadio y Sturzenegger. Allí les atribuyen estos delitos: defraudación por administración infiel (porque se modificaron las condiciones de los contratos de dólares a futuro en perjuicio de los intereses estatales); abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público a quienes participaron o encubrieron esa iniciativa; prevaricato del juez al dictar resoluciones contrarias a la ley y fundadas en hechos falsos; tentativa de estafa procesal y privación ilegal de la libertad al alterar la base de hechos de la causa e inventar una “asociación ilícita”, un delito grave, que se utiliza para hacer detenciones.
“Para que la operación político judicial cerrara y tuviera una mayor verosimilitud ante la opinión pública, debía quedar consolidada en cabeza de las primigenias autoridades del BCRA toda la responsabilidad de lo sucedido”, dice la denuncia de Cristina, y señala que de ahí primero fueron citados como sospechosos Vanoli y el directorio. Pero después “la audacia del magistrado le permitió pergeñar una maniobra procesal de un impacto público aun mayor”, al incluir al ex ministro Axel Kicillof y a la propia ex presidenta entre los indagados, “sobrepasando los límites” de lo denunciado para explicar la supuesta “asociación ilícita”.
En el Consejo, el kirchnerismo tiene sólo cuatro consejeros propios de los 13 y alianzas estables con otra consejera más. El resto funciona como bloque oficialista, con mezcla de radicales, PRO, jueces y abogados. Primero debe haber un dictamen de la acusación. En el plenario, abrir juicio político requiere dos tercios.
Denunciado y recusado, Bonadío está igual en condiciones de decidir las situaciones procesales de todos sus acusados.
Para Mauricio Macri el acto de Cristina Kirchner fue «desafortunado» y repudió las agresiones a periodistas
El presidente Mauricio Macri calificó como «desafortunado» el acto político que encabezó este miércoles su antecesora en el cargo Cristina Kirchner, aseguró que «en la Argentina, a partir del 10 de diciembre, las cosas se manejan de otra manera» y expresó su repudio a las agresiones que sufrieron periodistas que cubrieron el acto en Comodoro Py, entre ellos la movilera de Radio Mitre Mercedes Ninci.
«Fue una mañana desafortunada. Todo lo que ocurrió no contribuye a la Argentina del futuro en la que estamos una mayoría de esperanzados», afirmó el primer mandatario en una improvisada conferencia de prensa que dio en un acto oficial en una fábrica de neumáticos. Desde ese escenario trató de mostrar la contracara del discurso que dio Cristina Kirchner a miles de militantes: «Hay que respetar la libertad de expresión, tener este diálogo en el que ustedes pregunten y yo contesto».
En ese sentido, advirtió que «cualquier agresión al periodismo demuestra intolerancia, incapacidad, inseguridad, mediocridad» y alertó que «el camino no es la agresión, lamento y repudio lo que pasó ayer, porque hemos luchado mucho por la libertad de expresión».
«En la Argentina, a partir del 10 de diciembre, las cosas se manejan en otro ambiente de libertad y siento que la inmensa mayoría queremos vivir en el ambiente de cordialidad que se vive, en el cual nos podemos expresar libremente», consideró este mediodía, desde la fábrica de Bridgestone, en la localidad bonaerense de Llavallol.
Antes de esas declaraciones, Macri había hablado sobre la reaparición política de su antecesora, Cristina Kirchner, y del acto con decenas de miles de militantes que se realizó en las puertas de los tribunales federales de Comodoro Py, adonde se sustanció la primera declaración indagatoria a la ex primera mandataria.
Las declaraciones del primer mandatario confirman las que ayer surgieron desde el propio seno del gobierno nacional. Hubo una mezcla de críticas y desdén. De indiferencia y satisfacción. La mayoría en reserva y algunos, como la vicepresidente Gabriela Michetti, on the record, cuestionaron el acto político que el kirchnerismo armó para el cumplimiento de un trámite judicial: un juez que imputó a un ciudadano de un accionar delictivo y lo convoca a defenderse en indagatoria.
El «desafortunado» de Mauricio Macri coincidió con voces críticas que surgieron hasta del propio Partido Justicialista. Llamó la atención incluso que ninguna de las principales figuras del nuevo PJ, cuyas autoridades están encabezadas por José Luis Gioja, Daniel Scioli, Lucía Corpacci y Antonio Caló, se dejaron ver por la avenida Comodoro Py.
Allí, se destacaron desde Hebe de Bonafini y Luis D’Elía, a Fernando Esteche, Aníbal Fernández, Amado Boudou y Julio de Vido. Muchos de ellos también tienen causas en el mismo edificio y esperan el turno de ir a juicio o, como el ex vicepresidente, de recibir sentencia.
De regreso en el escenario político, Cristina se reunió con diputados K
La expresidenta Cristina de Kirchner estrenó su nuevo rol político tras su salida de la Casa Rosada, al encabezar una reunión con diputados del Frente Para la Victoria en nuevas oficinas en la zona porteña del Congreso.
Del encuentro participaron un total de 71 diputados del bloque de 79, sin la asistencia del sanjuanino José Luis Gioja. La mandataria mantuvo un diálogo con todos, cada uno contando la realidad que atraviesa su provincia desde el cambio de Gobierno» el 10 de diciembre pasado, indicaron a NA fuentes partidarias.
Desde Twitter, la nueva cuenta del Instituto Patria, compartió un video de la expresidenta llegando al lugar: luego, los asistentes se sentaron a modo de auditorio para seguir el discurso de la exmandataria, que habló sentada en un escritorio con una foto de una movilización kirchnerista sus espaldas.
Un pie en Buenos Aires y otro en El Calafate, es el plan de la exjefa de Estado, quien reconoció más temprano ante sus interlocutores que «en Buenos Aires se siente ahogada por la cantidad de prensa y de gente», por lo que prefiere «viajar permanentemente» de un lugar a otro por las responsabilidades de conducción política que ella seguirá teniendo sobre el conjunto del Frente para la Victoria.
Más temprano la exmandataria había recibido en su domicilio del barrio porteño de Recoleta a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, con quienes analizó las políticas del Gobierno de Mauricio Macri en materia de Derechos Humanos.
Participaron la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto; la líder de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida; la presidenta de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, Angela «Lita» Boitano y las dirigentes Haydée García Buela y Vera Jarach, de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora.
Según pudo saber NA, en la reunión la dirigentes le plantearon sus preocupaciones en torno a las primeras medidas del Gobierno en materia social y coincidieron con la exmandataria en su diagnóstico sobre las «calamidades» de los primeros 120 días de gestión.
Al salir del edificio de Juncal y Uruguay, Carlotto enfrentó a los periodistas detrás del cordón de seguridad montado por militantes de La Cámpora y sostuvo había sido «una linda conversación entre amigas».
Ante una consulta de NA, remarcó que la expresidenta «no está preocupada» por su situación judicial y agregó: «Vinimos a conversar de tiempos presentes y futuros, fue una linda conversación entre amigas. Ustedes saben que nosotros la queremos como una hija…».
Carlotto dijo además que su discurso frente a los tribunales de Comodoro Py fue «un éxito» y subrayó: «El pueblo la quiere y la acompaña y, por lo tanto, parte de ese pueblo es el que va a seguir buscando la justicia social que soñaron nuestros hijos».
Por su parte, en diálogo con NA, Almeida destacó que Cristina Kirchner está «totalmente actualizada» y «activa» políticamente.
«Está tan integra. Está totalmente actualizada y jamás se apartó de la política. La vi con mucha fuerza y con ganas de hacer eso que comentó del frente ciudadano, de juntarnos entre todos de una forma pacífica, con los que votaron (al Frente para la Victoria) y con los que no votaron», completó.