Protestas y tomas en ministerios por 500 despidos en la administración pública

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En alerta por los puestos de trabajo

El macrismo terminará esta semana la “revisión” de 24 mil contratos y concursos realizados durante los últimos tres años. Hoy ATE Capital realizará un nuevo paro de 24 horas y el resto de la semana habrá permanencias en los lugares de trabajo.

Quinientos nuevos telegramas –300 en el Ministerio de Trabajo, 200 en Migraciones– se sumaron ayer a los despidos masivos en el Estado, en el día previo a que el macrismo termine la “revisión” de 24 mil contratos y concursos realizados durante los últimos tres años del gobierno kirchnerista. El número final de estatales dejados en la calle por Cambiemos se conocerá entre hoy y mañana, cuando terminen de llegar las notificaciones. Pero desde anoche, en alerta, cientos de trabajadores montan una vigilia frente al Cabildo y en las puertas de los ministerios. Y se preparan para organizar permanencias en las sedes donde se produzcan cesantías, para garantizar que el 1º de abril los despedidos puedan entrar a trabajar.

La tercera ola de cesantías está siendo impulsada por el estado nacional. Los gobiernos provinciales y municipales, al menos hasta ayer, parecían en cambio estar sacando el pie del acelerador. Las notificaciones llegaron así mayoritariamente a estatales de la Capital Federal, donde se concentra la administración pública de la Nación, aunque incluyó también a empleados del ministerio de Trabajo con sede en La Matanza y Tandil, y a trabajadores de Migraciones de zonas de frontera.

Desde enero a hoy, los despidos acumulados en el estado nacional son 9 mil, que llegan a 30 mil si se les suman las provincias y municipalidades. Como los contratos y concursos en “revisión” son los de la administración pública nacional, y el ministerio de Modernización, que tiene como titular a Andrés Ibarra, informó que eran 24 mil contratos, la última tanda de telegramas podría convertir en desocupados a otros miles de estatales.

Como preparando el terreno, el presidente Mauricio Macri volvió a defender el ajuste y argumentó que en el estado “hay un millón y medio de empleados de más”. Lo que no tiene publicidad es que mientras despiden por una puerta, estigmatizando a los echados como ñoquis, por la otra Cambiemos está nombrando a nuevo personal con altas categorías y sueldos que cuadruplican el promedio.

“Crearon cuatro ministerios nuevos con 15 secretarías nuevas y más de 35 subsecretarías con cargos ejecutivos y salarios altísimos, de 40 mil pesos. Todos los días vemos publicados los nombramientos en el Boletín Oficial mientras siguen despidiendo a trabajadores”, advirtió Daniel Catalano, de ATE Capital. Según el secretario gremial de ATE Capital, Luciano Fernández, la planta de Jefatura de Gabinete “hacia fines de febrero ya había aumentado un 25 por ciento”.

Para los próximos días se vislumbra así una escalada del conflicto. Hoy, como continuidad de la vigilia, ATE Capital realizará un nuevo paro de 24 horas. Al mediodía tienen previsto marchar hasta el ministerio de Modernización y el de Trabajo, para continuar, el resto de la semana, con permanencias en los lugares de trabajo.

También se está preparando un nuevo paro, esta vez en todo el país, para mediados de abril. Así lo definieron ayer 600 delegados de ATE que se reunieron en un plenario en Costa Salguero para discutir cómo continuar los reclamos. La fecha de la huelga y su extensión –ya que hay propuestas de 24 y de 48 horas– será fijada en los próximos días por la conducción del sindicato.

“La estrategia de los despidos del macrismo no es sólo para reducir personal, sino para extorsionar a los trabajadores y dar el ejemplo en una política de reducción de los salarios, en la que el despido es usado como amenaza para todo el conjunto de los trabajadores, además de alentar un criterio de ajuste que se aplique en las provincias y municipalidades”, señaló el titular de ATE, Hugo Godoy.

El dirigente remarcó el valor de que “se haya logrado reunir a un plenario de 600 delegados de todo el país, a pesar de la crisis, porque nos demuestra que los trabajadores nos estamos fortaleciendo y la presencia de ATE se consolida, en contracara con otros gremios que se han entregado”.

También en la provincia de Buenos Aires hay una fuerte preocupación por los contratos que finalizan el 31 de marzo. El ministerio bonaerense con más trabajadores bajo amenaza es el de Trabajo.

Los estatales adelantaron por otra parte que apoyarán además el paro que anunciaron los docentes de Ctera para el lunes. En el gremio docente hay incertidumbre sobre los maestros de los programas socioeducativos, los únicos que no tienen relación de dependencia. Sus contratos son pagados por el estado nacional y vencen también el 31 de marzo, y aunque el ministro de Educación, Esteban Bullrich, dijo que no habría despedidos, el criterio de quiénes seguirán quedó a resolución de cada provincia. Además hay entre 300 y 400 puestos en el ministerio de Educación que podrían no ser renovados, de contratados mediante universidades o el ente gubernamental Organización de Estados Iberoamericanos y de personal de la planta transitoria. Según los delegados, las nuevas autoridades del ministerio de Educación no informaron cuál será su decisión y sólo se limitan a decir que “se está trabajando en el tema”.

Página 12

Bombos, asambleas y oficinas tomadas

El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, prácticamente militarizó el decimotercer piso del edificio de su cartera. Al ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, le tomaron su oficina de ceremonial y los trabajadores hicieron un “ruidazo”.

Las sedes de los principales ministerios y organismos del Estado fueron ayer un infierno de cantos y bombos, multitudes en protesta, asambleas y banderazos. Los estatales, en plan de lucha contra los nueve mil despidos decretados por el Gobierno, resolvieron cesar en sus tareas, realizar vigilias permanentes en las puertas de ingreso y copar el hall y los pasillos de los edificios de Cultura, Justicia, Trabajo, Lotería Nacional, Afsca, Hacienda y Educación, entre otros. El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, prácticamente militarizó el decimotercer piso del edificio que su cartera tiene en Alem al 600, donde funciona su despacho. Al ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, literalmente le tomaron su oficina de ceremonial, que debió desalojar con la policía.

Fue la respuesta que encontraron delegados y trabajadores organizados en ATE ante la culminación del proceso de tres meses que se tomó el Gobierno para llevar adelante los despidos, que llamó “Modernización del Estado”, en una jornada en la cual, tal como se preveía, centenares de trabajadores recibieron el temido telegrama.

El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, hasta ayer, era uno de las pocas áreas en las que el estado nacional no había barrido con buena parte de su planta. Pero en las últimas semanas, comenzaron los rumores. “Esta área es competencia desleal para los estudios privados”, le dijo a Emilio, delegado de ATE-Trabajo, quien es su nuevo jefe desde el 10 de diciembre. Cuando escuchó que habría “dos tandas de despidos”, una ayer y otra a fines de abril, Emilio convocó a su compañeros del Programa Asistir, que brinda(ba) asistencia gratuita a trabajadores en litigio con sus patrones, a sumarse a las vigilias y el nuevo paro que ATE convocó para hoy. Ayer, al llegar a las siete y media de la mañana a Alem al 600, se encontró con la noticia de 230 despedidos, siete de los cuales eran parte de su área.

En el programa original de ATE, detallado en los afiches pegados en los muros de todo el ministerio, figuraba para ayer un “sanguchazo” para el mediodía. El plan original era discutir, almuerzo de por medio, las medidas a tomar frente a la “amenaza” de despidos, que se calcula llegarán a 500. Pero los planes cambiaron desde temprano. Junto a Emilio, un centenar de trabajadores se encontró con un despliegue policial sobre Alem, con una de las entradas al edificio bloqueada. La respuesta fue contundente: cerca de las 10 de la mañana, “hubo una entrada masiva, para que los compañeros que tuvieran problemas para fichar pudieran entrar igual”, contó Emilio. Una vez adentro, el hall se inundó de cantos contra el presidente, banderas verdes y blancas de ATE, bombos, y ruido. Los ascensores no paraban en el piso trece, donde atiende el ministro y policías de civil custodiaban los pasillos. A la una de la tarde cortaron Alem, medida que se extendió hasta pasadas las siete de la tarde.

A las tres, sobre las ventanas del ministerio comenzó a retumbar el sonido de los bombos de la Uocra y Uecara, que por unos minutos coincidieron con los bombos de ATE. La razón de la protesta: 2400 trabajadores de la construcción, ligados a Atucha 1 y 2, corren riesgo de quedar en la calle el viernes. “Venimos a defender nuestra dignidad, nuestro trabajo. Atucha está en marcha con manos argentinas, con gente que está acá. Si no tenemos respuesta, el viernes llegamos a casa y aparecen las deudas, como las del auto que un obrero se pudo comprar porque le prometieron trabajo por dos años y ahora no lo puede pagar. Es un proyecto de vida que nos están cortando”, resumió, tejiendo un puente entre épocas pasadas y futuras José Aráoz, soldador, delegado de base.

En Hacienda, donde se esperan al menos 100 despidos a partir de hoy, la actividad de fue titulada “ruidazo”. Así lo resolvió la asamblea que se juntó en el hall de planta baja entrada la mañana. Ayer, inesperadamente, fue notificada del despido una trabajadora del área de ceremonial. Inmediatamente la asamblea resolvió llevar su ruidazo al quinto piso, donde Prat-Gay se reúne con sus asesores, y tomar las oficinas de ceremonial. Durante horas, los trabajadores cantaron, gritaron e insultaron, hasta que llegó el desalojo de la federal. Hoy, de confirmarse los despidos, seguirán con los “ruidazos”.

Con 700 despidos, el ministerio de Justicia encabeza la cacería. La cartera de Garavano fue, además, una de las primeras en comenzar a aplicar el “plan”. Por eso, los trabajadores confiesan que el tiempo sin trabajar es otro enemigo a combatir. A pesar del “desgaste” de tres meses, ayer confluyeron en la sede central, de Sarmiento al 200, trabajadores de la IGJ (60 bajas), de la Secretaría de DDHH (50 inicialmente, con varios reincorporados) y del CAJ (80 despidos), entre otras áreas. Desde Cultura, donde hubo 500 despidos (con 120 reincorporados), se organizaba anoche un festival musical frente al Cabildo. Todos serán parte hoy de la columna que marchará a Modernización.

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