Panorama actual en América Latina a propósito del Día Internacional de la Mujer
El Día Internacional de la Mujer se celebra desde 1911, principalmente en honor a trabajadoras textiles que protestaban por penosas condiciones de trabajo en Estados Unidos. Más de un siglo después la lucha sigue desde diversas plataformas y distintas realidades.
La lucha histórica de la mujer ha sido, ni más ni menos, por la igualdad y por sus derechos. Unas 47 mujeres han ganado el Premio Nobel y la mayoría de ellas han actuado en función a la reivindicación del género.
América Latina no es la excepción a esa premisa, la mujer ha evolucionado hasta catapultarse a plataformas politico-económicas: 10 mujeres han sido presidentas en la región durante los últimos 40 años.
En la última década, los gobiernos progresistas liderados por figuras masculinas también han apostado por la igualdad con leyes que sirven de soporte a los derechos de la mujer.
El incremento del número de mujeres en puestos de trabajo ha logrado disminuir la pobreza extrema en la región, que según el Banco Mundial habría sido 30 por ciento más alta.
La mujer como baluarte de la economía
La participación laboral de la mujer en América Latina en las últimas décadas se ha incrementado un promedio regional superior a 50 por ciento, y 70 por ciento entre las mujeres de edad reproductiva.Es decir, la mujer asume progresivamente un rol más importante en la economía sin dejar de lado el papel de madre, en un escenario en que el hombre solía ser el sostén del hogar.
Si bien aún existen disparidades en cuanto a la brecha salarial, que en los últimos 10 años solo se ha cerrado un 3 por ciento, datos del Informe Global de la Brecha de Género 2015 del Foro Económico Mundial señalan que la inserción de la mujer en la región ha sido exitosa.
Las mujeres en la política
Actualmente, 10 por ciento de los gobiernos del mundo están en manos de mujeres, es decir, un total de 18 en altos cargos, de las cuales cuatro presidentas pertenecen a Latinoamérica: Portia Simpson-Miller, de Jamaica, elegida en el año 2011 luego de haber ejercido como primera ministra en 2006; Kamla Persad-Bissessar, de Trinidad y Tobago, ganadora de las elecciones en 2010; Dilma Rousseff, elegida también en 2010 como presidenta de Brasil; y Michelle Bachelet, reelegida en 2013 luego de ejercer la presidencia en el período 2006-2010 en Chile.
En cuanto al poder legislativo, se ha ampliado su participación y se estima que una de cada cuatro integrantes de ese Poder Público en el mundo son mujeres. Durante la Revolución Bolivariana en Venezuela, más de 10 mujeres han ocupado el liderazgo de cargos públicos de gran envergadura.
En 2013 Carmen Meléndez hizo historia al ser la primera mujer en ocupar la titularidad del ministerio para la Defensa.
Entre las figuras femeninas en la alta política de Venezuela destacan: Delcy Rodríguez, ministra de Relaciones Exteriores; Iris Varela, ministra de Asuntos Penitenciarios; Marleny Contreras, ministra de Turismo; Luisana Melo, ministra para la salud; Clara Vidal, ministra para los Pueblos Indígenas; Gladys Requena, ministra para la Igualdad de Género y Lorena Freitaz, ministra para la Agricultura Urbana.
En Bolivia el gabinete ministerial también cuenta con un importante número de mujeres: Ana Verónica Ramos Morales, ministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural; Virginia Velasco Condori, ministra de Justicia; Ariana Campero Nava, ministra de Salud; María Moreira López, ministra de Medio Ambiente y Agua; Nemesia Achacollo Tola, ministra de Desarrollo Rural y Tierras; Lenny Tatiana Valdivia Bautista, ministra de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción; Marianela Paco Durán, ministra de Comunicación.
Mientras que en Ecuador están en los altos cargos: María Belén Moncayo, ministra Coordinadora de Patrimonio; Nathalie Cely, ministra Coordinadora de la Producción; Catalina Ontaneda Vivar, ministra del Deporte; María de Los Ángeles Duarte, ministra de Desarrollo Urbano y Vivienda; Betty Tola, ministra de Inclusión Económica y Social; Leidy Zúñiga, ministra de Justicia; Carina Vance, ministra de Salud; y Sandra Naranjo, ministra de Turismo.
Avances y retos en materia legal
Los avances destacables en la región están relacionados con los marcos legales de carácter reivindicador, como la participación política de las mujeres, la promoción de una vida libre de violencia de género y la promoción de la igualdad.
Leyes para la participación política
En Uruguay se implementó por primera vez la ley de Cuotas en las elecciones celebradas octubre 2014, con el objetivo de otorgarle una mayor participación a la mujer en la Cámara de Diputados y el Senado.
Argentina fue el primer país en el mundo en establecer 1991 una ley de cuotas que establece un piso mínimo de 30 por ciento de candidatas mujeres en las listas de partidos políticos para cargos electivos nacionales.
En Ecuador para el año 2000 se estableció que para las elecciones pluripersonales parlamentarias y autoridades municipales, debía haber una participación equitativa, tanto de hombres como mujeres, para las candidaturas en los procesos de elección popular.
Para el año 2005, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela exigió a los partidos políticos paridad en las listas de candidatos de las elecciones de ese año (nacional, regional y parroquial).
En el 2010, el CNE sentenció una Resolución la que exhortó a los partidos a constituir que sus listas de candidatos se dividieran en 50 por ciento para cada sexo.
Leyes contra la violencia de género Aún cuando las mujeres siguen siendo víctimas de la violencia, los gobiernos progresistas han implementado leyes para garantizar los derechos de las mujeres en todos los ámbitos.
En Argentina durante el gobierno de Cristina Fernández se sancionó la ley 26.485 en marzo de 2009, que define la violencia de género como «toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal”.
Junto con esta ley existen un total de otras 14 estatutos más para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. El presidente de Bolivia, Evo Morales, promulgó en 2013 la Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia, que sanciona el feminicidio con 30 años de cárcel sin derecho a indulto.
En Brasil hay un total de 20 estatutos para proteger a la mujer y recientemente la Cámara de diputados de ese país decretó el aumento de la pena de crímenes contra las mujeres con hasta 30 años de prisión.
Chile tiene 16 reglamentos para proteger a las mujeres de la violencia. Uruguay cuenta con la ley 17.514 aprobada en 2002 que establece un marco jurídico de protección especifico para la prevención de la violencia doméstica. Venezuela es el país con mayor avance en esta materia.
En 2007 aprobó a Ley sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que establece 19 formas de violencia contra la mujer, incluida la violencia psicológica y la mediática.
En 2009, el Gobierno bolivariano creó el Ministerio de la Mujer e Igualdad de Género, que se encarga de fomentar comités de mujeres en los consejos comunales y facilitar las denuncias de abusos domésticos.
En 2011 se creó la Oficina Nacional para la Defensa de la Mujer, que cuenta con 43 agentes del Ministerio Público en 15 oficinas del país.
El dato
Venezuela es el país con mayor igualdad de género en Latinoamérica. Para el año 2011, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) comunicó mediante el índice de desigualdad en venezuela entre mujeres y hombres es de 0.5, mientras que la media de América Latina es 0.6.