El Vaticano ordenó abrir los archivos vinculados a la dictadura militar
El papa Francisco le transmitió al embajador uruguayo en el Vaticano, Francisco Ottonelli, que la Santa Sede abrirá sus archivos vinculados a la dictadura (1973-1985). Ottonelli ya le dio esa información a Mario Cayota, coordinador alterno de la Comisión por la Verdad y la Justicia que creó el presidente Tabaré Vázquez. Cayota, a su vez, informó a la comisión, que ahora estudiará de qué manera proceder. Es difícil establecer cuándo la información podrá estar disponible, dijo Cayota a El País, pero aseguró que se quiere avanzar sin dilaciones.
Cayota, que fue embajador uruguayo en el Vaticano en el período 2006-2011, señaló que le consta que allí hay información sobre la dictadura uruguaya pero no tiene certeza de que sea mucha. Al igual que Ottonelli, Cayota ha sido dirigente del Partido Demócrata Cristiano y es además historiador. Cayota asegura que durante la dictadura hubo familiares de desaparecidos que concurrieron a la Nunciatura Apostólica en Uruguay (la embajada del Vaticano ante el país) y que el entonces arzobispo de Montevideo, Carlos Parteli (1910-1999), también los recibió de «manera informal». De todas formas, aclaró que «la comisión no quiere generar expectativas desmedidas». «El Papa le transmitió a Ottonelli su mayor voluntad para abordar esta temática. No falta voluntad», señaló Cayota.
En el caso de la documentación vinculada a Argentina, en buena medida consiste en cartas que enviaban familiares de desaparecidos solicitando información a la Nunciatura, dijo el secretario general de la Conferencia Episcopal Argentina, Carlos Malfa, y es de suponer que en el caso uruguayo la mayor parte del material sea de la misma naturaleza.
Francisco recibirá mañana miércoles a familiares de desaparecidos de Argentina, en vísperas del 40 aniversario del último golpe de Estado en ese país.
En Uruguay ahora se buscará determinar los pasos formales a dar y si los trámites se harán a través de la Nunciatura o si de alguna forma participará la Conferencia Episcopal Uruguaya. «Es algo que estamos abordando», agregó Cayota.
El diario argentino La Nación publicó que el pontífice le dijo a Ottonelli que «los archivos sobre las dictaduras se van a abrir; hable con Laterza». Hacía referencia a Giuseppe Laterza, funcionario de la Secretaría de Estado vaticana que el año pasado prometió a la presidenta de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas de Argentina, Angela Boitano, la apertura y puesta a disposición de todos los archivos vaticanos sobre la dictadura en Argentina.
La comisión que nombró Vázquez está integrada por la diputada oficialista Macarena Gelman, el exdiputado frentista Felipe Michelini, la representante de la colectividad de afrodescendiente Susana Andrade, el de la Iglesia Metodista Ademar Olivera, Emilia Carlevaro como representante de la organización de familiares de desaparecidos, Pedro Sclofsky por la comunidad judía, y Cayota. Está en permanente contacto con las organizaciones de familiares de desaparecidos durante la dictadura.
Cambio
Según Óscar López Goldaracena, abogado que ha llevado adelante denuncias vinculadas con la dictadura militar, si el Vaticano comenzara a aportar información sería un cambio respecto a lo ocurrido en el pasado. López Goldaracena dijo a El País que hace varios años se presentó en la Nunciatura en busca de información sobre el secuestro en 1977 en Argentina del sacerdote salesiano uruguayo Kleber Silva. «No me recibieron», aseguró el abogado.
Tras tres años de secuestro, Silva fue arrojado desde un auto en 1980 y falleció poco después en un hospital de Buenos Aires. El papa Pablo VI se había interesado por su situación.
El anuncio de que el Vaticano facilitará la información de sus archivos sobre la dictadura se produce luego de que el gobierno de Estados Unidos confirmase que desclasificará la información que tiene sobre la dictadura argentina. El activista paraguayo por los derechos humanos, Martín Almada, pidió al gobierno de Estados Unidos, que extienda la medida a todos los documentos que tiene sobre el resto de países que fueron afectados por el Plan Cóndor. Con el nombre de Plan Cóndor se conoce al operativo de coordinación represiva de las dictaduras en Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Chile y Bolivia. Almada sostiene que la coordinación estuvo a cargo de Estados Unidos en base a documentos que descubrió en una comisaría de Asunción en 1992.
En Uruguay
La comisión creada por Vázquez se reúne todas las semanas con los antropólogos que están investigando en el departamento de Canelones, en las inmediaciones de la localidad de La Montañesa cerca de la ruta 34, en el predio de la Brigada de Artillería Aérea. Buscan los restos de cuatro hombres y una mujer desaparecidos. Este es el único lugar donde hoy se están buscando restos, dijo a El País el integrante de la agrupación de Familiares de Desaparecidos, Ignacio Errandonea.
En febrero comenzó el desmalezamiento del lugar y el trabajo avanza con lentitud. El Poder Judicial dispuso «no innovar» sobre un aérea de 10.000 metros cuadrados que serán estudiados. Las investigaciones son realizadas a instancias de López Goldaracena a quien una fuente anónima le entregó un croquis con la posible ubicación de restos humanos.
La dictadura quería librarse de Parteli
La dictadura uruguaya era hostil al obispo Carlos Parteli y, según Mario Cayota, promovió su remoción, algo que el papa Pablo VI no aceptó. El Papa le envió una carta a Parteli, en términos elogiosos, descartando esa posibilidad. La remoción de Parteli fue impulsada por los embajadores uruguayos del momento ante la Santa Sede. Según Cayota, en la embajada hay guardados en una caja fuerte comunicados de la Cancillería desmintiendo las denuncias de Parteli sobre la represión, atribuyéndolas a una campaña comunista.
No quiere que su visita a la región se utilice políticamente
El arzobispo de Montevideo, Daniel Sturla, dijo a El País que es «probable» que el papa Francisco visite Uruguay el año próximo y aseguró que el anuncio de su llegada no se hará con demasiada antelación para evitar el «alboroto» en la región.
Sturla estuvo este mes en Roma y participó de un encuentro colectivo con el Papa, pero no pidió una audiencia privada porque ya la había tenido en octubre del año pasado. «¿Cuándo vendrá el Papa a Uruguay? Es lo que todos me preguntan. El Papa quiere venir, pero yo creo que no le es tan sencillo fijar en qué momento lo hará. La visita a Uruguay está ligada a su presencia en Argentina y Chile. Creo que es por eso que el Papa está esperando un momento en el que la visita tenga el carácter pastoral que debe tener, lejos de toda cuestión política, que obviamente en su país natal tiene una connotación que, seguramente, en otros países no tiene», detalló el cardenal Sturla a El País. Agregó que esa es la razón por la que el Papa no ha fijado una fecha aún. En Argentina es muy reciente el cambio de mando y tanto el oficialismo, encarnado por el presidente Mauricio Macri, como el kirchnerismo, ahora en la oposición, se disputan el apoyo del Papa, quien pretende que su vista no sea utilizada políticamente por unos y otros. «Lo último que a mí me dijo en octubre es que seguramente venga en 2017, porque viene al aniversario de la Virgen Aparecida, en San Pablo. De allí vendría a Uruguay, pero es una aspiración. Hay quien di-ce que el Papa no va a avisar con mucho tiempo de antelación su visita a la región para que no se arme mucho alboroto. Debemos estar muy atentos», afirmó Sturla.