Ecuador: Fernando Cordero renuncia a su cargo de ministro de Defensa

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El Ministro de Defensa de Ecuador, Fernando Cordero, renunció a su cargo tras un año y cinco meses y dejó firmados dos acuerdos ministeriales que apuntan a eliminar ciertas desigualdades que se registraban en las Fuerzas Armadas.

Según dijo Cordero en su período se han «tocado temas históricos, a pesar del costo que tuvo que asumir».

«El tiempo que he dirigido el Ministerio de Defensa tuve que responder a múltiples y manipuladas campañas de desinformación generadas en torno a temas y problemática en los que no tuve responsabilidad», señaló Cordero en una conferencia de prensa.

Previo a su salida, Cordero indicó que firmó dos acuerdos ministeriales: el uno con el fin de suprimir el uso de espacios diferenciados en función de grados y cargos en las Fuerzas Armadas, y el otro, que establece un proceso único de ingreso a las escuelas de formación de oficiales y tropa en las tres ramas de las Fuerzas Armadas.

El acuerdo 066 dispone «que todos los repartos, unidades militares y dependencias del Ministerio de Defensa Nacional se eliminen los tratos discriminatorios que generan desigualdad entre la oficialidad y la tropa (…) como casinos, baños, comedores, etcétera, los cuales serán compartidos por todos los efectivos de las Fuerzas Armadas».

Mientras que el 067 hace referencia a la «unificación del sistema de reclutamiento de oficiales y tropa de tal manera que se haga efectivo el principio Constitucional de Meritocracia» y se creará la Comisión General de admisión de procesos de reclutamiento y selección de aspirantes a las Fuerzas Armadas, qué estará conformada por el Ministro de Defensa, el viceministro de Seguridad o su delegado y el Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.

Así mismo, indicó que quedan elaboradas una serie de propuestas que deberán ser evaluadas por el Presidente Rafael Correa, y qué «apuntan a reducir inequidades en la cesantía militar, eliminar absurdas distorsiones en las pensiones militares, como la que permite que un militar retirado tenga un ingreso mensual superior al que recibe un activo».

Además, junto a un equipo del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armacadas (ISFFA), deja lista una propuesta para eliminar discriminaciones en los seguros de vida de oficiales y tropa, y para suprimir, por innecesario, el aporte al fondo de vivienda, sin que eso afecte la concesión de préstamos hipotecarios para militares activos y pasivos.

El funcionario reiteró que durante el tiempo que permaneció frente a esa cartera de Estado ayudó a la transformación del sistema militar «a pesar de los costos que tuve que asumir».

Andes

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