Se fractura el bloque kirchnerista y 15 diputados conforman nueva bancada
El bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria-PJ (FpV-PJ) se fracturó al formalizarse el alejamiento de al menos 12 de sus 95 integrantes, que formarán una nueva bancada denominada ‘Bloque Justicialista'», e integrada, en total, por 15 miembros.
Encabezados por los bonaerenses Diego Bossio y Oscar Romero, el nuevo bloque quedará integrado por diputados del FPV-PJ de Salta, Jujuy, La Rioja, Chaco y Mendoza; además de otros tres de extracción justicialista que formaban bancadas minoritarias.
Con estas bajas, el FPV-PJ de Diputados quedará integrado por 83 miembros y continuará siendo el mayoritario, aventajando al PRO (41), la UCR (40) y el massismo (28); en tanto que la nueva bancada, con sus 15 integrantes, se constituirá en la quinta fuerza.
Sin embargo, si se toma a la alianza Cambiermos como fuerza, en el marco del acuerdo político que integran, el oficialismo reuniría, como mínimo, 92 integrantes, contra los 88 que, como máximo, sumaría el FPV-PJ junto a sus aliados.
Esta última variante, cuestionada reglamentariamente por el FPV-PJ, es a la que apelaría Cambiemos a la hora de la distribución de autoridades e integrantes de comisiones y de otras cuestiones que obedecen a la representatividad de cada fuerza política en la Cámara.
La reunión de bloque de hoy no deparó mayores sorpresas para la conducción del mismo, ya que era sabida la disconformidad de algunos integrantes y solo restaba comprobar cuantos eran, lo que se dilucidar cuando se completó la lista de ausentes.
Los 12 diputados que no participaron de la reunión de bloque se concentraron, en forma simultanea, en la sede del Sindicato de Taxistas, donde aunaron criterios para elaborar un documento que reunió 15 firmas y tres adhesiones.
Los diputados que se fueron del bloque del PJ-FpV son Diego Bossio, Guillermo Snopek, Héctor Tentor, Rubén Miranda, Gustavo Martínez Campos, Teresita Madera, Carlos Rubin, Evita Isa, Pablo Kosiner, Javier David, Oscar Romero y Nestor Tomassi.
«Queremos acompañar a todos los gobernadores justicialistas y junto a ellos garantizar la gobernabilidad de cada una de las provincias gobernadas por el PJ, realizando así, el aporte a la gobernabilidad nacional», expresaron los diputados en el documento.
Y agregaron: «Seguiremos defendiendo los logros de la etapa que pasó, ello es parte de nuestro compromiso con todos los argentinos. Pero también es sumamente necesario reconocer errores, corregirlos y avanzar».
La reunión, realizada en el tercer piso del bloque, «si bien tuvo momento de tensión, se realizó en un clima ameno pese a que varios legisladores expresaron su desacuerdo en cómo se estuvo manejando la conducción del bloque desde el 10 de diciembre», confiaron a Télam fuentes partidarias.
Una de las diputadas que se mostró más crítica fue Daniela Castro (San Juan), quien expresó el malestar en diferentes sectores por la toma de decisiones, y mencionó como por ejemplo «la designación de Marcos Cleri en el Consejo de la Magistratura».
Sostuvo que «era comprensible que siendo gobierno se expresara una lógica vertical pero que ahora como opositores debía abrirse el juego».
Por su parte Emilia Soria (Río Negro) habría sido la voz más dura de la reunión al pedir «autocrítica a la conducción del bloque sobre el funcionamiento hasta hoy» y al pedir «correcciones para que tengan más participaciones en las definiciones los diputados que representan a las provincias».
Los que intentaron conciliar fueron el formoseño Luis Basterra y Abel Furlan, que pidieron «entender la dificultad de toda la fuerza para emprender una lógica opositora».
Este último, integrante de la Unión Obrera Metalúrgica, comentó que durante los últimos días habló con los dirigentes que hoy se alejaron del bloque y aseguró que no pudieron darle ni un sólo motivo de la ruptura.
En ese sentido, consideró «incomprensible que se argumente la falta de debate y de socialización de la decisiones y que no se lleven los debates a los ámbitos orgánicos».
Recalde reconoció que existían «ciertas molestias», pero también se mostró preocupado por el hecho de que se pida más debate «cuando los diputado no responden a los pedidos de la autoridad del bloque».
Finalmente, según confiaron fuentes parlamentarias, «Máximo Kirchner aceptó las criticas y cuestionamientos, a las que consideró valientes y oportunas la consideraciones hechas en ese ámbito, y reconoció que al FPV le cuesta encontrar su lugar de oposición», al tiempo que cuestionó a los dirigentes «que especulan y van por atrás».
Desde el kirchnerismo duro calificaron de «traidores» a Bossio y Romero
En diálogos con Radio La Red, diputados expusieron las diferentes posiciones que los llevaron ahora a encontrarse en dos bloques diferentes.
Javier David, uno de los diputados que abandonó el bloque del Frente para la Victoria y fundó Justicialistas, afirmó que “la mecánica del bloque planteaba una agenda con la que no coincidíamos” y agregó que “no podemos estar todo el tiempo en un tire y afloje, el Gobierno que terminó el 10 de diciembre tuvo cosas positivas que hay que mantener y errores que hicieron que Macri sea presidente”.
Subiéndole el tono a la polémica, David dijo que si bien van a “defender” las cosas que se consiguieron con el kirchnerismo, “la agenda de trabajo no tiene que ver ni con una plaza ni con un despacho”.
En ese sentido, y si bien adelantó que “en muchas votaciones vamos a votar seguramente con el Frente para la Victoria por un tema de concepción”, consideró que “la discusión política está lejos de la realidad de la gente”.
Por su parte, María Teresa García fue muy dura con 2 de los 15 miembros del nuevo bloque. “Romero y Bossio son dos traidores a las ideas por las que se vienen peleando en los últimos doce años”, disparó.
“Me resulta extrañisimo que faciliten el quorum a Macri para sellar esta brutal transferencia de recursos que lleva adelante el Gobierno”, aseguró.
También le apuntó a los otros diputados: “responden a los intereses de sus provincias que les pidieron hacerle un favor a Macri de darle quorum, porque les faltan recursos”.
Hablaron los diputados que rompieron el bloque kirchnerista: «No seremos funcionales a Mauricio Macri»
Los diputados Teresita Madera, por La Rioja, y Rubén Miranda, por Mendoza, son 2 de los 14 legisladores que rompieron este miércoles con el Frente Para la Victoria (FpV), conformando una nueva bancada que tendrá 18 integrantes.
Ambos coincidieron en que el nuevo bloque justicialista nació por una necesidad de «un espacio de mayor diálogo». Además, rechazaron el análisis de sus ex compañeros del FpV, al asegurar que tendrán un rol de oposición al Gobierno.
La diputada Teresita Madera, aclaró que la ruptura «no tiene el ánimo de ir contra nadie sino que buscamos un espacio para poder dialogar y plantear los requerimientos de nuestras provincias». Sobre el espacio que acaba de abandonar, opinó que «el FpV sirvió como herramienta electoral pero tiene que actualizarse. Hay que hacer una autocrítica porque el peronismo perdió a nivel nacional».
Luego, deslizó una crítica hacia el Frente para la Victoria: «En este nuevo bloque vamos a poder mirar para adelante».
El diputado Rubén Miranda agregó en declaraciones a TN que en el FpV buscaban «un espacio de autocrítica que no se dio». Además, justificó la decisión de apartarse al considerar que «no podemos pretender que las cosas cambien si se sigue haciendo siempre lo mismo».
Desde el FpV, acusaron a los legisladores del nuevo bloque justicialista de ser funcionales al macrismo para facilitar el quórum en Diputados. A propóstio, Miranda enfatizó: «Tendremos una firme convicción de ser oposición pero nuestra tarea es ser constructivos, proponiendo cosas porque queremos que al país le vaya bien. En ningún momento se planteó ser funcionales al macrismo». En esa línea, anticipó que el nuevo espacio observa «con preocupación algunas medidas de este gobierno».
Finalmente, en alusión a esas versiones, Madera subrayó: «Vamos a ser funcionales a la gente, siendo una oposición responsable que ayude a gobernar. Queremos fortalecernos como partido justicialista para poder volver».
Cómo quedó dividida la Cámara de Diputados tras la ruptura en el kirchnerismo
A menos de un mes para que comiencen las sesiones ordinarias en el Congreso, el Frente para la Victoria sufrió un inesperado revés en la Cámara de Diputados. Si bien luego de las elecciones presidenciales había perdido la mayoría, con 95 bancas quedaba como primera minoría y se perfilaba a ser la principal oposición a las intenciones de Mauricio Macri. Sin embargo, 14 legisladores abandonaron el bloque y ahora el kirchnerismo quedó con 81 bancas que lo relegan a ser la segunda fuerza.
Cambiemos logró así convertirse en la primera minoría de la Cámara baja con 92 diputados seguido por el FpV, Una Nueva Argentina de Sergio Massa con 35, el nuevo bloque Justicialista con 17, el Frente Cívico por Santiago con 6, el Frente Amplio Progresista con 6, Juntos por Argentina encabezado por Darío Giustozzi con 5, Compromiso Federal y la Izquierda también con 4 y con una banca aparecen Solidario SI de Carlos Heller, Omar Plaini, Proyecto Sur, Movimiento Solidario Popular, Libertad y Democracia, Concentración Forja y Salta Somos Todos, de Alfredo Olmedo.
Si bien el Gobierno dio un paso importante para conseguir consensos, no debe olvidar que el quórum se obtiene con 129 diputados, por lo que necesariamente deberá negociar con las otras fuerzas. La ventaja es que ahora esa negociación no será obligatoriamente con el kirchnerismo. Se espera que el nuevo bloque justicialista y el cuerpo de Sergio Massa ayuden a dar el quórum. También el bloque de Rodríguez Saá y Darío Giustozzi, que se reunieron con Macri para darle su apoyo.
No depender del Frente para la Victoria es una de las mayores victorias políticas de Mauricio Macri. Sobre todo cuando se deberá discutir en el recinto temas sensibles como la reestructuración de la deuda, el Impuesto a las Ganancias, una posible revocatoria de Julián Álvarez y Juan Forlón de la Auditoría General de la Nación, el Memorándum con Irán, entre otros proyectos que el oficialismo querrá aprobar.
El reacomodamiento de la Cámara tiene dos motivos fundamentales: la necesidad de los gobernadores de tener una buena relación con el gobierno nacional para obtener fondos y la voluntad de varios dirigentes de distanciarse del kirchnerismo duro. Esto quiere decir que el apoyo se dará tras arduas negociaciones, que encabezarán Rogelio Frigerio, ministro del Interior, y Emilió Monzó, presidente de la Cámara baja, principales armadores de Macri con las provincias.