Santos y Obama celebran 15 años del Plan Colombia y lanzan su segunda etapa enfocada en el posconflicto
Seguridad, Estado y víctimas, los ejes de Plan Colombia II
En algunos años probablemente se recordará este jueves 4 de febrero como el día en el que nació el nuevo Plan Colombia.
Este jueves, y tras una reunión bilateral con el presidente Juan Manuel Santos en la Casa Blanca, el presidente Barack Obama hará el lanzamiento oficial de un nuevo capítulo de las relaciones bilaterales en el que EE. UU. comenzará a redirigir sus recursos para apoyar el escenario de posconflicto que se le avecina a Colombia.
Ambos gobiernos llevan ya varios meses trabajando en la estrategia y buscando un nombre apropiado que refleje el enfoque hacia la paz.
Obama no solo dará este jueves ese nombre, sino que anunciará un aumento de la ayuda que Washington le entrega al país anualmente y que hoy ronda los US$ 310 millones.
El Gobierno colombiano había pedido informalmente a EE. UU. unos US$ 500 millones anuales por un espacio de cinco años.
Sin embargo, y de acuerdo con Dan Restrepo, exasesor de Obama, lo más probable es que la nueva ayuda esté en un punto medio entre lo pedido y lo que ya estaba sobre la mesa. Es decir, unos US$ 400 millones para el 2017.
A eso se sumarían los fondos que ya están aprobados para el 2016 y que incluyen una serie de mecanismos que hacen más fácil reenfocar la ayuda para respaldar desde ya la implementación de los acuerdos de paz.
En cualquier caso, el aumento de los fondos que pedirá Obama ha sido descrito por funcionarios estadounidenses como “significativo”. Especialmente, dada la situación fiscal de EE. UU. y sus obligaciones financieras a nivel mundial, que apuntan más hacia los recortes que a la expansión.
El nuevo Plan Colombia para la paz estaría basado en tres pilares.
Por un lado se haría énfasis en programas de desmovilización de guerrilleros y desminado. Así mismo, se pretende utilizar los recursos para llevar desarrollo a zonas marginadas del país que han sido golpeadas por la violencia, ampliando la presencia de la Agencia para el Desarrollo de EE. UU. (Usaid) a más municipios colombianos.
De igual forma, se pretende respaldar a las víctimas y mantener el apoyo a la lucha contra las drogas, pues el negocio no desaparecerá con la desmovilización de las Farc.
La nueva estrategia de Obama para Colombia estará incluida en el nuevo presupuesto de gasto para el año 2017 que el Presidente le piensa presentar al Congreso la próxima semana.
Una vez lo haga, el balón quedará en manos del Legislativo, que es el que aprueba los recursos.
Y aunque Colombia sigue contando con amplio respaldo bipartidista, su trámite no será fácil. Entre otras cosas, porque si bien a Obama le corresponde presentar el presupuesto del año entrante, para entonces ya habrá otro presidente en la oficina oval, al igual que un nuevo Congreso, que será elegido el próximo 8 de noviembre. Y eso, por lo general, se traduce en un año en el que no son muchas las cosas que avanzan en el Congreso. Además, de acuerdo con Michael Shifter, presidente del Diálogo Interamericano, en Washington es mucho más fácil vender la guerra que vender la paz. “No faltará quien se pregunté por qué EE. UU. debe seguir gastando, y más, en un país al que se ha ayudado por 15 años y al que al parecer le está yendo muy bien”, dice el analista.
Para Restrepo, sin embargo, el compromiso de un presidente de EE. UU. pesa. “Será importante saber quién gana la Casa Blanca y cómo quedan las mayorías en el Legislativo. Pero Colombia ha recibido respaldo de ambos partidos y se trata de un ejemplo de éxito que no requiere de una gran inversión. En Irak nos gastábamos más de US$ 10.000 millones al mes y mire lo que logramos. En Colombia fueron US$ 10.000 millones en 15 años y el esfuerzo grande, tanto financiero como en vidas humanas, fue puesto por los Colombianos”, afirma Restrepo.
Choque entre sectores políticos por los resultados del Plan Colombia
Los partidos políticos están divididos en torno al viaje del presidente Juan Manuel Santos a la conmemoración de los 15 años del Plan Colombia.
Mientras algunos aseguran que éste, ha sido el programa más exitoso que ha tenido el país, otros no lo ven de ese modo.
La exministra conservadora Marta Lucía Ramírez, quien viajó a Washington para asistir a la ceremonia, afirmó que el Plan Colombia le permitió al país progresar en materia de seguridad y lucha contra los grupos armados ilegales.
“En ese entonces el comandante de las Fuerzas Militares, el general Fernando Tapias, le dijo al presidente Pastrana que se estaba perdiendo la guerra con las Farc, que teníamos unas tropas desmotivadas, unas tropas arrinconadas y pues la verdad es que todo esto que se logró en estos años impidió la toma del poder por parte de ese grupo y evitó el derrumbe institucional de Colombia”, señaló.
Sin embargo, el senador director del Liberalismo, Horacio Serpa, considera que el Plan Colombia no fue tan exitoso como muchos piensan
“El narcotráfico sigue, se sigue produciendo coca, se refina cocaína en Colombia, se envía cocaína a los Estados Unidos y a muchos países. El Plan Colombia había asumido la responsabilidad de combatir a las guerrillas y las guerrillas tampoco se acabaron. Yo no sé por qué tanta algarabía por los éxitos del Plan Colombia si ahí sigue la guerrilla y ahí sigue el narcotráfico”, sostuvo.
Los congresistas esperan que la renovación del Plan Colombia se enfoque más en los temas sociales de cara al posconflicto.
FARC dice que EE.UU. debería financiar paz tras ‘fracaso’ del Plan Colombia
Esta semana el presidente Juan Manuel Santos está en Estados Unidos con el fin de conmemorar los 15 años del Plan Colombia. Y es precisamente allí donde el mandatario colombiano prevé discutir un nuevo enfoque de la asistencia estadounidense ante la inminente firma de la paz con las FARC.
Frente a esto último, Pastor Alape, jefe negociador del grupo guerrillero, aseguró que Estados Unidos debería ayudar a financiar la paz que está por concretarse, tras «fracasar» con el Plan Colombia que lanzó hace 15 años para combatir las drogas y la guerrilla.
«Un país que ha estado comprometido en el conflicto en Colombia, debe también de comprometerse por construir una nueva era con recursos para la paz, para la reconciliación», afirmó Alape en La Habana.
En la víspera de la cita de los presidentes Juan Manuel Santos y Barack Obama, en Washington, el negociador de las FARC cuestionó el éxito que le atribuyen los gobiernos a la estrategia.
«Estos 15 años lo que marcan es una dolorosa tragedia nacional donde creció el número de víctimas. El desplazamiento (de afectados por la violencia) se extendió», comentó Alape, y agregó que en ese marco también hubo ejecuciones extrajudiciales por parte de los militares.
Según Alape, el Plan Colombia «fracasó» en su doble propósito de erradicar el narcotráfico y terminar con las FARC, un movimiento de orientación comunista alzado en armas contra el Estado desde hace medio siglo.
«Hoy el balance es que el fenómeno (de las drogas) aumentó en todo sentido, y en el otro componente, que era el no público, pero que era su verdadera esencia, el de aniquilar a la insurgencia, tampoco cumplió», sostuvo.
Diseñada inicialmente como una estrategia antidrogas, la ofensiva -en la que Estados Unidos invirtió 10.000 millones de dólares en 15 años- se amplió luego al combate a las FARC, señaladas por Washington de tener fuertes vínculos con el narcotráfico.
Y, al parecer, Alape no es el único que considera que el Plan Colombia fracasó. El jefe del Partido Liberal, Horacio Serpa, considera que ese acuerdo de cooperación no fue exitoso como se pretende ver. Para el político, si el Plan se creó para acabar con el narcotráfico y las guerrillas, simplemente fracasó, pues ambas cosas se mantienen.
“Yo no creo que haya sido exitoso. El Plan Colombia se ideó para combatir y acabar con el narcotráfico. Y el narcotráfico ahí está. Todavía se está produciendo hoja de coca, todavía se refina cocaína en Colombia, todavía se envía cocaína a los Estados Unidos y a otros países del mundo”, dijo Serpa en un comunicado.
El gobierno de Santos considera que gracias a la ayuda estadounidense, Colombia pudo propinar los mayores golpes militares a las FARC en su historia, y forzarla a negociar el actual acuerdo de paz en Cuba.
Colombia, según la ONU, es el principal productor mundial de cocaína, pese a la importante disminución de los cultivos ilegales que logró con la ayuda de Estados Unidos.
Semana
Plan Colombia, sus éxitos y fracasos
Lograr una calificación unánime sobre si el Plan Colombia fue un éxito total o un fracaso rotundo es una utopía si se tienen en cuenta las diversas visiones sobre este millonario plan de asistencia estadounidense.
Este jueves se realiza en la Casa Blanca la conmemoración de los 15 años con la presencia de los presidentes Barack Obama, Juan Manuel Santos y Andrés Pastrana.
Mientras representantes de los gobiernos actuales en EE.UU. y Colombia resaltan este programa como uno de los más exitosos de la región durante la última década, ONGs y otros actores encargados de monitorear temas de seguridad y derechos humanos consideran que se cometieron errores que deben tenerse en cuenta para futuros acuerdos.
Para ser exactos, EE.UU. le entregó a Colombia, entre los ciclos fiscales 2000 – 2015, la suma de US9.940 millones de dólares; de los cuales, el 71% se destino a programas de asistencia en seguridad.Para los gobiernos de Colombia y de EE.UU. se obtuvieron los siguientes resultados, según cifras provistas por fuentes oficiales:
A favor
El Gobierno de Colombia asegura que a mediados de los años 90, el país llegó a tener 300 municipios sin presencia de policía, mas de 300 municipios sin presencia de los alcaldes elegidos, cerca del 30% de los municipios con presencia o control de las Farc o del ELN, otro 30% de municipios con control de grupos paramilitares y era el país más violento del mundo, con la tasa de homicidios y el número de secuestros más alto del mundo.
A raíz del esfuerzo con ayuda del Plan Colombia, se presentaron cambios como “operaciones especiales, de inteligencia, profesionalismo de las Fuerzas Armadas, respeto por los derechos humanos, fortalecimiento de los medios para luchar contra el narcotráfico, presencia del estado con inversión social en regiones apartadas”, entre otros.
Esto se sustentaría con las siguientes cifras:El tamaño del narcotráfico que enfrenta el país es el 30% de lo que era hace 15 años. En 1999 había cerca de 200 mil hectáreas de coca cultivadas, hoy hay 60 mil. En 1999 la producción métrica de coca era de 1.000 toneladas, hoy hablamos de 300 toneladas métricas.
En relación con las áreas más afectadas por el conflicto, el progreso se demuestra así:Cerca del 92% de los municipios de Colombia ya viven en posconflicto.
Hay más de 400 municipios que tienen cero homicidios.Solamente en el 8% de los municipios de Colombia se registra presencia de grupos armados.
En EE.UU., la política demostró ser bipartidista durante tres administraciones presidenciales: Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama. El secretario de Estado actual, John Kerry definió esta política bilateral como una de las más exitosas de los últimos años en EE.UU.
En contra
Según Human Rights Watch, el Plan Colombia otorgó partidas a Colombia a pesar de no cumplirse con todas las condiciones sobre respeto a los derechos humanos.
En especial, critica la falta de avances judiciales en contra de los responsables de la ejecución sistemática de más de 3.000 civiles —casos conocidos como “falsos positivos”—, perpetrada por brigadas del Ejército en Colombia entre 2002 y 2008.Por otra parte, la ONG Oficina en Washington para América Latina (Wola, por sus siglas en inglés), el número de desplazados por la violencia en Colombia fue muy alto durante los 15 años de aplicación del Plan Colombia, si bien se presentó una reducción.
“Más de seis millones de personas fueron victimizadas en el país durante la aplicación del Plan Colombia, según reza un informe presentado en la capital estadounidense en la previa de la visita del presidente Juan Manuel Santos. En resumen, durante este periodo, el promedio de desplazados en el país fue de 300 mil al mes.
Además, según este estudio, las peores violaciones a los derechos humanos por parte de militares colombianos se presentaron entre el 2004 y 2008, cuando los montos anuales del Plan Colombia llegaron a su punto más alto.
En otro frente, se presentaron múltiples ataques y amenazas en contra de líderes sindicales. En este ítem, las ONGs nacionales e internacionales siempre difieren con la Fiscalía colombiana en cuanto al número de víctimas.
Según Wola, 1.000 sindicalistas fueron asesinados entre el 2000 y el 2016; y siete mil fueron amenazados, mientras que 400 defensores de derechos humanos también fueron ultimados de forma violenta en ese periodo de tiempo.Según esas ONGs, este tema es de particular gravedad si hablamos de éxitos del Plan Colombia, fue de los fondos enviados por EE.UU., el 71% se destinó para asistencia en seguridad y las cifras no dan cuenta del progreso que resaltan los gobiernos implicados.
Caracol
¿Qué es realmente el Plan Colombia?
El Plan Colombia le ha permitido a Estados Unidos arraigar su intervencionismo político, económico y militar en América Latina.
El Plan Colombia es un acuerdo bilateral que fue suscrito entre los gobiernos de Colombia y Estados Unidos en 1999 durante las administraciones del presidente colombiano Andrés Pastrana y el estadounidense Bill Clinton con tres objetivos específicos: generar una revitalización social y económica, terminar el conflicto armado en Colombia y crear una estrategia antinarcóticos.
¿Qué es realmente? Resultó ser una pantalla para cubrir la implantación de fuerzas armadas estadounidenses en Colombia. Las operaciones militares fueron dirigidas desde Washington por el general Barry McCaffery, ex comandante en jefe de las fuerzas militares estadounidenses en América del Sur, y nombrado jefe de la lucha antidroga por Bill Clinton en enero de 1996.
El general implementó el uso de paramilitares contra la guerrilla de las FARC-EP. El Plan Colombia se supone que es un plan de acciones concretas entre el gobierno de Estados Unidos y de Colombia para erradicar el problema de la droga, sin embargo, destaca su alto contenido geopolítico.
La prioridad que se le otorgó a la modernización del Ejército colombiano con el pretexto del combate a la drogas muestra su inconsistencia con el aumento de efectivos civiles y militares estadounidenses (además de siete bases militares) en territorio colombiano quienes participan cada vez más en el combate a la insurgencia.
¿Qué gana EE.UU.?
Proteger los yacimientos de petróleo e impedir toda negociación con las guerrillas. Con más de 300 infraestructuras estratégicas en Colombia, Estados Unidos, destinó en febrero de 2002 unos 100 millones de dólares para garantizar la protección de dichos sitios contra la guerrilla. Estas operaciones han costado la vida a miles de campesinos.
Para el historiador Oto Higuita, no hay duda de la participación e injerencia del gobierno de los Estados Unidos en el conflicto armado porque de este plan saca muchos beneficios como la alianza de Colombia para seguir con el TLC (Tratado de Libre Comercio), la extracción de petróleo, carbón, oro y minerales estratégicos.
Higuita refiere también la adquisición de materias primas a bajo costo y asegurar la inversión de capitales extranjeros, las siete bases militares y el cambio de correlación de fuerzas con unos diálogos de paz que pongan fin al conflicto armado.
Colombia se ubica en la región andino amazónica, de las más ricas del mundo en lo concerniente a diversidad biológica, fuentes de materia prima de la industria de la ingeniería genética y la biotecnología que está muy desarrollada en Estados Unidos.
15 años
El presidente Juan Manuel Santos viajó a Washington para conmemorar el 15 aniversario de ese acuerdo bilateral en el que EE.UU. ha destinado no menos de 9 mil millones de dólares en ayuda, principalmente militar, de los cuales 296 millones corresponden para el año fiscal 2016.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció recientemente que va a solicitar al Congreso un «incremento significativo» de los recursos destinados para el post-conflicto en el presupuesto para el año fiscal 2017.
No obstante, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) consideran que no hay mucho que celebrar de estos 15 años del Plan Colombia, ya que su balance es «triste y doloroso», por el aumento del número de «víctimas, desplazamiento y desapariciones forzosas», además de provocar el problema de los «falsos positivos» e «incitar la guerra y el odio».
Plan Colombia, una «dolorosa tragedia nacional»
El comandante de las FARC-EP, ‘Pastor Alape’, afirma que el acuerdo bilateral Plan Colombia, representa una «dolorosa tragedia nacional» y que Estados Unidos es un país que así como «ha estado comprometido en el conflicto en Colombia, debe también comprometerse por cumplir en esta nueva era con recursos para la paz, la reconciliación y la prosperidad de todos los que sufrieron, con énfasis en las víctimas».
El 13 de enero de este año, el delegado de paz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), Joaquín Gómez, presentó en La Habana (Cuba) un balance de las consecuencias del programa militar denominado Plan Colombia y financiado por Estados Unidos.
La insurgencia denunció que este programa ha derivado en la agudización del paramilitarismo, ajusticiamentos extrajudiciales y pobreza en la nación neogranadina.
Plan Colombia, ¿éxito o fracaso?
El balance sobre los resultados de este plan bilateral debe contemplar además su costo, 10 billones de dólares, el supuesto debilitamiento de la insurgencia que refieren sus estrategas, y la voz de las millones de víctimas que la guerra causó y donde el Plan Colombia fue determinante.
El mismo expresidente Pastrana reconoció que el objetivo con los diálogos no era la paz con las guerrillas, sino el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas.
FRACASO
El comandante de las FARC-EP, ‘Pastor Alape’, considera que el Plan Colombia fue un «fracaso» porque ni logró su «objetivo público» de erradicar el narcotráfico; ni su «objetivo no público y verdadera esencia» de aniquilar a los movimientos insurgentes de Colombia.
ÉXITO
El Gobierno colombiano defiende el éxito de ese plan con la concreción de los Diálogos de paz en Cuba, aunque no logró acabar el problema de las drogas.