La isla reclama a Estados Unidos “eliminar obstáculos del bloqueo económico”

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Malmierca: Obama tiene la base de apoyo para seguir desmontando el bloqueoLa secretaria de Comercio de Estados Unidos, Penny Pritzker, aseguró que los empresarios norteamericanos quieren hacer negocios con Cuba

El Presidente Barack Oba­­ma tiene la base de apoyo para seguir desmontando el bloqueo, el principal obstáculo de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, le aseguró ayer en Washington el ministro cubano de Comercio Exterior y la Inversión Ex­tranjera, Rodrigo Malmierca, a su homóloga estadounidense, Penny Pritzker.

Malmierca y Pritzker inauguraron en la sede del Departamento de Comercio, a pocos metros de la Casa Blanca, el segundo encuentro entre funcionarios sobre la implementación y alcance de las regulaciones vigentes, que se extenderá hasta la tarde de hoy.

Entre otras cosas, los especialistas de ambos países buscan cómo sortear las limitaciones que se mantienen en pie y lograr acuerdos concretos que permitan hacer irreversible el proceso iniciado el 17 de diciembre de 2014.

“No somos ingenuos, dijo el ministro cubano, sabemos que todo esto (el desmontaje del bloqueo) plantea problemas políticos para la administración, especialmente en un año electoral. Pero hay un fuerte apoyo no solo en la sociedad norteamericana, sino en el Congreso, y por miembros del Congreso de ambos partidos, para continuar avanzando”.

Desde que el demócrata Bill Clinton firmó en 1996 la Ley Helms-Burton, el presidente de los Estados Unidos perdió la capacidad de poner fin al bloqueo contra Cuba, pero el Ejecutivo de entonces fue lo suficientemente astuto como para dejar un margen de maniobra.

Desde el Despacho Oval se pueden firmar licencias ejecutivas que transforman la implementación del bloqueo, y eso es lo que ha hecho Obama en tres ocasiones, en enero y septiembre del 2015 y en enero de este año.

Los analistas debaten sobre si el límite del presidente es el costo político, la preocupación de ir en contra de la ley o su estrategia para desmontar el sistema político y social cubano.

Si las analizamos, refirió Malmierca, llegamos a la conclusión de que son medidas positivas, que van en la buena dirección, pero también tenemos que reconocer que no son suficientes. Los temas más esenciales del bloqueo se mantienen vigentes.

Por mencionar un solo ejemplo, refirió, desde diciembre del 2014 se han aplicado seis multas a instituciones financieras por comerciar con Cuba por un valor cercano a los dos mil millones de dólares.
La persecución de las transacciones cubanas y la prohibición del uso del dólar por parte de la Isla tienen un efecto disuasivo en los bancos y empresas de todo el mundo que afecta profundamente a la economía del país, añadió.

Los últimos cambios del departamento del Tesoro y Comercio abren la posibilidad de otorgar créditos para la venta de productos aprobados que no sean agrícolas y los intercambios con empresas estatales bajo ciertas condiciones.

Pritzker dijo que tomados en conjunto, los cambios regulatorios que el gobierno de los EE.UU. ha hecho permiten el comercio y el compromiso económico en una amplia gama de áreas, en la protección del medio ambiente y la eficiencia energética; telecomunicaciones; producción agrícola; prevención de desastres; educación; y bienes de consumo que permiten proveer suministros y equipos necesarios a los empresarios del sector privado, que representan una parte cada vez mayor de la economía cubana.

“En los últimos meses, mi equipo se ha reunido con los líderes de negocios de todo nuestro país. Está claro que quieren hacer negocios en su país”, añadió.

Pritzker reconoció que las medidas de Estados Unidos no están destinadas a “fomentar una respuesta recíproca” pero pidió la “ayuda de Cuba”.

“Las empresas estadounidenses que es­tán tratando de hacer negocios en su país siguen enfrentando desafíos. Algunos de los obstáculos están relacionados con temas que he­mos discutido antes. Ellos incluyen el requisito de que las empresas extranjeras contratan a los cubanos a través de organizaciones estatales; problemas para llegar a la gente en su gobierno para discutir oportunidades de negocio; y dificultades para identificar y acceder a las leyes y regulaciones cubanas pertinentes”, refirió.

Cuba no aplica ninguna medida coercitiva contra compañías o empresarios estadounidenses. De hecho el ministro Malmierca aseguró a decenas de empresarios reunidos en la Cámara de Comercio el martes que eran bienvenidos para hacer negocios en la Isla.

El ministro cubano dijo estar consciente de que el camino que hay por delante no sería fácil. “Tenemos que tratar de eliminar esos obstáculos, el mayor de ellos el bloqueo económico, comercial y financiero que por más de 50 años hemos tenido”.

Pritzker, en cambio, dijo que este era un momento extraordinario. “Nuestros países están logrando progresos, como lo demuestra el acuerdo bilateral de aviación civil firmado ayer, pero tenemos mucho por hacer”.

Nuestra delegación, que es una delegación amplia, en donde hay no solo personal del Ministerio del Comercio Exterior y la Inver­sión Extranjera y la Cancillería, sino también representantes del sector bancario y del sector empresarial cubano, incluyendo al Presidente de la Cámara de Comercio, está en la mejor disposición de trabajar de manera constructiva con la contraparte estadounidense, refirió el ministro cubano respecto a los debates que sostienen los funcionarios de ambas partes.

La secretaria de Comercio dijo que su visita a La Habana, en octubre pasado, le permitió una comprensión más profunda de cómo funciona el sistema cubano y dijo estar deseosa de “obtener mayor conocimiento ahora y en los próximos meses”.

Pritzker se interesó en especial en los cambios que se pueden considerar en el próximo congreso del Partido.
Malmierca respondió que la cita buscará, entre otros aspectos, dejar definidos cuáles son los sectores priorizados y cuáles son los ejes transversales que tienen que ver con el de­sarrollo del país a largo plazo.

“La mayor complejidad es que queremos que todos estos cambios se introduzcan sin afectar a la población, no queremos aplicar medidas de choque o medidas que puedan tener un efecto negativo”.

Entre las definiciones, añadió, se incluyen el papel que el mercado tiene que jugar en la economía cubana y el papel de la inversión extranjera en el desarrollo económico del país.

“Quiere decir que vamos a tratar de seguir consolidando lo que ya decidimos, que es un camino sin retorno”.

“Todas estas medidas que estamos tomando y que decidimos de manera soberana mucho antes del 17 de diciembre del 2014, estoy seguro que —de alguna manera— contribuyen también a que sean más factibles las decisiones que estamos tomando de manera conjunta”, concluyó.

Granma

Reitera Cuba que el bloqueo obstaculiza relaciones comerciales con EE.UU

Declaraciones de Rodrigo Malmierca Díaz, Ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de la República de Cuba en conferencia de prensa en la Cámara de Comercio. 16 de febrero de 2016

Deseo reconocer a la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, en especial a su presidente Tom Donohue y a los directivos que lo acompañan en la conducción de esta importante institución, el interés y los esfuerzos que realizan por contribuir al avance en el camino hacia la normalización de las relaciones bilaterales entre Cuba y los Estados Unidos; y por acogernos en su sede para efectuar las actividades que ha desarrollado nuestra delegación en el día de hoy.

La decisión de los presidentes de Cuba y de los Estados Unidos de restablecer las relaciones diplomáticas bilaterales, anunciada el 17 de diciembre de 2014, marcó el inicio de un camino complejo y con numerosos desafíos.

El principal de ellos es el bloqueo económico, comercial y financiero, vigente durante más de 50 años; que constituye el mayor obstáculo para que los sectores de negocios de los dos países puedan construir vínculos en beneficio de nuestros pueblos.

En el día de mañana se efectuará la segunda ronda de intercambios entre funcionarios cubanos y autoridades de las agencias del gobierno de los Estados Unidos responsables de la implementación de las regulaciones que rigen las relaciones de carácter comercial, económico y financiero con Cuba. Esta reunión dará continuidad al diálogo iniciado en La Habana en octubre del pasado año.

Apreciamos la conducción por parte de la Secretaria de Comercio, Señora Penny Pritzker, de este ejercicio necesario para lograr la comprensión del alcance de las restricciones que aún se mantienen.

Ciertamente, el Presidente Barack Obama ha aprobado la emisión de varios paquetes de medidas que modifican algunos aspectos del bloqueo. Estas medidas constituyen pasos positivos y en la dirección correcta, pero aún resultan insuficientes, pues no resuelven temas de gran trascendencia cuya solución está al alcance de sus facultades ejecutivas. Por sólo mencionar algunos ejemplos, me referiré a:

a) La prohibición del uso del dólar estadounidense en las transacciones internacionales de Cuba. Esta es una de las restricciones que más negativamente inciden, tiene un impacto extraterritorial relevante, y su modificación emitiría una señal clara al sector de negocios, y en particular, a la banca.

b) La prohibición a las compañías estadounidenses de importar los principales bienes y servicios exportables cubanos (ron, tabaco, productos biotecnológicos, minerales, servicios médicos, entre otros); cuya eliminación resulta necesario para que se produzca un verdadero intercambio comercial en ambas direcciones.

c) La restricción a las empresas estadounidenses de invertir en Cuba.

En medio de las dificultades impuestas por el bloqueo, mi país avanza en la actualización del modelo económico que los cubanos hemos adoptado para preservar y extender el alcance de nuestras conquistas sociales y lograr el socialismo próspero y sostenible al que aspiramos.

Este proceso se ha desarrollado sobre la base de la decisión soberana del Gobierno cubano y con el respaldo de la gran mayoría de nuestra sociedad, cuyos criterios fueron tomados en cuenta en amplias consultas populares, que no dejan dudas de la legitimidad de las decisiones que se han adoptado.

Entre otros propósitos, el proceso de actualización del modelo incluye el fortalecimiento del sistema empresarial cubano, y la consolidación de la participación de diversas formas de gestión en la vida económica del país, incluidas actividades desarrolladas por el sector no estatal.

Además, aunque Cuba ha ampliado sus vínculos económicos con el resto del mundo y mantiene relaciones comerciales con más de 75 países; hemos definido como política que debemos continuar diversificando nuestros socios y estamos trabajando de manera permanente en ese sentido.

La nueva Ley de la Inversión Extranjera, emitida hace casi dos años, ofrece garantías e incentivos al capital foráneo que pretendemos sea una fuente de desarrollo económico y contribuya a alcanzar las metas de crecimiento económico que nos hemos propuesto.

Con este objetivo, hemos priorizado 12 sectores e identificado más de 300 proyectos que se encuentran listos para la participación de inversionistas extranjeros. La creación de la Zona Especial de Desarrollo Mariel introduce atractivos adicionales para invertir en Cuba.

Pensamos que el sector de negocios de los Estados Unidos debería poder ejercer el derecho de participar de esas oportunidades, de igual modo que lo hacen los empresarios del resto del mundo. No es Cuba quien los discrimina, sino las propias leyes estadounidenses.

La presencia de esta delegación cubana en Washington D.C. es una expresión de la voluntad política del Gobierno de Cuba de lograr avances sustanciales hacia la normalización de nuestras relaciones bilaterales.

Somos, además, portadores de un saludo amistoso al pueblo de los Estados Unidos, y en particular a su comunidad empresarial.

Durante esta visita, además de participar en el Segundo Diálogo Regulatorio y los contactos que hemos tenido en el día de hoy y sostendremos con varios representantes del sector empresarial, tenemos previsto reunirnos con autoridades del gobierno de los Estados Unidos, con el objetivo de continuar intercambiando sobre los pasos que debemos dar en este proceso hacia la normalización de las relaciones bilaterales.

Lamentablemente no pudimos cumplimentar la invitación que nos hizo el Gobernador del Estado de Virginia, Terry McAuliffe, como teníamos previsto debido a las condiciones climatológicas que prevalecieron en el día de ayer, pero estamos en contacto con él y esperamos tener un encuentro próximamente.

Ministerio de Relaciones Exteriores Cuba


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