Las libertades en el Mercosur – Diario JornadaNet, Bolivia
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
Se lo ha afirmado en forma reiterativa que el respeto a los derechos humanos y a la democracia, es un requisito indispensable que deben cumplir los Estados que se encuentran inmersos en el sistema y que conforman bloques, como el Mercosur, en el que han comprometido a hacerlo.
Al parecer este tema, que es pilar de la libre convivencia y de las libertades, no es comprendido en su real magnitud, ya que en algunos países se atenta contra las libertades y los derechos humanos, refutando cualquier llamada de atención como si fuese una injerencia en asuntos internos.
La democracia no es para los discursos de gobernantes o un deseo, mientras que en su administración interna se hace lo contrario como sucede en Venezuela, país que, lamentablemente, se encuentra contra ruta y no reconoce ese camino que no es precisamente el democrático.
Estos atentados no han pasado desapercibidos, aunque, lamentablemente, muchos gobiernos han preferido callar y avalar los abusos, pese a la Carta Democrática Americana y al Protocolo de Asunción sobre el Compromiso con la Promoción y Protección de los Derechos Humanos.
Las naciones componentes del Mercosur han tomado en serio este problema, ya que en las últimas horas, en Paraguay, al concluir la cumbre de esa organización se ha decidido la creación de un grupo de seguimiento de la situación de los derechos humanos en la región, emitiendo una fuerte e inédita señal a Venezuela, al reclamar que los países del bloque que no adhirieron aún al Protocolo de Asunción sobre el Compromiso con la Promoción y Protección de los Derechos Humanos, lo hagan a la «brevedad posible». El país caribeño, miembro pleno del Mercosur desde 2012, es el único que no ha ratificado entre sus socios este compromiso, entre otras normativas que no ha cumplido
En la declaración, los mandatarios se congratularon por los 10 años de la adopción del Protocolo de Asunción sobre el Compromiso con la Promoción y Protección de los Derechos Humanos en el Mercosur, el cual consagra «la plena vigencia de las instituciones democráticas, el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales». Libertades que consideraron «pilares indispensables del desarrollo y proceso integrador de la región»
El nuevo Presidente de Argentina señaló terminantemente que «en los Estados parte de Mercosur no puede haber lugar a persecuciones ideológicas». «Mi visión de la democracia va mucho más allá que acudir a las urnas cada cierta cantidad de tiempo. La democracia es una forma de vida, un pacto de convivencia, porque esa es la diversidad con la que nos enriquecemos», añadió.
Aunque el Mercosur es un mecanismo de integración económica, también lo debe ser de defensa de la democracia, por lo que debemos congratularnos que haya asumido ese deber, ya que la democracia no puede ser paraguas de dictaduras o tiranías, que alientan sus propias ideologías y compromisos como verdades.