Igualdad racial, un tema urgente en la agenda latinoamericana – Por Fabián Villegas
Una de las problemáticas más invisibilizadas en la agenda política y el debate público en Latinoamérica es el tema de la igualdad racial. La perspectiva dominante suele reducir el racismo a la perspectiva exclusiva del discrimen sin abordar el racismo desde un análisis institucional, estructural e intersección al mucho más amplio.
Una de las agendas que se encaró con mayor urgencia en el encuentro global de Emergencias en Río de Janeiro, fue el genocidio civil y la criminalización a la que ha estado expuesta la población negra de las periferias y favelas. Brasil tiene una población carcelaria de más de 500.000 presos, la tercera más grande del mundo sólo detrás de Estados Unidos y China, de los cuales se estima que entre un 70 y 80% son jóvenes negros, empobrecidos y periféricos. Una de las principales causas de muerte de jóvenes negros entre 17 y 30 años es por asesinatos en manos de la policía. El riesgo que enfrenta un joven negro a morir asesinando se dispara 14 veces más que el de un joven blanco en el estado de Paraiba, 9 veces más en el estado de Alagoas, y 5 veces más en el estado de Ceará en el noreste del país. Cifras oficiales arrojan un promedio de 6 muertos al día, poco más de 2.300 al año asesinados a manos de policías, militares y civiles. De esos asesinatos solo entre el 5 y el 8% tienen un acompañamiento legal, el resto quedan totalmente impunes.
El tema racial es transversal, es un principio de organización social, un principio de organización de la economía política, un principio organizador de la división del trabajo, de la producción y distribución de conocimiento. Benedita da Silva, en una mesa de debate en Río junto a otros parlamentarios en el encuentro Emergencias, frente a cerca de mil personas señaló que “Como mujer negra, el asesinato sistemático de jóvenes negros es también una lucha del feminismo negro, una lucha de la mujer negra”. Brasil fue el último país de América en abolir su esclavitud, no es accidental la vigencia de estructuras de colonialismo interno en el seno de su sociedad. Las condiciones sociales de existencia de la población negra son porcentualmente las más desfavorecidas del cuerpo social, los mayores niveles de desempleo, los índices salariales mas bajos, los índices de mortalidad más altos, tasas de analfabetismo considerablemente altas, los índices más bajos en acceso a educación superior, vivienda, salud, participación política etc.
En el encuentro hubo mas de 10 mesas donde se abordo la agenda de igualdad racial, desde las conquistas políticas por las cuotas raciales en las universidades publicas, la recuperación de la memoria a través de contenidos en la educación básica, la participación política, la disputa de narrativas, producción de conocimiento, facilitación y asesoría legal, organización comunitaria. Por la coyuntura, todo se articuló sobre el abuso policial y el genocidio civil de las y los favelados, de las y los periféricos. Bien decía Raúl Zaffaroni en su libro “Derecho Penal Brasileño” que el derecho penal en el Brasil se creó fundacionalmente como un modelo regulatorio, de criminalización de la población negra y la pobreza, como un mecanismo que a través de la justicia naturaliza el desarrollo desigual de sus ciudadanos. La lucha no es singular de Brasil, como lo menciono Ashley Yates del movimiento Black Lives Matter de Estados Unidos, en la mesa de debate sobre juventud y seguridad ciudadana.
“En los Estados Unidos la relación entre la industria carcelaria privada y el racismo institucional es totalmente íntima, no puede legitimarse, ni existir una sin la otra”.La crisis civilizatoria sigue acentuando multidimencionalmente formas de opresión en las que las y los más afectados no son las identidades políticas construidas por los metarrelatos de la modernidad, sino los grupos históricamente racializados,. La lucha no es singular, opera sobre redes de opresión global, en las que se necesita hacer frente mediante organización, articulación, solidaridad, intercambio, diálogo y acumulación de experiencias a escala global. Bien decía Frantz Fanon, el gran internacionalista, y articulador martiniqués, “Oh cuerpo mío. nunca dejes ser algo que me pregunte algo”.
*Mediactivista de Faccion Latina.