Tras su paso por Francia, Tabaré Vázquez llega a Japón en busca de inversiones
La llegada de inversiones extranjeras a Uruguay es el mascarón de proa de la gira por Francia y Japón que el presidente Tabaré Vázquez y los ministros de Economía Danilo Astori y el de Exteriores Rodolfo Nin Novoa, más una nutrida delegación empresarial, vienen realizando y que desde hoy entra en su etapa final y que terminará el próximo día 9.
Hoy comenzará la misión en Japón y mañana por la tarde Vázquez y la comitiva participarán en una actividad académica en la Universidad de Estudios Internacionales de Tokio.
El jueves, mantendrá una actividad empresarial con una ronda de negocios y se hará una presentación sobre comercio e inversiones en nuestro país. El mismo día por la tarde, el sector gubernamental, empresarial y académico nipón le ofrecerá al presidente y a la comitiva, una recepción oficial.
El viernes 6 es el día en que Vázquez será recibido por el emperador japonés Akihito y por la noche ha sido invitado a una cena de honor con el primer ministro Shinzo Abe, cerrando las actividades protocolares. El retorno a Uruguay de toda la comitiva comenzará el sábado 7 previendo el arribo al aeropuerto internacional de Carrasco el lunes 9 en horas del mediodía.
Junto a las autoridades de gobierno, en Japón participarán de las actividades unas 18 empresas e instituciones en coordinación con las sedes diplomáticas, el Instituto Uruguay XXI y la agencia Jetro de Japón.
Precisamente, el Instituto Uruguay XXI confirmó que las exportaciones uruguayas a Japón aumentaron notoriamente en los últimos años.
En el año 2010 el comercio entre los dos países orientales fue de 8,8 millones de dólares y en el 2014 unos 13 millones. En este 2015, las exportaciones de Uruguay al país del sol naciente sumaron unos 9,1 millones de dólares.
En el año pasado, se exportaron desde Uruguay a Japón 44 productos distintos dentro de los cuales ocupa el primer lugar la lana, con un 37%, alcanzando en el 2014 unos USD 4,5 millones. El segundo producto más exportado es la soja, representando el 16%, llegando a la cifra de USD 2 millones.
Otro producto destacado es la grasa de lana y sus derivados, significando un 10% del total. Le siguen otros productos como extractos y jugos de carne (USD 1 millón), pescado congelado (USD 1 millón), cigarros (USD 788 mil), entre otros. Uruguay XXI destaca que las exportaciones se centran en productos primarios y con poco valor agregado.
En cuanto a las empresas uruguayas que exportan a Japón, la Central Lanera Uruguaya ocupa el primer lugar. Sus exportaciones en el año 2014 representaron el 32% del total de todos los exportadores al país asiático. Le siguieron TLG Uruguay S.A. (13%), Establecimientos Colonia S.A (10%) y Engraw S.A. (10%).
En cuanto a las importaciones uruguayas desde Japón, estas se mantuvieron relativamente estables entre el 2010 y el 2014 aunque hubo un marcado descenso entre los años 2013 y 2014 que significó un 11,2%. En cuanto a los rubros importados, el caucho sintético ocupa un 18% seguido por los automóviles. Por otro lado, otros productos como máquinas para imprimir, pescado congelado o neumáticos ocupan porcentajes cercanos al 5%.
El ABC de las negociaciones con Japón
Japón mantiene un marco negociador que lo hace único y las autoridades uruguayas manejan el protocolo con sumo cuidado, según pudo saber LA REPÚBLICA.
Voceros oficiales consultados reconocen que es “muy importante crear establecimientos permanentes para promover los productos uruguayos en el mercado japonés, dado que el marketing y los contactos directos son esenciales para alcanzar éxitos comerciales” en aquel país.
Los japoneses también valoran al extremo la puntualidad que, según relataron, “está entre sus valores más preciados. Las reuniones deben empezar y terminar exactamente a la hora prevista, incluso si aún quedan temas por discutir”.
Se debe asistir a reuniones con una delegación de más de una persona. Los japoneses priorizan el grupo frente al individuo y en cada reunión, solamente se discuten los asuntos que se han acordado previamente. No cabe la improvisación ni la flexibilidad en los temas a tratar.
“Los japoneses son sumamente cordiales y cuando escuchan a alguien, todo el tiempo asienten con la cabeza pero ese gesto no se debe interpretar como un sí a lo que escuchan”, advierten los entendidos.
También se debe saber que la charla previa a la oficial debe ser mínima. No se deben formular preguntas personales o comprometedoras y el tono de conversación japonés suele ser muy serio por lo que debe evitarse un comportamiento extrovertido o emocional, y no es aconsejable hacer bromas.
El tema de la edad es sagrado en Japón. Debido a ello, hay que mostrar el mayor respeto y consideración a las personas de mayor edad del equipo negociador japonés. Los temas de conversación preferidos para los japoneses son: cultura, arte, costumbres, viajes, gastronomía y deportes.