Macri y el nuevo clima regional – Diario La Tercera, Chile
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
El triunfo de Mauricio Macri en Argentina no sólo preanuncia cambios internos profundos en ese país, partiendo por el fin de muchas de las restricciones económicas y proteccionistas impuestas por el kirchnerismo, sino también adelanta efectos a nivel regional. El nuevo Mandatario electo transandino no ha ocultado su deseo de asumir un rol activo en política exterior, recuperando el protagonismo internacional que alguna vez tuvo Argentina e impulsando una mayor integración en Sudamérica.
La primera señal de ese nuevo estilo la dio el propio Macri en su primera conferencia de prensa al anunciar que invocará la cláusula democrática del Mercosur para suspender a Venezuela de ese bloque, argumentando “los abusos en la persecución a los opositores y a la libertad de expresión”. Se trata de una actitud que marca un evidente cambio en la relación con el régimen de Nicolás Maduro y que debería propiciar un giro en otros gobiernos de la región que hasta ahora han optado por el silencio.
El debilitamiento de los países del Alba y el complejo momento que vive la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, crean un escenario más que favorable para que Macri asuma un rol protagónico en la región y promueva un cambio de eje, fomente una mayor integración y favorezca la apertura de los mercados. El Mandatario ya ha expresado su respaldo a iniciativas como la Alianza del Pacífico y su deseo de recomponer las relaciones internacionales que se vieron fuertemente tensionadas durante los 12 años de kirchnerismo.
Chile debe aprovechar este nuevo clima para revitalizar sus vínculos con Argentina y avanzar hacia una mayor integración, que reactive las inversiones y el comercio bilateral. Pero el nuevo escenario debe permitir también destrabar otros temas pendientes con ese país, como la extradición del ex frentista Galvarino Apablaza. Dar curso a esa medida, autorizada por la Corte Suprema transandina en 2010, revirtiendo el asilo político otorgado por el gobierno de Cristina Fernández, sería una contundente señal de parte del futuro gobierno transandino.