Luz verde al referéndum – Diario Jornada, Bólivia
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
La consulta al pueblo boliviano, para que autorice la modificación de la Constitución Política del Estado, estatuyendo una nueva reelección de los actuales Mandatarios para la gestión 2020/2025, ya es una realidad.
Precisamente ayer el Presidente en ejercicio promulgó la Ley de Convocatoria para el referéndum que debe llevarse a cabo el 21 de febrero próximo, después de una extensa sesión en la Asamblea Legislativa Plurinacional, en la que, como es lógico, nuevamente se debatió entre el oficialismo y la oposición.
La Ley aprobada para la modificación de la Constitución Política del Estado y la pregunta a la que deben responder los ciudadanos, ha contado con la aprobación del Tribunal Constitucional, por lo que, ahora con la Ley de Convocatoria, se inicia la carreta hacia el referéndum, en un camino que, seguramente, estará lleno de espinas, insultos, difamaciones y diatribas, como es una mala costumbre en el campo político.
Será el Tribunal Supremo Electoral el que en las próximas horas ya proceda a los instructivos para este evento electoralista en el que «se juegan poco menos que las vidas» de los oficialistas, de acuerdo a las expresiones del Presidente del Senado y Jefe de Estado accidental.
Consideramos que este tema de ninguna manera es de «vida o muerte» para nadie, ya que solamente responde a un acto democrático en el que es el pueblo el que decidirá con su voto si está o no de acuerdo con una nueva reelección. Si la respuesta es positiva serán las urnas en ese tiempo en las que volverá a depositar su voto en favor de los repostulantes o de otros candidatos.
La campaña por el SI y por el NO en este referéndum ya se inició, con la evidencia de que el dispendio de dinero será quizá mayor a un proceso electoral, así como los discursos que escucharemos los ciudadanos, los que, estamos seguros, ya tienen conciencia de cuál será su posición para febrero de del año que se avecina, fecha cercana a la recordación de un nuevo año de la invasión de Chile a nuestro Litoral y la usurpación de nuestro territorio y mar.
Los bolivianos, lamentablemente, vivimos una constante presión política y una asistencia casi permanente a las urnas, y aunque sea producto de la democracia nos denota que ese es el centro de nuestras actividades y no otras en las que el ingenio y las estrategias que se utilizan pueden ser beneficiosas para la Nación.
Der todas maneras ayer se dio luz verde al referéndum, al reempadronamiento de electores y ya no, felizmente, a la inscripción de quienes pueden o no hacer campaña por cualquiera de las respuestas a la pregunta de la consulta.