Las cartas de Chile – Diario La Razón, Bolivia
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
Chile pasó a la ofensiva. Las señales emitidas por el vecino país —tras la incorporación de un nuevo equipo de asesores— están vinculadas con muchos valores, pero en ningún caso con el diálogo “de buena fe” que se requiere para mirar al futuro. Los ejercicios militares en frontera, una práctica que se dio en otros momentos de crisis, no ayudan al reencuentro.
La aparición de Gabriel Gaspar, un político chileno de origen aymara vinculado al Partido Socialista —el frente de la mandataria chilena Michelle Bachelet—, ha sido hasta el momento el cambio más notorio del ajuste chileno luego de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) se declarara competente para tratar la demanda interpuesta por el país. Gaspar, abogado y especialista en asuntos de defensa, admitió el fin de semana que su país se equivocó en plantear su defensa como un asunto estrictamente jurídico (léase defensa de los tratados) porque, según dijo, “éste es un tema político y diplomático”. Esta postura del jurista, recientemente nombrado embajador en misión especial de Chile ante la demanda boliviana, se conoció en una entrevista divulgada el domingo por La Tercera.
Acto seguido, Chile anunció el operativo militar “Huracán” en el área fronteriza chileno-boliviana. Casi en simultáneo, el canciller Heraldo Muñoz convocó a la cónsul del país, acreditada en Santiago, Magdalena Cajías, para entregarle una nota diplomática en la que manifiesta la preocupación de su país por los robos en la frontera, especialmente en zonas cercanas a la ciudad de Iquique. Estas señales, claramente políticas, se conocen además luego de la visita “no oficial” del canciller David Choquehuanca a Santiago. El jefe de la diplomacia boliviana instó al diálogo y lamentó que Muñoz se haya molestado con su presencia en lugar de abrirse a un acercamiento.
¿Pero adónde llevarán estas acciones que se producen en Chile? En Bolivia se cree que existe un mensaje intimidatorio, precisamente, ante el escenario adverso que enfrenta la nación vecina debido al litigio sustanciado ante la CIJ. “Sería interesante conocer que en vez de que existan ejercicios militares puedan haber ejercicios de mayor aproximación entre las autoridades y sobre todo entre todos los sectores sociales, ya no pueden estar de espaldas a una realidad, creo que somos pueblos hermanos y merecemos aproximarnos (…) Los ejercicios militares no son precisamente los ruidos que nos gustaría escuchar, la actividad militar fue la que en su momento nos distanció (a Bolivia y Chile) y creo que no es la de mejores recuerdos”, aseguró el agente de Bolivia ante la CIJ, el expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé.
El mensaje del exmandatario (2005-2006) parece el más adecuado. Bolivia ha pedido a la Corte precisamente diálogo y negociación, no prácticas militares.