En la reunión de cancilleres de SICA, Nicaragua exigió a Costa Rica “retirar” a los migrantes cubanos de la frontera
El Gobierno de Nicaragua expuso este martes ante el Sistema de Integración Centroamericana (SICA) su posición sobre el tema de la inmigración ilegal de cubanos quienes han tomado la región centroamericana como un corredor para llegar hasta Estados Unidos, una situación que ha provocado una “crisis” en el istmo ya que amenaza “la seguridad” de los países.
La coordinadora del Consejo de Comunicación del Gobierno, Rosario Murillo, mediante un comunicado leído en los medios oficialistas, aseguró que el objetivo del encuentro en el SICA es “alertar a la comunidad internacional sobre el agravamiento de esta crisis que el gobierno de Costa Rica ha utilizado para legitimar la llamada Ley de Ajuste y la Política de Pies Secos/Pies Mojados, que los Estados Unidos de Norteamérica diseñaron y mantienen como parte del bloqueo contra Cuba”.
Murillo reiteró que en semanas anteriores Costa Rica envió “irresponsablemente” hacia Nicaragua a inmigrantes cubanos que estaban en su territorio.
“Cada día crece, por centenares, el número de emigrantes ilegales cubanos que el gobierno de Costa Rica ha ubicado en nuestras fronteras, hasta contabilizar ya varios miles, en claro chantaje, presión y amenaza de repetir la invasión y violación de nuestro Territorio”, indica el comunicado nicaragüense.
“El Gobierno de Nicaragua exige, al gobierno de Costa Rica, tomar las medidas correspondientes para retirar de nuestras zonas fronterizas a todos los ciudadanos cuya concentración augura y alienta nuevas acciones violentas, lesivas de la soberanía que el Gobierno de Nicaragua ha hecho y hará respetar”, añade.
“No vamos a dejar que la intransigencia de Nicaragua afecte la agenda”, dice canciller sobre crisis migratoria
El canciller costaricense, Manuel González, se mostró satisfecho luego de la reunión sostenida con los jerarcas de relaciones exteriores del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), con la que se trabajó el tema de la crisis migratoria de cubanos en suelo nacional, que tiene a miles de isleños varados en la Frontera Norte.
En el encuentro predominó, sostenidamente, la negativa del gobierno nicaragüense de abrir sus fronteras pero a pesar de ello, González aseguró que el apoyo con el que cuentan es suficiente para que se solucione el problema, a pesar de “la intransigencia” nicaragüense.
“En la medida en que exista buena voluntad de los otros países podemos encontrar una solución y la vamos a ejecutar y no vamos a dejar que la intransigencia de uno afecte toda la agenda”, sostuvo el canciller quien señaló que se han recibido muestras de apoyo económico y logístico de diferentes órganos para encontrar la solución.
Costa Rica viene abogando por el establecimiento de un corredor humanitario que cubra desde Ecuador hasta México, para que esas personas puedan transitar seguras hasta Estados Unidos, donde desean establecerse, sin embargo, al no poder acceder a territorio nicaragüense, esa propuesta se imposibilita por lo menos por la vía terrestre.
El desmantelamiento de una red de tráfico de personas hace 15 días y la decisión de Nicaragua de cerrarles la frontera a esos inmigrantes desencadenó una crisis migratoria que dejó a al menos 3.000 cubanos varados en Costa Rica. La mayoría se encuentran alojados en albergues en la zona fronteriza norte de Costa Rica.
“Esta es una situación de carácter humanitario regional, que no debe enfocarse desde la perspectiva de seguridad, ni como un asunto bilateral entre los Estados involucrados y mucho menos debe ser utilizada para fines políticos”, señaló el canciller.
“No se debe jugar con la aspiración legítima de estas personas por mejores condiciones de vida. Ningún país se debería arrogar el derecho de bloquear una solución a este problema”, añadió González.
El cierre de la frontera a los cubanos por parte de Nicaragua agravó las tensiones que enfrentan a San José y Managua por un diferendo fronterizo que se remonta a 2010 y que se dirime en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la Haya.
Nicaragua acusa a Costa Rica de violentar su soberanía “lanzándole” a los inmigrantes cubanos y de crear una crisis migratoria en la región. San José, por su parte, dice que su vecina ha “atropellado” los derechos humanos de esas personas, al devolverlas por la fuerza a suelo costarricense.
Mientras se busca una solución, Costa Rica les concedió visas temporales a los migrantes, que salen legalmente de Cuba hacia Ecuador, que les da visa, y desde allí parten por Colombia y Panamá hacia el norte.