Cumbre climática en París: Presidentes latinoamericanos reclaman medidas para proteger el planeta

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COP21: si el mundo continúa por el camino del capitalismo estamos condenados a desaparecer (Evo Morales)

El presidente de Bolivia, Evo Morales, advirtió el lunes, en la ciudad francesa de París, donde se celebra la Cumbre de Cambio Climático (COP21), que si el mundo continúa por el camino del capitalismo la vida en el planeta está condenada a desaparecer.

Morales dijo que el mundo en la actualidad se encuentra en «el crepúsculo de su ciclo vital» a causa del sistema capitalista, que «ha desencadenado a gran velocidad una fuerza arrolladora y destructiva a nombre de la libertad de mercado, de libre competencia y los derechos humanos».

«Si continuamos en el camino trazado en el capitalismo estamos condenados a desaparecer», dijo durante su intervención en ese acontecimiento que reúne a más de 150 líderes de países del mundo que procuran un acuerdo para evitar el ascenso de la temperatura por encima de los dos grados.

En la ocasión, el Jefe de Estado presentó las conclusiones de la segunda Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y Defensa de la Madre Tierra, que «señalan el rumbo que debe seguir la humanidad para su propia salvación».

Morales, en ese marco, pidió a los mandatarios que participan en ese crucial evento escuchar y recoger las propuestas de los pueblos del mundo para salvar la vida en el planeta.

Asimismo, a nombre de Bolivia, hizo un llamado urgente a todos los gobiernos, en particular a las potencias capitalistas, para que cese la irreversible destrucción del planeta.

«No podemos mantener el silencio cómplice frente a la catástrofe planetaria que se avecina y tampoco podemos hablar de prudencia cuando estamos en el umbral de destrucción asegurada», manifestó.

Recordó que el sistema capitalista impulsa la fórmula más salvaje y destructiva de las especies, convirtiendo todo en mercancía para beneficio de unos cuantos.

Además, dijo que millones de personas mueren todos los días aniquilados por el hambre, pestes y enfermedades y que la cultura de la guerra se ha impuesto sobre la cultura de la paz y la vida.

«La historia del mundo se ha llenado de masacre, sangre, horror e injusticias», aseguró Morales.

El Jefe de Estado indicó que no señalar con claridad cuál es el origen del calentamiento global y sus gravísimas consecuencias es un acto de traición a la vida y a la Madre Tierra.

En la oportunidad entregó también el documento titulado ‘Manifiesto Salvar nuestra Madre Tierra para salvar la vida’.

abi

DILMA DESTACA EN COP21 «ACCIÓN IRRESPONSABLE» DE MINERAS

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, criticó este lunes en la Conferencia del Clima de París (COP21), la «acción irresponsable» de empresas mineras que provocó un desastre ambiental en el estado de Minas Gerais tras el colapso de un dique con desechos mineros.

El dique pertenecía a la minera Samarco, controlada por las gigantes Vale y BHP Billiton, y la tragedia causó la muerte de al menos 13 personas, además desatar la contaminación de un importante río y restringir el abastecimiento de agua potable en ciudades cercanas.

«La acción irresponsable de unas empresas provocó el mayor desastre ambiental en la historia de Brasil, en la gran cuenca hidrográfica del río Doce», dijo la mandataria en el encuentro en el que participan más de 150 líderes mundiales, reunidos en la cumbre organizada por la ONU para llegar a un acuerdo que contenga el calentamiento global.

«Estamos reaccionando con medidas de castigo, apoyo a las poblaciones perjudicadas, prevención de nuevos eventos y también castigando severamente a los responsables de la tragedia», agregó la jefa de Estado. Aún 11 personas permanecen desaparecidas por el alud de barro que provocó la ruptura del dique.

Toneladas de peces murieron en el río Doce.

La presidenta de Brasil defendió que el acuerdo contra el calentamiento global tenga fuerza legal.

brasil247

Bachelet, Peña Nieto y líderes mundiales llaman a fijar precio del carbono

Un grupo de líderes mundiales que incluyó a los presidentes de Chile, Michelle Bachelet y al de México, Enrique Peña Nieto llamó este lunes a la comunidad internacional a fijar un precio del carbono en cada país para favorecer la transición hacia una economía verde.

Los dos mandatarios latinoamericanos se sumaron a la coalición junto al francés François Hollande, la canciller alemana Angela Merkel, el presidente chino Xi Jinping y el primer ministro de Canadá Justin Trudeau.

El llamado lanzado al margen de la conferencia sobre el clima COP21, pretende “enviar una señal poderosa al resto del mundo de que poner un precio al carbono constituye un paso vital hacia la reducción de las emisiones de gases (de efecto invernadero) y la transición de la economía hacia un futuro sostenible, productivo y competitivo”.

La coalición cuenta con el respaldo del Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI), colectividades locales y empresas privadas.

“Establecer un precio real del carbono reducirá su consumo” y alentará “la transición hacia economías sustentables”, dijo Peña Nieto.

Hollande aclaró que “no se trata de imponer a todos fijar un precio del carbono de una única manera”, sino de alentar a que cada cual vaya dirigiéndose a su manera hacia esa meta común.

Los mecanismos para fijar precio al carbono como las medidas fiscales de una tasa o un mercado de carbono no figuran en el proyecto de acuerdo que se espera alcanzar en París de aquí al 11 de diciembre, aunque la iniciativa está mencionada en dos oportunidades en el borrador.

En 2015, unos 40 países pusieron en marcha mecanismos de tarificación del carbono. Otros países prevén hacerlo en los próximos años, entre ellos China, Chile y Sudáfrica.

“Chile ya está haciendo su parte”, dijo Bachelet, citando entre otras medidas tasas que penalizan las energías más “sucias” en carbono.

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Ecuador insiste en la creación de una Corte Internacional de Justicia Ambiental

A continuación la transcripción completa de la intervención del presidente de Ecuador, Rafael Correa, en la 21ª conferencia del clima (COP21):

Ustedes señores Jefes de Estado recibirán toda la ponencia en sus escritorios.

En primer lugar, como presidente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) quiero expresar al presidente Hollande y al pueblo francés toda nuestra solidaridad por los atentados sufridos. La libertad, la igualdad y la fraternidad vencerán al terror, como lo demuestra esta cumbre.

Estimados amigos, el crecimiento económico ilimitado es indeseable e imposible. Es indeseable porque los aumentos del PIB por habitante, a partir de cierto umbral, no se relaciona con el sentimiento de felicidad de un pueblo, lo cual se conoce como la Paradoja de Easterlin, planteada hace más de 30 años. Pero sobre todo, el crecimiento económico ilimitado es imposible. La tecnología y la eficiencia amplía límites, pero no los elimina. El efecto consumo domina al efecto eficiencia.

El consumo de energía ha aumentado en una tasa de 2,5% anual entre los años 1971 y 2012. La pregunta no es si podemos seguir creciendo, sino qué detendrá el crecimiento económico en el mundo: Una decisión concertadamentre los habitantes de la tierra o la reacción natural del planeta que convertirá en ese sueño de codicia tal vez en la peor pesadilla.

Y son responsabilidades comunes, pero diferenciadas. Un habitante de los países ricos emite 38 veces más CO2 que un habitante de los países pobres. Ello no quiere decir que no existan afectaciones ambientales ligadas a la pobreza, tales como erosión de suelos, falta de tratamiento de residuos sólidos, pero cabe indicar que esa contaminación de los pobres los golpea a ellos, localmente, no globalmente.

Además la eficiencia energética entre los países ricos y pobres es aún abismal y se ha incrementado de 4,2 a 5,1 veces entre 1971 y 2011. La ciencia y tecnología no tienen rivalidad en el consumo, en consecuencia entre más personas los utilicen mejor. Esa es la idea central de lo que en Ecuador hemos llamado la economía social del conocimiento. Por el contrario, cuando un bien se vuelve escaso o se destruye a medida que se consume -como la naturaleza, como los bienes ambientales- es cuando debe de restringirse su consumo para evitar lo que Garrett Hardin, en su célebre artículo de 1968, llamó la tragedia de los comunes.

La emergencia planetaria exige un tratado mundial que declare a las tecnologías que mitiguen el cambio climático y sus respectivos efectos como bienes públicos globales, garantizando su libre acceso. Por el contrario, esa misma emergencia planetaria también demanda acuerdos vinculantes para evitar el consumo gratuito de bienes ambientales.

Una respuesta es hacer vinculante al Protoclo de Kyoto y ampliarlo para compensar las emisiones netas evitadas, N por sus siglas en español. N son las emisiones que pudiendo ser realizadas no son emitidas o las emisiones que existiendo dentro de la economía de cada país son reducidas. N es el concepto exhaustivo que se requiere para completar Kyoto, porque implica compensaciones por acción y abstención y engloba todas las actividades económicas que involucran la explotación, uso y aprovechamiento de recursos naturales no renovables.

Estos son incentivos para evitar flujos de emisiones, pero también existe una deuda ecológica que debe pagarse, aunque sobre todo no debe seguir aumentando.

Y aquí una idea fundamental para cualquier debate sobre sostenibilidad: la conservación de países pobres no será posible si esta no genera claras y directas mejoras en el nivel de vida de su población.

El papa Francisco, en su reciente encíclica Laudato Sí, nos recuerda que los países en vías de desarrollo están las más importantes reservas de la biósfera y que con ellas se siga alimentando el desarrollo de los países más ricos. Incluso es necesario ir más allá y realizar la Declaración Universal de los Derechos de la Naturaleza, como ya lo ha hecho Ecuador en su nueva Constitución.

El principal derecho universal de la naturaleza debería ser el que pueda seguir existiendo por ser fuente de vida, pero también que pueda ofrecer los medios necesarios para que nuestras sociedad puedan alcanzar el Buen Vivir.

Aquí otra idea fuerza para evitar ciertos fundamentalismos: el ser humano no es lo único importante en la naturaleza, pero sigue siendo lo más importante.

La principal respuesta para la lucha del cambio climático es, entonces, crear la Corte Internacional de Justicia Ambiental la cual debería sancionar los atentados contra los derechos de la naturaleza y establecer las obligaciones en cuanto a deuda ecológica y consumo de bienes ambientales.

Nada, planeta entero escúchenme, nada justifica que tengamos tribunales para proteger inversiones, para obligar a pagar deuda financiera, pero no tengamos tribunales para proteger a la naturaleza y obligar a pagar las deudas ambientales. Se trata tan solo de la perversa lógica de privatizar los beneficios y socializar las pérdidas, pero el planeta ya no aguanta más.

Nuestras propuestas se pueden resumir en una frase mágica: Justicia ambiental. Pero como decía Trasímaco hace más de 2000 años en su diálogo con Sócrates: la justicia es tan solo la conveniencia del más fuerte.

Muchas gracias y disculpen porque no pude presentar esta ponencia en menos de 5 minutos.

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