Comenzó la veda electoral y Argentina se prepara para un crucial balotaje con fuerte impacto en la región

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Contexto Nodal:
Este domingo 22 de noviembre, 32 millones de ciudadanos están en condiciones de participar en el primer balotaje presidencial de la historia argentina que disputarán el candidato oficialista Daniel Scioli y el opositor Mauricio Macri. La elección se realiza cuatro semanas después de la primera vuelta, en la que Scioli obtuvo el 37,08% y Macri el 34,15%.

Scioli, en La Matanza: «Yo represento la defensa de tu trabajo, de tu salario y de tu familia»

El candidato presidencial del Frente para la Victoria (FpV), Daniel Scioli, cerró su campaña en La Matanza con vistas al balotaje del domingo próximo convocando “a todos los peronistas a enfrentar este momento histórico y defender los logros de estos años” y se postuló como el presidente que gobernará teniendo como prioridad «a los más humildes, a los trabajadores y a la clase media”.

“La opción es clara, este domingo se enfrentan dos proyectos: uno liberal, expresión del capitalismo salvaje de esta nueva alianza reconvertida, y nuestro proyecto que desde las bases fundacionales peronistas se proyecta al futuro”, aseguró Scioli al iniciar el acto en una comparación con Cambiemos, la alianza que postula a la presidencia a Mauricio Macri.

El gobernador bonaerense aseguró que el proyecto de Cambiemos “atenta contra el bolsillo y la estabilidad económica, queriendo dar un nuevo golpe del mercado utilizando el brazo judicial para llevar adelante esta estafa que es una nueva gran devaluación”.

Ante más de más de 10.000 personas que colmaron el polideportivo Juan Perón de González Catán, donde incluso cientos de asistentes debieron seguir el acto por una pantalla gigante ubicado fuera del estadio, Scioli encabezó el acto de cierre de campaña que se inició pasadas las 19.30 cantando el himno nacional y agradeciendo al “maravilloso pueblo de La Matanza, capital del peronismo”.

“Hoy el país se encuentra ante esta amenaza y engaño que se esconde detrás de la palabra cambio, ya no saben cómo encubrir lo que se viene,” aseguró Scioli y convocó “a todos los peronistas a enfrentar este momento histórico».

«Somos el símbolo de la justicia social y vamos a defender los logros de estos años, interpretando hacia el futuro las nuevas demandas”, subrayó.

“Vengo a defender a los más humildes, a los trabajadores y a la clase media”, resaltó y explicó que su contrincante “está haciendo un muy serio pacto con los diablos, los fondos buitres, el Fondo Monetario Internacional que quiere venir a imponernos la quita de subsidios” y contrapuso el proyecto del FpV que “representa la defensa del salario” de los trabajadores.

Al mediodía, Scioli encabezó su primer acto de cierre de campaña en Mar del Plata y pidió a los argentinos, con una frase del papa Francisco, elegir este domingo entre «el Estado presente o el capitalismo salvaje», en referencia a su rival Mauricio Macri (Cambiemos) a quien volvió a llamar «el líder de la alianza conservadora que quiere aplicar una devaluación, un ajuste y una quita de subsidios».

«Como dijo el papa Francisco, hay dos caminos: el del Estado presente o el del capitalismo salvaje. Y yo me quiero poner delante de eso para que nunca más ocurra en la Argentina, no quiero que les sigan mintiendo», reiteró el candidato oficialista.

«Acá se decide entre un creído de Barrio Norte y un trabajador», dijo Scioli al compararse con Macri y recordar que nació en Villa Crespo.

«Entiendo mejor que nadie sus dolores y preocupaciones», manifestó el gobernador bonaerense.
El postulante presidencial oficialista aseveró que «el domingo se trata de optar por un Estado presente que supo escuchar las nuevas demandas» y aprovechó para repasar las medidas económicas que propuso durante su campaña de cara al balotaje.

En un encendido discurso, Scioli destacó que la elección del domingo «se trata de decidir el futuro de los argentinos», y remarcó: «No queremos la ausencia del Estado, no queremos ponernos de rodillas con los fondos buitre. No es generar una campaña de miedo, el miedo lo genera Macri cuando dice que va a cortar subsidios, sueldos».

Tanto en Mar del Plata como en La Matanza, Scioli estuvo precedido en la palabra por su compañero de fórmula, Carlos Zannini, quien afirmó que lo que está en juego en el balotaje es “el manejo de la economía con corazón nacional”.

“Recuperamos a lo largo de estos años el manejo de la economía, y lo hicimos poniendo un corazón nacional. No dejamos todo librado al mercado y acá están los resultados. De esa forma le cambiamos la vida a los argentinos”, recalcó.

El final encontró a la militancia en González Catán entonando la marcha peronista y un canto futbolero que resonó toda la tarde: «el domingo cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar».

Télam

Mauricio Macri cerró su campaña en Jujuy: «Vamos a construir la Argentina que soñamos»

Mauricio Macri decidió ir a lo seguro. Se apegó al libreto, como nunca: «Quiero que cada uno de ustedes se vaya hoy a sus casas sabiendo que el momento llegó». En solo 11 minutos, el candidato de Cambiemos cerró su campaña presidencial con un discurso sin riesgos, frente al Monumento de los Héroes de la Independencia, en Humahuaca, en el que se apiñaron más de cinco mil asistentes, entre dirigentes, funcionarios, militantes y lugareños que vivieron durante todo el día una revolución en el pueblo jujeño.

«No puedo creer estar acá, voy a dejar lo que tengo y lo que no tengo para que los argentinos tengan mejores oportunidades. Los verdaderos héroes de la patria no son un grupo de iluminados, somos todos nosotros. El domingo cuento con ustedes. Cambiemos, los quiero, los amo», aseguró Macri, que prometió «echar al narcotráfico» y poner énfasis en la implementación del «Plan Belgrano» de infraestructura para el norte del país. Apenas terminó, se sacó algunas fotos, lo emponcharon con un atuendo autóctono y se zambulló en la camioneta que lo traslada bajo un celoso operativo de seguridad. Un par de minutos antes, una pequeña que, emocionada, entonó su «coplita del alma» fue un poco más audaz que el candidato presidencial: «Vientos de cambio se vienen por mi amada Argentina, a terminar con el odio que tanto nos lastima».

El que sí fue mucho más duro y efusivo fue Gerardo Morales, gobernador electo de Jujuy, que precedió en la palabra al postulante de Cambiemos. «Hay un gobierno que destruye la libertad de miles de argentinos. Quiero decirles que no sirve lo que hacen, que es muy perverso decirles a los trabajadores que van a perder el empleo. El domingo va a haber un cambio y Mauricio Macri va a ser el presidente», bramó el radical, el anfitrión del evento.

El jefe de Gobierno porteño eligió Jujuy para ponerle un punto final a su extensa campaña con el objetivo de embolsar los votos de Sergio Massa, de excelente performance en el norte del país en los comicios de octubre. Los cálculos del comando de campaña de Cambiemos arrojan una captura del 80 por ciento de los votos que cosechó el líder del Frente Renovador. A tres cuadras del Monumento de los Héroes de la Independencia, unos 50 militantes del oficialismo, identificados con la Tupac Amaru –la agrupación de Milagros Sala–, se congregaron en una contramarcha que pasó sin pena ni gloria por las calles de Humahuaca. Pero se las rebuscaron para ser ingeniosos: «¿Vas a votar al millonario de Macri, que tiene un patrimonio de 61.133.686 millones, el cual quintuplica a Scioli, que tiene 13 millones?», consignaba uno de los pocos carteles de los manifestantes.

Macri llegó a Jujuy el miércoles por la noche en un vuelo privado junto a su mujer, Juliana Awada, y sus asesores más íntimos. Se alojó en el Hotel Huacalera –un pequeño pueblo a escasos kilómetros de Humahuaca–, vinculado, según los lugareños, al gobernador Eduardo Fellner. Entre el miércoles y la mañana de ayer terminaron de llegar a Jujuy los principales dirigentes y funcionarios del PRO y del frente Cambiemos, que se aglutinaron en un enorme corralito frente al improvisado escenario, en la escalinatas del monumento, en el último acto de una extensa campaña electoral que extenuó al ex presidente xeneize. Gerardo Morales, Emilio Monzó, Esteban Bullrich, Marcos Peña, Ernesto Sanz, Mario Negri, José Cano, María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta, Guillermo Montenegro, Carolina Stanley, Andrés Ibarra, Hernán Lombardi, José Torello, Humberto Schiavoni, Guillermo Dietrich, Rogelio Frigerio, Fulvio Pompeo, Fernando De Andreis, Diego Santilli, Hernán Iglesias, Pablo Avelluto, Eduardo Amadeo, Federico Pinedo, Paula Bertol, Patricia Bullrich, Ricardo Alfonsín, Julio Cobos, Ricardo Colombi y Leandro Despouy fueron algunos de los dirigentes presentes, además de funcionarios porteños de segundas y terceras líneas y de varios de los intendentes electos de la provincia de Buenos Aires.

La candidata a vicepresidente, Gabriela Michetti, y la diputada Elisa Carrió fueron las dos grandes ausentes del acto, ambas con complicaciones de salud. Michetti tuvo que ser hospitalizada por la mañana, aquejada por una fuerte gastroenteritis que ella misma publicitó a través de las redes sociales. Macri olvidó mencionarla en su discurso.

Antes del evento –que culminó con música y fuegos artificiales y cuyo puntapié inicial estuvo a cargo de un intérprete autóctono con su erke, instrumento de viento típico de las celebraciones públicas del norte argentino–, los dirigentes se pasearon por el pueblo, revolucionado por el acontecimiento. Los restaurantes y bares de Humahuaca tuvieron su tarde de esplendor: es el primer cierre de campaña presidencial en el norte del país, con un candidato con altas chances de consagrarse presidente el próximo domingo.

El otro que sorprendió en la tarde de ayer fue Jaime Durán Barba. Acompañado por su socio Santiago Nieto, el ecuatoriano aprovechó que Macri se entregaba a la Pachamama para hacer gala de su provocación. «Estamos a favor de la libertad, el que quiera abortar que aborte», disparó primero. Y luego hizo alusión a las palabras del Papa Francisco, que ayer pidió «votar a conciencia», un mensaje que rápidamente fue aprovechado por el sciolismo. «No hay ningún elector que vote pensando en lo que dice el Papa. Un Papa no influye, no mueve más de diez votos», aseguró el consultor. Un rato antes, en el lobby del Hotel Huacalera, el influyente secretario General del Gobierno porteño había sido algo más cauto. «Interpretar las palabras del Papa es faltarle el respeto, él claramente no interviene en la política local», abundó Peña.

Durante todo el día, los principales referentes de Cambiemos se mostraron optimistas en la quebrada jujeña de cara a la elección del domingo, que definirá al sucesor de Cristina Kirchner. «Por más que los indecisos, que son alrededor de un 7 por ciento, voten por Scioli, no les alcanza», explicó Peña, flanqueado por Monzó y por Morales. El ministro de Gobierno porteño y operador político de Macri se mostró además confiado en la performance del domingo en el norte del país y en la provincia de Buenos Aires. Según él, Macri podría arrebatarle el territorio bonaerense al ex motonauta. «El intendente electo lo único que quiere es tender puentes con Vidal, y el que perdió no quiere saber nada», explicó Monzó en alusión a la situación de los caciques del kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires. En Cambiemos derrochan confianza.

Al mediodía, el líder del PRO participó del ritual de la Pachamama, organizado por la comunidad aborigen de Huacalera, al pie del monumento del Trópico de Capricornio. Bajo un intenso calor, Macri y Awada mascaron coca y tomaron vino, y el ex presidente xeneize pidió «fortaleza y sabiduría» a la madre tierra para «conducir los destinos del pueblo» en caso de ser electo el domingo. Un rato antes, en la puerta del hotel en el que se hospedó, el jefe de Gobierno había sido deleitado con un carnavalito por alumnos de una escuela de la zona. Allí, el candidato volvió a machacar en su «desilusión» con Scioli. «Lo veo muy mal, radicalizado en la mentira, nos engañó a todos. Se trajo a los mejores (consultores) de campaña sucia del mundo, tiene al dream team del horror», disparó.

Entre hoy y el domingo, Macri tiene planeado pasar gran parte del tiempo junto a sus íntimos en la quinta Los Abrojos, en el partido bonaerense de Malvinas Argentinas. Tiene previsto participar del clásico y multitudinario asado en el quincho del bunker de la sede de Balcarce y Belgrano, en el barrio porteño de San Telmo. Recién desembarcará en el comando de Costa Salguero entrada la noche, como de costumbre. Para ese momento ya deberían tener los primeros resultados provisorios y los datos de las mesas testigos apostadas en todo el país. Esta vez serán 2.050, quinientas más que las distribuidas en la elección de octubre.

Infobae

Amor bajo la lluvia

Pese al mal clima, cientos de autoconvocados se reunieron ayer en su último acto de apoyo al candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli. Hubo música y poesía.

Los autoconvocados en apoyo al FpV tuvieron ayer su propio cierre de campaña. Cientos de voluntades volvieron a “hacer el aguante”, “poner el cuerpo” y “resistir juntos en un abrazo colectivo” para “torcerle el brazo a la derecha más retrógada” que representa el “innombrable” Mauricio Macri. La lluvia obligó a postergar varias horas el comienzo del festival, que terminó siendo acústico, con números improvisados para sobrellevar el mal tiempo. La convocatoria derivó en una caravana que se movió desde el parque Los Andes hasta la estación Federico Lacroze, acompañada por el grito a coro “¡Amor sí, Macri no!”, que algunos automovilistas respondieron con bocinazos. “Estoy en campaña como civil, como artista, porque no quiero que la derecha latinoamericana gobierne este país”, contó a Página/12 Malena D’Alessio, que remarcó luego de los resultados de la primera vuelta “la política volvió a la calle, de donde nunca debería haberse ido”.

“No somos ajenos a lo que está pasando, nos decidimos a ser protagonistas”, afirmó a este diario Martín Mortola, tecladista de Nonpalidece, sobre las razones de su apoyo al acto. “Macri y el FpV representan dos mundos completamente distintos, dos enfoques hasta de vida, no hay razones para dudar entre uno y otro”, reflexionó, y recordó su presencia junto a sus compañeros de banda en el festival contra la trata organizado el año pasado por Susana Trimarco.

Como la lluvia aguó todos los planes, el escenario montado en el centro de la plaza tuvo que ser reemplazado por pequeños conciertos desenchufados. A falta de amplificación, hubo improvisaciones de rap y poesía recitada, y se bailó chacarera para capear el frío. Pero no había vino, algo que pedían Gloria y Victoria, vecinas de Chacarita que se habían enterado de la convocatoria por la radio. “Salimos a poner el cuerpo, es cierto que antes de la segunda vuelta estábamos confiados, pero ahora, con la soga al cuello…”, explicó Gloria.

Uno de los artistas más aplaudidos fue el rapero Darío “El Misionero” Silva. “Voy a serle sincero/ yo soy un rapero/ no me confunda con planero/ yo no vengo por el plan ni por el choripán/ yo vengo por un sentimiento/ que es el proyecto nacional y popular”, improvisó. Antes, megáfono en mano, un dúo recitó los versos del “método de gobierno PRO”, de Poesía Estéreo, uno de los grupos de poesía oral del under porteño. “Si se mueve, se lo reprime/ si no se mueve, se lo pinta de amarillo/ si era gratis, se cobra/ si era barato, se aumenta/ si es abierto, se enreja/ si es under, se clausura/ si es okupa, se lo acribilla/ si es mujer, se la denigra/ si es opositor, se lo espía/ y si se nota demasiado… se piden disculpas”, recitaron. La escenografía del número consistía en un cartel amarillo que mostraba una foto de campaña del candidato de Cambiemos y la frase “me rindo”, que pronunció durante el debate presidencial del domingo pasado. “¿Dónde está el megáfono?”, se escuchó inmediatamente después. “Ya lo privatizaron”, bromearon desde el público.

“Es necesario encontrarse con gente que piensa como uno, sobre todo después de la angustia que generaron las últimas elecciones”, describió Ana, de 34 años, que había sido parte de la primera convocatoria del colectivo “Amor sí, Macri No” en Parque Centenario, el domingo posterior a la primera vuelta, y que sirvió de puntapié para las convocatorias espontáneas a través de las redes sociales, que se replicaron en varios puntos del país. Cerca suyo, Anahí, de 32, coincidía en que salió a la calle “a medida que la preocupación fue aumentando”. “No queremos volver a las privatizaciones y al endeudamiento”, explicó.

Facundo, que no se perdió un solo acto de los que se convocaron a través de las redes sociales, aprovechó que es vecino del barrio y llegó con Olga, su perra. Repartía un volante con las declaraciones de la candidata de vicepresidenta de Cambiemos, Gabriela Michetti, sobre la incoveniencia de mantener los subsidios a los servicios públicos. Con el mismo volante, mandó a hacer afiches, que planeaba salir a pegar anoche con el apoyo de la unidad básica de Unidos y Organizados de la comuna. “Somos muchos los movilizados ante el riesgo” de un gobierno de Macri, contó mientras organizaba la pegatina y mostraba un video hecho por él mismo para alertar sobre las consecuencias de un gobierno de Cambiemos, que se había encargado de “viralizar” por las redes sociales.

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