Arrestan a pilotos franceses que se fugaron de cárcel dominicana y serán juzgados en su país
Los dos pilotos franceses que la semana pasada huyeron de República Dominicana, donde estaban en arresto domiciliario tras haber sido condenados en primera instancia a 20 años de cárcel por tráfico de drogas, fueron arrestados ayer para ser interrogados por una juez de Marsella, indicó su abogado.
Agentes de la gendarmería acudieron a primera hora de la mañana a los domicilios de los dos pilotos, Pascal Fauret y Bruno Odos, en el sureste del país, para ser trasladados a Marsella, indicó a la televisión BFMTV el letrado Éric Dupond-Moretti.
En esa ciudad, una juez instructora tiene abierta una causa contra ellos tras haber sido arrestados en Punta Cana (República Dominicana) en marzo de 2013 cuando se disponían a despegar con rumbo a Saint-Tropez (Francia) en un Falcon en el que las autoridades dominicanas hallaron 700 kilogramos de cocaína, valorados en 30 millones de euros.
El abogado aseguró que la jueza les interrogará por ese caso y no por las condiciones de su fuga de República Dominicana.
Según Dupond-Moretti, los dos pilotos dirán a la magistrada “que son inocentes” de los cargos de tráfico de drogas y que en el proceso que se siguió contra ellos en República Dominicana, tras el que fueron condenados a 20 años de cárcel, no se tuvo en cuenta su condición de pilotos de vuelo comercial, “que no tienen por qué controlar el contenido de los equipajes que transportan”.
El abogado se mostró muy crítico con el arresto de sus clientes esta mañana, porque, afirmó, “se habían declarado a disposición de la justicia”.
“Les dijimos que estábamos a su disposición, que los dos pilotos estaban en sus domicilios, bastaba con hacer una llamada y habríamos ido a declarar. No hacía falta pasar por la humillación de un arresto, incluso de haberles esposado ante sus familias y el vecindario”, dijo el letrado.
Además, Dupond-Moretti volvió a considerar “imposible” que sus clientes sean extraditados a República Dominicana, tal y como reclaman las autoridades de ese país.
Fauret y Odos, de 55 y 56 años, respectivamente, escaparon de la isla donde fueron condenados a 20 años de prisión en agosto pasado, junto a otros dos franceses, que siguen en el país.