Haití: la ONU renueva por otro año la presencia de la Minustah y organizaciones de la región se movilizan en rechazo
El Consejo de Seguridad de la ONU extendió ayer hasta el 15 de octubre de 2016 el mandato de la Misión de Estabilización en Haití (Minustah).
Como era previsible, el órgano de 15 miembros -presidido este mes por España- aceptó la propuesta del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, de mantener la actual composición de cascos azules en el país caribeño, dos mil 370 tropas y dos mil 601 policías.
La resolución adoptada por el Consejo solicita el establecimiento de una valoración estratégica del escenario político y de seguridad haitiano, en aras de definir el futuro de la fuerza desplegada en 2004.
De acuerdo con el texto, el estudio debería implementarse 90 días después de la juramentación del nuevo Presidente, a principios del año próximo.
En su propuesta, el Secretario General sugirió que 2016 pudiera ser el último año de la Minustah en Haití, una decisión que la mayoría de los miembros del Consejo pide subordinar a los intereses de Puerto Príncipe y a la realidad en el terreno.
La resolución del Consejo de Seguridad llama además a todos los actores políticos a trabajar de manera coordinada para el éxito de los comicios presidenciales del 25 de octubre, cuando también tendrán lugar las elecciones municipales y la segunda ronda de las parlamentarias.
Existe consenso en la importancia de cumplir en el país caribeño un ciclo electoral pacífico, transparente e inclusivo, así como de acelerar los esfuerzos de capacitación de la Policía Nacional, de cara a crear las condiciones para el traspaso de tareas de la Minustah a las autoridades locales, cuando se decida.
Organizaciones populares de todo el continente se movilizan por el retiro de las tropas de la MINUSTAH y el fin de toda ocupación de Haití
Comunicado
Mientras el Consejo de Seguridad de la ONU renueva una vez más el mandato de su misión que ocupa Haití desde el año 2004 – decisión tomada el 14 de octubre en Nueva York – movimientos sociales, organizaciones y redes populares de nuestra América han vuelto a poner en movimiento su rechazo a esa continuidad.
Centenares de sindicatos, organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, dirigentes populares, académicos han sumado su firma al contundente pronunciamiento NO EN NUESTRO NOMBRE, ¡Que retiren las tropas y cesen la ocupación de Haití YA! Dirigido a los gobiernos e instituciones internacionales involucradas en la ocupación de Haití, el pronunciamiento ha sido entregado en Cancillerías, embajadas y sedes de la ONU desde México, Guatemala, El Salvador y Nicaragua en el norte, hasta Perú, Argentina, Brasil y Uruguay en el sur.
“Rechazamos que en nuestro nombre se violen la dignidad y los derechos del pueblo haitiano,” reza el texto, que además del retiro de las tropas reclama a la ONU y los países intervinientes que reconozcan su responsabilidad por la introducción y reproducción permanente del cólera, la manipulación de las elecciones del 2010 y otras violaciones y crímenes en Haití, que pongan fin a su auto-impunidad, que detengan esta epidemia mortífera y que concreten reparaciones para las personas y comunidades afectadas.
Entre los signatarios de la Carta-petitorio, lanzada desde el Comité argentino de solidaridad con el pueblo de Haití por el retiro de las tropas, la red Jubileo Sur / Américas y la Coordinadora uruguaya por el retiro de las tropas, se incluye gran número de redes sociales continentales así como también figuras destacadas como el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, Frei Betto, las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora Nora Cortiñas, Elia Espen y Mirta Baravalle.
En el marco de la campaña, la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur emitió una Declaración reclamando la salida de las tropas de Haití. Afirma además que “…en el marco del 11º aniversario de la ocupación militar de las tropas de la Minustah dependientes de la ONU y con motivo de los 100 años de ocupación de Haití por parte de Estados Unidos … es nuestra intención que se oiga la voz de las comunidades y organizaciones haitianas que reclaman respeto por su dignidad y sus derechos.”
Se han multiplicado las actividades de la campaña en las últimas semanas, sobre todo en Brasil, Uruguay y Argentina. Audiencias públicas en las legislaturas, charlas-debate en universidades, colegios y fábricas, programas radiales, entrevistas y movilizaciones frente a los gobiernos son algunas de las formas que la campaña ha tomado. La Articulación de Movimientos Sociales hacia el ALBA lanzó una campaña comunicacional de afiches.
En Haití, un conjunto de organizaciones populares procedentes de todos los sectores de la vida haitiana y convocadas por el partido Rasín Kan Pèp La y la Plataforma Haitiana para un Desarrollo Alternativo (PAPDA) también ha hecho oír su voz, emitiendo el 7 de octubre una nueva Declaración al respecto. Denuncian el proceso electoral fraudulento en curso, la incesante humillación de la ocupación militar que niega su existencia y autodeterminación, el hostigamiento permanente de la provocada migración entre República Dominicana y Haití y la amenaza de un nuevo decreto del dictador Martelly que profundizaría la entrega de los bienes minerales del país a intereses foráneos. Exigen el retiro inmediato de las tropas de la MINUSTAH, la sanción penal de los crímenes y violaciones cometidos por ellas y su reparación, incluyendo el acompañamiento e indemnización de las personas afectadas, sus familias y comunidades, y las inversiones necesarias para asegurar a toda la población el acceso universal al agua potable.
Llaman además a reforzar la Solidaridad Internacional con el pueblo haitiano: denunciando el “verdadero papel de la misión de la ONU en Haití” y la demagogia de los ‘planes de lucha contra el cólera anunciados por la ONU, continuando las campañas para “exigir la retirada completa de las tropas de la MINUSTAH” y estableciendo brigadas de solidaridad y reconstrucción de pueblo a pueblo, teniendo presente el modelo de la cooperación con Cuba en el campo de la salud sobre todo.
Por una Haití Libre y Soberana – ¡FUERA MINUSTAH YA!