¿Y si Maduro tiene razón? (Colombia-Venezuela) – Por Andrés Gil

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Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.

La mayor parte de los medios colombianos enfocados en el drama humanitario de nuestros compatriotas deportados, poco o ningún espacio le han dedicado al muy complejo problema fronterizo, reduciendo esta crisis a que todo se trata de una estratagema de Maduro para subir puntos de popularidad.

Simplificar la muy compleja problemática fronteriza a una “locura de Maduro” es fácil luego de que en Colombia casi todos los medios llevan años presentándolo como un tipo lunático, bruto y ordinario. Esto sin mencionar la imagen de gente “tropical y chabacana” que algunos medios colombianos forjan de los venezolanos… ¿me escuchacionan?

Pero vayamos al punto. En el Táchira, departamento fronterizo con Colombia, circulan 160.000 vehículos pero ¡ahí se consume más gasolina que en Caracas! Un millón diario de galones de gasolina sale de Venezuela hacia Colombia, ¿pueden creerlo? ¿Y quiénes se nutren del meganegocio de traer clandestinamente gasolina a $200 galón (la más barata del mundo) a Cúcuta donde el galón vale de 4.000 a 5.000? ¿Los pinpineros? No, hablamos de un negocio más rentable que el mismo narcotráfico y que obviamente controlan las mafias que el gobierno llama bacrim, es decir, bandas paramilitares.

Pero el contrabando de gasolina es apenas un problema. Táchira posee el 4,5 % de la población venezolana pero “consume” el 8,5 % del total de alimentos de este país; es decir, prácticamente la mitad de lo que llega a esta región sigue derecho hacia Colombia como contrabando, hagan cuentas: mientras un litro de leche subsidiado por el Estado Bolivariano cuesta en 200 bsf, en Colombia lo venden a 14 mil bsf.

Para que nos entendamos, tenemos un país como Venezuela con serios problemas de desabastecimiento, que aun así subsidia productos básicos a la población, pero con una enorme fuga de productos en su frontera, ¿y aquí en Colombia quieren que no digan nada? En otras palabras, con alimentos que el gobierno bolivariano subsidia se hace un gran negocio especulativo en Colombia.

El problema del contrabando es tan grave que representa para Venezuela pérdidas por 3.650 millones de dólares. Esto es mucho más que las exportaciones totales FOB de café de Colombia en el 2014 (2.473.248 millones de dólares).

A todas estas, en Colombia dicen que en Venezuela la gente se muere de hambre y que le toca hacer colas para mercar. ¿Y este país subsidia productos básicos a su población? ¿Alguien me puede explicar esto? Pues en Colombia los medios deberían decir que (hasta donde sé) en Venezuela no se están muriendo niños por desnutrición como el La Guajira, el Vaupés o el Chocó.

Pero aquí no acaba todo, ahora miremos otro problema: el mercado cambiario paralelo de 3.000 casas de cambio colombianas que a lo largo de la frontera devalúan artificialmente el bolívar. Por ejemplo, hoy un bolívar equivale a 2.52 pesos colombianos, pero los cambistas lo venden a 4.8 pesos colombianos; es decir, un kilo de arroz que en Colombia vale 562 bolívares se compra en Venezuela a 10 bolívares

Esta problemática tiene un agravante y es que Cúcuta termina siendo una ciudad muy vulnerable a las fluctuaciones de la frontera con el 33 % de pobreza, 19 % de desempleo y 80 % de informalidad. Depende casi completamente (el 72% de la población) del contrabando que sale de Venezuela.

Desde luego que hay cambistas pequeños, pinpineros, pequeños comerciantes y familias colombianas que van a mercar a Venezuela, pero los grandes beneficiados con el contrabando son las grandes mafias. Ya lo dijo Bruce Macmaster, “el contrabando es el narcotráfico del siglo XXI” (a propósito, no lo hemos oído hablar del tema en estos días).

Pero esta problemática los medios colombianos no la tocan, no la explican, no la detallan, se quedan solamente con el drama humanitario, ¿por qué?

Y a propósito del drama humanitario, los medios colombianos han hecho tremendo despliegue de los colombianos humildes deportados, drama que desde luego nos conmueve a todos, pero yo les pregunto: ¿por qué nunca hicieron lo mismo cuando cerca de 100 indígenas fueron maltratados y desalajados por el Esmad el 27 de febrero de este año? ¿O las 1.500 personas deslojadas en Villa Café en Medellín el 28 de mayo, o las 400 familias desalojadas de Hidroituiango, o las otras tantas del Quimbo en el Huila?
¿Por qué los medios colombianos no dieron un despliegue similar a los centenares de miles de desplazados, despojados y desaparecidos que en los últimos 20 años generó el conflicto?

Sé que esto no va a gustarle a mucha gente, pero Maduro tiene razón. No comparto la forma como se ha deportado a los colombianos humildes, es más, pienso que colombianos y venezolanos humildes de la frontera deben gozar de una doble nacionalidad, pero en cuanto lo perjudicial que la frontera colombiana es para Venezuela, el mandatario está en lo cierto.

Ahora bien, ¿es que el contrabando de alimentos no afecta a Colombia? Claro que sí, pero aun así el Gobierno colombiano es permisivo con el contrabando y al presidente Maduro le cabe razón protestar.

Y todo esto sin hablar del paramilitarismo, otro problema que en Colombia se trata como ya no existieran. Pero esto da para otra nota o quizá más.

Andrés Gil. Vocero nacional del movimiento colombiano Marcha Patriótica.

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