Argentina: presentan «Empoderarte», un juego didáctico para promover la diversidad de géneros
Una persona transexual es:
a) Alguien que se viste con ropa del sexo opuesto.
b) Alguien que come alimentos transgénicos.
c) Alguien cuya vivencia de su identidad de género no coincide con su género asignado al nacer.
El multiple choice de la tarjeta “Diversidad sexual” es parte de “Empoderarte, un juego para pensarnos”, un recurso didáctico producido en la Escuela Popular de Formación en Género de Santa Fe a partir de las reflexiones, debates y aportes de los 150 participantes y sus talleristas. Al final del ciclo, cada uno de los diplomados se llevó un ejemplar. “Es una herramienta de abordaje territorial para reflexionar sobre nuestras prácticas, miradas y acciones cotidianas, algo que inspire en esta tarea diaria de repensar nuestros roles desde un enfoque democrático que fomente la participación y la igualdad”, dijo a Cosecha Roja Nerea Tacari, la responsable de la Escuela.
Aunque participaron militantes, estudiantes y compañeros de otras trayectorias, esta fue la primera experiencia realizada en un colegio profesional, el de asistentes sociales. “Pensamos la Escuela como un desafío y salió redondo, fantástico. Si bien pareciera que la cuestión de género está presente en el trabajo cotidiano, no es tan habitual y había una gran falencia en términos de capacitación”, contó a Cosecha Roja la coordinadora Karina Belleti.
Por eso en cada uno de los seis encuentros, los talleristas retomaron los saberes y las preguntas que traían los participantes. “Nosotras no tenemos la culpa de lo que nos han enseñado a ser”, “las mujeres tenemos que ser partícipes y ocupar espacios de poder”, “si una mujer consigue un ascenso, es por algo a cambio”, “venimos a hacer escuela para cambiar la realidad” fueron algunas de las frases recolectadas por los docentes.
Para Tacari, una de las cosas más interesantes que pasó fue la reflexión sobre los saberes cotidianos. “Trabajamos sobre cuestiones tan arraigadas, que nos atraviesan todo el tiempo, y las hicimos visibles, las pusimos en palabras, repensamos nuestras propias prácticas”, explicó.
Los seis encuentros fueron quincenales y abordaron la violencia de género, los cuerpos y fronteras, la salud como derecho, el poder de los medios, la democratización de la palabra, la comunicación no sexista y la participación política, entre otros temas.
Una de las actividades que hicieron fue recortar imágenes de revistas en donde hubiera mujeres estereotipadas: publicidades, títulos, notas sobre casamientos y novelas. Cada grupo las colocó en un afiche y explicó a los demás por qué las habían elegido. Para trabajar la temática de salud sexual los equipos armaron escenas a modo de fotografías: una mujer embarazada y tres personas que la señalan, una médica hablando por teléfono durante un parto, mujeres muy doloridas en la sala de espera de un hospital.
Además proyectaron videos, armaron de collage, hicieron dramatizaciones y murales sobre telas. “Más allá de la técnica, el objetivo siempre era el mismo: identificar prácticas cotidianas que reproducimos casi inconscientemente, empezar a nombrarlas, a visibilizarlas, entender que son construidas cultural, social e históricamente, y que por eso pueden ser modificadas, deconstruidas”, explicó Nerea.
Al final, los talleristas retomaron lo que había pasado en cada grupo e hicieron una devolución teórica con herramientas conceptuales y legales.“La gran cuestión fue romper con los estereotipos, con las estructuras propias. Hay conductas y patrones que son culturales y no naturales, que obedecen a cuestiones políticas. Más allá de los contenidos, buscamos cambiar las cosas apoyándonos en las políticas y derechos adquiridos”, dijo Belleti.
El programa nacional de “Escuelas Populares para la Formación en Género” depende del Consejo Nacional de las Mujeres, nació en el segundo cuatrimestre de 2013 y trabaja con universidades nacionales, municipios, gobiernos provinciales y organizaciones sociales. Llevan abiertas más de 60 escuelas en todo el país. La de Santa Fe cerró con una charla a cargo de Dora Barrancos y la entrega de diplomas en donde estuvieron Marcelo Accame y Luciana Sánchez del CNM.